México D.F. Martes 6 de abril de 2004
Junto con autoridades desalojan a habitantes de El Remolino
El Ejército pone en marcha el Plan DN-III en Nuevo Laredo
CARLOS FIGUEROA Y DAVID CARRIZALES CORRESPONSALES
El Ejército Mexicano puso en marcha el Plan DN-III en Nuevo Laredo, Tamaulipas, donde en coordinación con autoridades civiles desalojó a residentes de la colonia El Remolino, debido a que se pronosticó que por la noche del lunes afectaría a la región una creciente del río Bravo, misma que sería resultado de las lluvias registradas en Coahuila.
Además de desalojar a residentes de El Remolino -comunidad asentada en terrenos irregulares a unos metros del Bravo-, se aplicaron medidas de emergencia en Nuevo Laredo, entre ellas disminuir la presión del agua en bombas captadoras de agua en la ciudad, informó el presidente municipal José Manuel Suárez López.
El alcalde presidió una reunión de emergencia, con el propósito de coordinar acciones con autoridades de los tres órdenes de gobierno, incluyendo a la Secretaría de la Defensa Nacional, para poner en marcha operaciones para resistir la crecida del río Bravo sin que resulten afectadas familias que viven en las partes bajas de ese lugar.
Durante la junta de trabajo, Suárez López afirmó que de no alterarse la tendencia de la creciente, aproximadamente a las 6 horas del martes las bombas de agua reanudarían el servicio al ciento por ciento en la comunidad. Asimismo, ordenó a la directora municipal de Obras y Servicios Públicos, Claudia Esther López Aguilar, preparar pipas para distribuir el líquido "donde haga falta".
El edil igualmente instruyó al director municipal de Seguridad Pública, Hilario Martín Landa Herrera, recorrer con personal de la Subsecretaría de Protección Civil parques y jardines ubicados en torno al río Bravo, a fin de impedir que la población se acerque a ellos. Añadió que los cuerpos de seguridad municipales albergarán a evacuados e impedirán que "arriesguen su vida al intentar cruzar con estas condiciones hacia Estados Unidos".
Alerta en Nuevo León
El gobierno de Nuevo León se declaró en alerta por las lluvias ocurridas entre domingo y lunes al norte de la entidad, "y las que se esperan para los próximos dos o tres días", informó el gobernador José Natividad González Parás. Señaló que envió un helicóptero y puso a disposición de las autoridades de Coahuila "el equipo que requieran", para enfrentar la situación de emergencia en Piedras Negras.
Para prevenir daños y pérdida de vidas, dijo, se integró un equipo coordinado por el secretario general de Gobierno, Napoleón Cantú Cerna, en el cual participan el secretario de Seguridad Pública, José Domingo Ramírez Garrido Abreu; el procurador de Justicia, Luis Carlos Treviño Berchelman; el secretario de Obras Públicas, Abel Guerra Garza, y el subdirector operativo de Protección Civil, Martín Castillo.
González Parás señaló que las áreas de mayor riesgo son los municipios Los Herrera, Los Ramones, Cadereyta, China y especialmente Anáhuac, limítrofe con Texas, por el agua que pueda trasvasarse de la presa Venustiano Carranza. Dijo que se mantendrán atentos a posibles desbordes del río San Juan y la presa El Cuchillo.
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