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México D.F. Martes 6 de abril de 2004
MELON
Luis Angel Silva
Las Fontanas
DON RAMON DE FLORES, señor de todos mis respetos, llenó una época del México nocturno con categoría y clase, al dotar a este Distrito Federal de mis pecados de un lugar llamado Villa Fontana, donde una agrupación musical compuesta por más de 10 violines, 2 pianos, dirigida por Roberto Pérez Vázquez, maravilló al público capitalino y turistas que se asomaron a ese original lugar.
EL SITIO SE localizaba en Paseo de la Reforma -no recuerdo el número- y funcionó con mucho éxito durante varios años, dada la calidad del servicio y, por supuesto, de la música, que por fortuna quedó plasmada en varios discos.
POR ALGUN TIEMPO llenó los descansos de los violines de Villa Fontana, nombre de tan notable agrupación, un pianista de brillante personalidad que en el principio de su carrera perteneció a grupos sonero, como el Son Veracruz y el de Eduardo Periquet, que llegó de Cuba con el Conjunto Casino y regó de calidad y sabor las noches del Río Rosa.
ESTE PIANISTA SE llamó Daniel de la Vega y fue galán de las fotohistorietas de José G. Cruz, con cierto grado de cultura, hablaba inglés a la perfección y tenía un notable sentido del humor. Los "violines" vestían de frac y en el lugar la clase y la categoría brotaban de todos los rincones.
VOLVIENDO A DON RAMON, le diré, mi enkobio, que tiene un ojo clínico digno de admiración. Pero, como se adelantó a la época no funcionó con la misma aceptación un segundo local llamado Fontana Rosa, donde las orquestas eran dirigidas por Jorge Ortega y Luis González Pérez, quienes contaban con músicos de primerísimo nivel.
DON RAMON INTERVINO en la formación de las agrupaciones musicales, tanto en Villa Fontana como en Fontana Rosa. Por lo tanto el reconocimiento a su buen gusto y oído musical aquí quedó patentizado.
LE DIRE, MONINA, que lo encontré en la presentación del libro Cúcuta, escrito por Berta Fuentes, acto en el que Guadalupe Loaeza hizo gala de sus cualidades nunca bien ponderadas. Don Ramón me confió que es de las personas que aseguran que todo tiempo pasado fue mejor, además de haber vivido ese pasado y estar en los lugares precisos.
ESTE, SU NAGÜERIERO, visitó los dos lugares, pero con mayor asiduidad el Fontana Rosa, pues en mi modesta opinión Luis González y sus Fantasías ha sido el mejor grupo que se ha formado en México en todos los tiempos. Dejaron un disco que conservo con celo y pasé a casete para que me dure el mayor tiempo posible. Puedo asegurarle que es uno de mis tesoros.
ESE SENSACIONAL CONJUNTO lo formaban, en los metales, Roberto Velázquez El Tierno y alguien apodado El Moco, de quien nunca supe el nombre, que ejecutaban varios instrumentos; en la sección rítmica, Armando Hidalgo El Rango y Juan Chía; en la guitarra, Nicolás Martínez; Vitillo en el bajo, del cual los chavos de hoy dicen "que no hay", pero al que sólo un sordo le puede negar calidad, con una trayectoria que demuestra que se trata de un fuera de serie; Emilio Domínguez era el cantante, bajo la dirección del inolvidable Viejo.
EL DISCO SE llama Bailando en Fontana Rosa. BMG no lo ha sacado en disco compacto, pero si usted, mi asere, gusta de bucear en tianguis o chacharear en Tepito, tal vez tenga suerte y lo encuentre. Se dará cuenta que ese grupo estaba por la maceta, con todos los hierros.
ME DESPIDO CON una felicitación para Juan Arturo Brennan por lo que expresó acerca de Wynton Marsalis, a Toto le reconozco su verdad, no todos pueden ser músicos. Yo no lo soy, pero puedo decir que hay de músicos a músicos y es en la tarima donde se debe hablar porque la lengua no tiene hueso, cualquiera es conversador. šVale!
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