Hay que redescubirlo, sin temor a sus estudiosos y críticos: Roxana Elvridge

Ocho ensayistas jóvenes revisan la obra de Xavier Villaurrutia en una antología

El libro se presentará próximamente en el Centro Nacional de las Artes

ARTURO JIMENEZ

El deseo, el sueño, su filosofía, su capacidad crítica y otros temas villaurrutianos son revisados por ocho jóvenes ensayistas, quienes con "visión fresca", a veces marcando distancia de viejos planteamientos, crean una especie de "caleidoscopio" desde este siglo XXI.

En el libro Xavier Villaurrutia: ...Y mi voz que madura (Fondo Editorial Tierra Adentro), la poeta y compiladora Roxana Elvridge Thomas reúne a esos ocho autores y sus textos.

La antología se presentará el 22 de abril en el Aula Magna del Centro Nacional de las Artes, a las 19 horas. Después habrá un espectáculo escénico con algunos de los poemas de Villaurrutia incluidos en el libro.

"Un aporte del volumen es que autores muy jóvenes vuelvan a Villaurrutia porque desgraciadamente hoy muchos escritores se olvidan de su pasado, de su tradición y dejan de lado a creadores importantísimos", dice Elvridge Thomas.

Pero, agrega en entrevista, otros aportes son "la frescura, no tener miedo a enfrentarse a los grandes estudiosos de ese poeta ni a rebatir un poquito a partir de sus puntos de vista, lo cual hacen dos de los autores".

Esos ejemplos abordan cuestiones como la de hasta dónde asume Villaurrutia la tradición de la literatura en castellano o el debate que se daba en ese entonces entre creadores suscritos al nacionalismo e integrantes del grupo de Los Contemporá-neos. "Es ver esa polémica como a partir de otros ojos, no partidistas, de manera objetiva y desde este tiempo."

De jóvenes para jóvenes

La intención de la antología, explica la compiladora, es que esos jóvenes ensayistas, poetas y narradores, de entre 25 y 34 años, redescubran al destacado miembro Los Contemporáneos y lo compartan con los lectores de su generación. "Es un libro de jóvenes para jóvenes", comenta.

La compilación de los ensayos de esos ocho autores que hizo Roxana obedeció a la convocatoria lanzada a escritores de diversos estados del país que ella sabía tenían alguna filia con el escritor. Ellos son:

Cuitláhuac Quiroga, quien crea un texto "provocador y con argumentos muy sólidos" sin importarle qué hayan dicho antes los estudiosos.

Alejandro Fuentes se acerca al Villaurrutia crítico de las artes plásticas para mostrar cómo esto tiene que ver con la poesía del autor de Nostalgia de la muerte.

Epigmenio León se inclina hacia la faceta filosófica del poeta, sobre todo en el libro antes mencionado, el más conocido; Elvia Navarro habla de la poética y la tradición que creó. La colaboración de Lourdes Rangel ofrece "la mirada de una poeta contemporánea" sobre la construcción de los poemas villaurrutianos. Donají Cuéllar, de inclinación "netamente ensayista y crítica literaria", es especialista en el poeta y en su texto reflexiona sobre la novela Dama de corazones.

Hernán Bravo Varela aborda algunos de los poemas amorosos; Noé Carrillo Martínez "envía" postales al poeta y a partir de ahí Roxana le había pedido que hiciera su crítica, "...pero ya no le alcanzó el tiempo".

Tres infortunios y un libro

Con cierta resistencia, Roxana Elvridge Thomas hace una acotación dolorosa relacionada con tres de los autores iniciales de Xavier Villaurrutia:... Y mi voz que madura.

Epigmenio León se encuentra en un reclusorio junto con Gerardo Sifuentes, acusados de haber robado autopartes, lo que ha provocado la protesta de sectores de la comunidad cultural.

Noé Carrillo, quien trabajaba en el Centro Cultural Tijuana, está desaparecido desde hace poco más de un año y su familia aún desconoce su paradero.

Y el escritor y periodista del puerto de Veracruz, Rafael Bravo Meza, falleció el año pasado al caer de un transporte público, sin alcanzar a enviar su texto para la antología.

"No sé si fue un libro con mala suerte o qué, pero dos de nuestros autores ya no están y Epigmenio se encuentra encarcelado injustamente", comenta contrariada.

Desde luego la compiladora no tiene razón y este libro es un aporte de las voces que maduran.