PENULTIMATUM

Andrés García, en campaña electoral

EN LA PRENSA de Quintana Roo se publicó de manera destacada el siguiente desplegado.

PAPITO:

ESCUCHAMOS con atención tu 2Ɔ Informe de gobierno.

TUVIMOS LA satisfacción de palpar el apoyo que todos los asistentes te manifestaron, y eso nos hizo sentir muy orgullosos de ti.

QUEREMOS QUE sepas que te queremos mucho porque has sabido ser nuestro amigo, nuestro guía, el pilar de nuestra familia;

TU NOS HAS enseñado a enfrentar la vida cada día y disfrutarla.

HOY QUEREMOS felicitarte porque además de ser un esposo ejemplar, un excelente papá, eres el mejor presidente municipal.

LIC. RAFAEL Hernández Blanco

šMUCHAS felicidades!

ADRIANA, Regina y Rafael

EL ANTERIOR DESPLEGADO podría ser una muestra más del alto nivel cívico que distingue ahora a la niñez mexicana, así como de la probidad con que se maneja el dinero gubernamental. Sin embargo, debemos señalar los graves problemas que dicho desplegado está causando en Quintana Roo, y de manera destacada en ciertas oficinas públicas. A esta columna llegó la noticia de que ante los edificios del Registro Civil de las ciudades de dicha entidad, y también de Campeche y Yucatán, se forman desde temprano miles de personas que quieren cambiar de identidad y declararse hijas e hijos de Hernández Blanco, edil de Cozumel. Esto explicaría, en buena parte, por qué varias secretarías de Estado, como Gobernación, Salud y Desarrollo Social, están paralizadas: el alud de solicitantes que piden tener nuevo, ejemplar y generoso padre conlleva a la vez demandas de auxilios provenientes del sector oficial. Por su parte, la jerarquía eclesiástica padece aprietos por no hallar la forma adecuada de premiar al citado licenciado. En efecto, está a un paso de convertirse en la cabeza visible de la familia natural (las demás, como se sabe, no existen para la Iglesia porque están en pecado) más numerosa desde que Adán y Eva decidieron poblar el planeta.

UN PROBLEMA logístico para el que los teólogos todavía no hallan solución, ni los encargados de obras materiales dentro de los templos, es el tamaño de la pila bautismal que se requiere para los nuevos hijos del licenciado. Un bautizo colectivo de esas proporciones podría anegar Cancún y, desde luego, convertiría en exigencia demográfica el uso de la macropila bautismal. Hay ya un grupo de teólogos que encabezan la campaña No a la macropila. Por otro lado, esa construcción no estará a cargo de ninguna de las compañías de Carlos Ahumada, ni llevará una escultura de Sebastián. Seguiremos informando.

OTRO ANDRES, PERO de apellido García, está en plena campaña electoral. Nos referimos al actor y publicista que por años ha vivido en Acapulco, más conocido y popular que los demás aspirantes a ocupar la presidencia municipal de esa ciudad, García espera ganar porque, dice, tiene el mejor programa de gobierno. Se ignora qué partido lo respaldará.