El repertorio europeo, predominante en la región

Horacio Puchet lamenta el desdén a la música de AL

El académico y atrilista de la OSN recupera en serie de conciertos piezas para flauta hechas por latinoamericanos

ANGEL VARGAS

La falta de interés y el desconocimiento son los principales enemigos de la música de concierto latinoamericana, sostiene el flautista Horacio Puchet.

Prueba de ello es que tanto para los intérpretes locales como para el grueso del público resulta más cercano y propio el repertorio europeo que el escrito por autores de la región, al extremo de que ''podríamos ser considerados una especie de europeos en el exilio", agrega el también docente de la Escuela Nacional de Música.

La causa no es otra, explica, que la hegemonía cultural y económica que el llamado viejo continente aún mantiene sobre el ámbito sonoro latinoamericano.

El predominio se expresa en los planes de estudio de las escuelas de música y los conservatorios, la programación de temporadas de conciertos, la edición de partituras, y la grabación y la distribución de discos compactos, aspectos en los que predominan casi exclusivamente obras escritas allende el Atlántico.

Fue a partir de esa conciencia que el músico de origen uruguayo, naturalizado mexicano desde hace más de 10 años, desarrolló un proyecto, de corte educativo y de promoción, encaminado a revalorar la vastedad y la riqueza del catálogo de música latinoamericana.

La iniciativa consiste en la realización de una serie de cinco conciertos temáticos, dedicados al repertorio para flauta, tanto reciente como de siglos pasados, de igual número de países latinoamericanos: Brasil, Cuba, Perú, Argentina y México.

La integración de estos programas requirió de Puchet casi tres años de investigación musicológica, quien para esa labor contó con apoyo del Fondo Nacional para la Cultura y las Artes y efectuó su trabajo a la par de sus funciones como atrilista de la Orquesta Sinfónica Nacional.

Si bien la música es una de las manifestaciones culturales más arraigadas en la población de Latinoamérica, el intérprete asegura que el desconocimiento de lo que aquí se produce en términos de música de concierto es mayúsculo y preocupante.

''El subdesarrollo se muestra musicalmente en una escasa distribución de los bienes culturales y en un enorme descuido por el pasado. La música de concierto es uno de los campos en que el desconocimiento mutuo es mayor, y dentro de este repertorio, el de flauta es uno de los menos estudiados'', indica.

''Esto a pesar de ser la flauta un instrumento de tan amplia difusión en América, quizá el más popular de los instrumentos de aliento (...) Sin embargo, el currículo escolar omite casi por completo toda referencia al repertorio latinoamericano, y vemos formarse en nuestras escuelas a flautistas con programas copiados de conservatorios europeos y estadunidenses. Hay aquí una asignatura pendiente de nuestra pedagogía musical''.

De allí que su proyecto, intitulado Frutos de Eldorado, esté encaminado no sólo a dar a conocer parte de ese patrimonio musical, sino a integrarlo en el plan de estudios de la carrera de flauta en la Escuela Nacional de Música de la UNAM.

El objetivo es que el estudiantado de la especialidad tenga un contacto real y directo con las raíces, la cultura y la tradición que le son propias, en tanto habitante de este región.

''Debemos reparar en la importancia de que el estudio de la música de nuestras escuelas no esté desarticulado de la realidad nacional y regional, y en ese sentido se homologue con otras carreras, porque los músicos somos como una especie de europeos en el exilio.''

Los conciertos programados por Puchet buscan difundir el trabajo que los compositores latinoamericanos han dedicado en la flauta, con especial énfasis en los contemporáneos y los del siglo XIX.

''Articulada en torno de cinco estados nacionales, (la serie) ofrece una muestra representativa del quehacer musical de cada país. La escasa circulación de materiales supuso grandes dificultades para su recolección. Muchas partituras dormían en bibliotecas públicas o circulaban fotocopiadas entre los flautistas de la región".

Luego de que la primera presentación estuvo dedicada a la música brasileña, la siguiente -el 17 de abril a las 12 horas en la Casa del Lago- se enfocará a la música cubana, con el título Un largo lagarto verde.

El programa se integra con piezas de Manuel Saumell, Leo Brower y Andrés Alén, entre otros. El siguiente concierto será el 13 de mayo en la sala Hermilo Novelo del Centro Cultural Ollin Yoliztli y estará dedicado a la música peruana.