México D.F. Viernes 16 de abril de 2004
Cancelan rescate para no arriesgar más
a los buzos; homenaje en la entrada de la gruta
Deciden que el cuerpo del espeleólogo Mariano
Fuentes repose en la caverna de Oztoque
LA JORNADA DE ORIENTE CORRESPONSAL
Puebla, Pue., 15 de abril. Cuerpos de rescate,
autoridades ministeriales y familiares del espeleólogo mexicano
Mariano Fuentes Silva suspendieron definitivamente la recuperación
del cuerpo del científico de la UNAM que quedó atrapado desde
la semana pasada en las cavernas de Oztoque, localizadas en el ejido de
San Miguel Acuexcomac, municipio de Tzicatlacoya, ante la peligrosidad
y el riesgo de más accidentes.
Los
parientes decidieron poner fin a los trabajos de rescate con una emotiva
ceremonia efectuada a la entrada de la gruta, y colocaron una ofrenda floral.
Ileana Francisco Robles, novia de Fuentes Silva, sostuvo
que la hipótesis más viable sobre la muerte de su pareja
es que murió asfixiado por respirar bióxido de carbono. Se
cree que el científico tuvo una desorientación al bucear
por aguas turbias, salió a la superficie para buscar una zona de
aire y cuando se quitó el equipo terminó por dormirse.
Especialistas de la Universidad Autónoma de Puebla
explicaron que el bióxido de carbono se genera por la fusión
de roca caliza con agua ácida; esta última se forma por la
disolución de hojas o materia orgánica. Respirar este compuesto
altamente tóxico, provoca cansancio y agotamiento.
Los
trabajos de rescate del cuerpo de Mariano Fuentes, que fue hallado el miércoles
pasado, reiniciaron cerca de las 8 de la mañana de este jueves con
la participación de unas 50 personas. Sin embargo, después
de ocho horas de trabajo no lograron su objetivo y uno de los rescatistas
extranjeros que participan en la misión estuvo a punto de sufrir
un accidente dentro de la caverna.
Juan Antonio Montaño, presidente de la Unión
Mexicana de Agrupaciones Espeleológicas, explicó que para
ingresar a la cueva tuvieron que descender 125 metros, luego avanzar 500
metros por una zona rocosa, con agua y fango, y bucear otros 75 metros.
Inclusive, hay algunas partes estrechas en las que sólo caben tres
personas. Tras varios intentos y ante el peligro de quedar atrapados, desistieron
de su lucha.
Ileana Francisco explicó que de acuerdo con los
reportes de los espeleólogos que vieron el cadáver, el cuerpo
de su pareja mostraba rigidez, hinchazón y descomposición
de tejidos. Los trabajos eran tan complicados que los rescatistas tenían
que utilizar un aparato para plegar extremidades como pies y brazos, además
de realizar una punción en busca de expulsar el aire del cuerpo
y sumergirlo en el agua. Esta última tarea podría haber provocado
un estallido de vísceras.
Al salir de la cueva, los responsables del rescate se
dirigieron directamente con los familiares de Fuentes Cuevas para plantearles
la situación. Después de varias horas, los parientes del
espeleólogo fallecido aceptaron la realidad y se dispersaron por
el lugar para buscar flores y colocaron una ofrenda a la entrada de la
caverna. Congregados en un círculo, Enrique Fuentes Castillo, padre
del occiso, agradeció a todas las personas que participaron en la
labores y afirmó que su hijo había perdido la vida por una
actividad que siempre amó. Enseguida se escucharon algunas porras
y el grupo se desperdigó ante el inicio de la lluvia.
Al cierre de esta edición, Enrique Fuentes se encontraba
rindiendo su declaración ministerial sobre los hechos.
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