México D.F. Martes 6 de abril de 2004
Escasea en la zona la mano de obra calificada, fundamental para la productividad
Cepal: la educación en AL perpetúa desigualdades en vez de corregirlas
El aumento de la escolaridad ha sido insuficiente para salir de la marginación, reconoce
Mientras la evolución del mercado de trabajo genera una demanda creciente de habilidades que implican un mayor conocimiento tecnológico, los países de América Latina enfrentan un rezago en aspectos fundamentales, entre ellos la educación técnica y de nivel medio superior, debido a que es baja la tasa de egreso, existe disparidad en el nivel de aprendizaje y es deficiente la calidad de la enseñanza pública.
La Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) indica en un análisis sobre educación y mercado de trabajo en la región que tal situación ha generado escasez en la disponibilidad de mano de obra semicalificada o altamente calificada, "fundamental para mejorar la productividad y mantener la competitividad del mercado global".
La brecha de conocimientos especializados en la región, afirma, "está creciendo aceleradamente", a tal punto que los países en desarrollo de Asia Oriental y Sudoriental han superado a las naciones latinoamericanas en enseñanza secundaria y, en caso de mantenerse las tasas actuales, hacia 2025 las superarán también en educación superior.
El estudio indica que la educación en América Latina aún enfrenta problemas en el nivel de instrucción, el cual ha crecido en las décadas recientes "de forma mucho más lenta que en otras regiones debido a las deficiencias de cobertura de la escuela secundaria".
También señala que la disparidad en el nivel de instrucción es alta, pues "si bien las generaciones jóvenes reciben más educación que las anteriores, (...) el rendimiento escolar varía de acuerdo con el nivel de ingresos, la clase social y la ubicación geográfica".
Otro aspecto que impacta negativamente la posibilidad de ingresar en el mercado de trabajo es el bajo nivel educativo, que afecta en mayor medida a los alumnos provenientes de familias de escasos recursos, quienes no tienen acceso a una enseñanza superior de calidad.
Lo anterior, porque "la educación en América Latina está muy estratificada", lo cual "está perpetuando las desigualdades, en lugar de corregirlas".
A largo plazo, agrega, las economías basadas en los conocimientos "no pueden darse el lujo de excluir a buena parte de la población de una educación de calidad y de los recursos del aprendizaje. Además, las desigualdades existentes generan problemas de desconfianza mutua en el lugar de trabajo y en la sociedad misma".
No obstante, reconoce que el aumento en la escolaridad de los jóvenes en décadas recientes, en comparación con sus padres, no ha contribuido a mejorar, por sí solo, las posibilidades de quienes se encuentran en los estratos sociales más pobres, pues quienes proceden de familias de bajos ingresos ganan entre 30 y 40 por ciento menos que otros con el mismo nivel de instrucción, pero proveniente de hogares de altos ingresos, lo que indica que si bien es necesario alcanzar un mayor nivel educativo, "no es suficiente para salir de la marginación".
El estudio asegura que en una economía globalizada, América Latina tiene entre las limitantes para su desarrollo la insuficiente disponibilidad de jóvenes con niveles adecuados de educación y capacitación para ingresar en el mercado laboral, ya que la abundancia de recursos naturales y de mano de obra barata, como ventajas comparativas, están siendo desplazadas por las innovaciones tecnológicas y el uso competitivo de los conocimientos. LAURA POY SOLANO
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