México D.F. Miércoles 14 de abril de 2004
Se afianza Radio Teocelo contra viento y marea
La estación comunitaria doblegó a caciques
y políticos; los escuchas la financian
ALONSO URRUTIA ENVIADO
Teocelo, Ver. Aún no amanece y un puñado
de canciones rancheras antecede a la transmisión del peculiar noticiario
de Radio Teocelo, que se difunde en esta región cafetalera. Son
las 6:30 de la mañana y la emisora comunitaria, con 38 años
de historia, comienza a difundir principalmente las noticias atractivas
para los caficultores: el precio y circunstancias del grano, del cual sobreviven
16 mil productores en la región.
Radio
Teocelo, dice su director, Elfego Riveros, pretende ''que nuestra gente
no se amanezca con informaciones sobre el flujo vehicular del Periférico
de la ciudad de México, sino con los temas que realmente les mueven,
como es la producción del café, del que viven o sobreviven
la inmensa mayoría de radioescuchas de la única estación
comunitaria del país que tiene permiso oficial para operar''.
No sólo eso caracteriza a la estación; también,
que 60 por ciento de sus costos de operación son aportados por los
radioescuchas, o la transmisión de Cabildo abierto, programa
que desde hace seis años ha permitido transparentar desde la radio
los salarios de alcaldes y regidores, los costos de las obras, las inversiones
en programas; en resumen, la gestión pública.
''Quizá ahora que se habla mucho de transparencia
en el país se vea como algo normal -admite Riveros-, pero hace años,
cuando ese tema no era una realidad, fue la concreción de la lucha
contra los cacicazgos en la región y el comienzo de una etapa en
la que, a través de la radio, comenzó la rendición
de cuentas de los gobernantes.''
Exitoso manejo ciudadano
Radio Teocelo es la experiencia más exitosa en
el manejo de una estación de radio ciudadana. Han pasado casi cuatro
décadas de penurias económicas, limitaciones tecnológicas
y confrontaciones con gobiernos federales y municipales, pero el proyecto
sobrevive. "Para la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT)
no somos una radio comunitaria, sino permisionada; lo comunitario
se lo ha ganado la radio con una estrecha relación con la comunidad."
Quizá el momento más difícil de su
historia hayan sido aquellos largos siete meses en que la SCT la cerró.
Era 1998, cuando por problemas de papeleo -regularizar el nombre de la
asociación que la administraba- procedió a clausurarla. "La
presión social logró la reapertura", resume Riveros.
Durante 38 años de operación, la estación
ha pasado de ser radio cultural a radio comunitaria. Surgida como alternativa
de comunicación en una región dominada por el analfabetismo,
donde la población padece el desplome del precio del café,
su lema explica el objetivo: "Comunicación para el desarrollo".
En los recientes 15 años, el precio del grano cayó
más de 50 por ciento respecto de los años de auge cafetalero
y eso ha tenido su expresión en la actividad de la radio. Acaso
el diagnóstico más nítido del sentir social sobre
la crisis del café haya sido el Concurso de la Canción Campesina
organizado por Radio Teocelo, con ocasión de su 36 aniversario:
"Se oyen tristes lamentos allá por los cafetales,
/pues toda la gente dice: nuestro café ya no vale. /No sé
qué vamos a hacer con esta crisis tan dura; /creo que vamos a tener
que cambiar de cultura."
Las notas son creación de un radioescucha, Marcelino
Trujillo, que en su Lamento cafetalero resume la letra de las 56
canciones con las que la comunidad canta a la crisis.
Reine Meza es la encargada de la elaboración de
los noticieros. Para ella el criterio fundamental en la elaboración
de la información es tomar en cuenta las noticias que tengan impacto
en la vida de la gente, e interesa mucho lo relacionado con el café
y sus efectos. La migración es uno de los principales impactos,
subraya.
No hay estadística oficial, pero existen reportes
de las comunidades de que 30 por ciento de habitantes se han ido de sus
pueblos. La migración es muy fuerte y esto ha alentado el tráfico
ilícito de personas y las denuncias que transmite Radio Teocelo
sobre los abusos de los polleros, afirma Meza.
Luna Nueva
La búsqueda de información fue el origen
de Cabildo abierto. ''Después de una amarga experiencia en
Ixhuacán, cuando el cacique del pueblo impidió la cobertura
del informe del alcalde, aquí discutimos -dice Riveros- que el asunto
no era confrontarse entre la radio y los políticos o los poderes
de facto, sino que la estación sólo mediaba en una
relación entre autoridades y ciudadanos.''
Todavía eran los tiempos en que el alcalde y el
cura de Ixhuacán se reunían en la casa del cacique para definir
el rumbo del pueblo.
Fue el origen de Cabildo abierto, una sección
que se transmite dentro del programa Luna nueva y al que asisten
funcionarios de los municipios de cobertura de Radio Teocelo: Coatepec,
Xico, Ixhuacán, Cosautlán y Teocelo.
La emisión ha costado la confrontación con
los ayuntamientos, pero también el reconocimiento de la necesidad
de la rendición de cuentas. ¿Cuánto gana el alcalde
del pueblo? ¿En que se invierte el dinero?
Para los ayuntamientos, esto les ha permitido difundir
programas. Coatepec tiene el mérito de haber abierto un programa
nuevo que se llama Pago por Servicios Ambientales, que no es otra cosa
que pagar a los campesinos por no cortar el bosque. Eso se difunde en la
radio porque redunda en el desarrollo comunitario.
Pero no ha sido fácil, y ya han enfrentado obstáculos:
el propio ayuntamiento priísta de Teocelo llamó al resto
de los alcaldes de la región a boicotear el programa y cesar las
críticas. No sólo del priísmo surge la reticencia,
también del PRD y el PAN, a pesar de todo lo cual el programa cumple
seis años.
Finanzas ciudadanizadas
El punto medular en el esquema radiofónico ciudadanizado
proviene precisamente de la independencia financiera de que goza. A difererencia
de hace algunos años, cuando buena parte provenía de fundaciones
extranjeras, Radio Teocelo ha apostado por sus radioescuchas y la rendición
de cuentas.
Anualmente, el costo de operación de la emisora
asciende a 365 mil pesos y 90 por ciento del presupuesto lo aportan quienes
la escuchan: 70 por ciento mediante el esquema de aportantes mensuales
con cuotas fijas, desde 10 pesos en adelante, de poco más de 500
socios. Un 20 por ciento se obtiene de dos sorteos anuales que realiza
la radio entre la población, y el resto se complementa con los patrocinios,
que incluyen donativos de los municipios.
La autosuficiencia financiera les garantiza independencia
y le da certidumbre al proyecto, como se lo da el hecho de tener permiso
de operación. A diferencia del resto de las radios comunitarias
esto le permite planear inversiones, profesionalizar al equipo que trabaja
y, recientemente, buscar apoyos financieros en la Secretaría de
Desarrollo Social o en Indesol.
Paradójicamente, el proyecto que encarna Radio
Teocelo, y que con sus características propias siguen decenas de
radios similares, fue considerado por el gobierno federal como una experiencia
comunitaria importante y otorgó 185 mil pesos de apoyo.
Después de varios meses, hoy se concretó
el apoyo: desde Canadá ha llegado un nuevo transmisor, que ampliará
la potencia mucho más allá de los 35 kilómetros que
actualmente abarca, abatirá los gastos de energía eléctrica
y permitirá ampliar a 18 horas las transmisiones diarias.
Sólo falta la instalación, y a eso se abocará
Eduardo Hernández, que no sólo es técnico de la emisora
-forjado mediante un curso por correspondencia de radiotécnico cuando
en 1965 arrancó el proyecto-, sino también el conductor de
uno de los programas con más alta audiencia: Rancheritas de la
tarde.
Quizá con el nuevo transmisor no habrá ya
que suspender transmisiones cada vez que hay tormentas eléctricas
en la región para no afectar el antiguo equipo, donado a principios
de los años 80.
Sin embargo, concluye Riveros, aunque se ha probado el
éxito y la utilidad de un proyecto comunitario, ciudadano, la SCT
no ha modificado su actitud frente a las radios comunitarias.
"Lo que nosotros queremos aportar es que este modelo ha
demostrado que una asociación civil puede operar una radio y ser
útil a la comunidad. Hay que tener en cuenta que si el gobierno
y la iniciativa privada no están haciendo nada por estas comunidades,
no se ocupan de su desarrollo ni de su democracia, hay proyectos ciudadanos
que lo pueden hacer".
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