Sería la base legal de la petición para reclamar al empresario Carlos Ahumada

Data de 1925 el tratado de extradición de delincuentes entre México y Cuba

Ha servido para devolver a 11 mexicanos desde la isla y a 13 cubanos desde nuestro país

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 4 de abril. El tratado para la extradición recíproca de delincuentes, que será la base legal de la petición mexicana para reclamar a Carlos Ahumada, detenido en Cuba, es un intrumento que tiene casi 80 años de antigüedad, pero sigue vigente y ambos gobiernos lo reconocen y aplican.

Ahumada, capturado en La Habana el pasado martes 30 de marzo, seguía este domingo en poder de las autoridades cubanas, sin que el gobierno de México tenga hasta ahora ningún informe sobre la situación legal que enfrenta el empresario en la isla.

El gobierno de Cuba informó al de México la semana pasada que detuvo al empresario en seguimiento a una petición de Interpol, y paralelamente lo investiga para determinar si cometió algún ilícito en este país.

El tratado de extradición ha servido para devolver a 11 mexicanos desde Cuba y a 13 cubanos desde México en los últimos 14 años, dijo a la prensa el canciller cubano, Felipe Pérez Roque.

Pero también se han producido negativas, aclaró dos días después la embajadora mexicana, Roberta Lajous, quien declinó añadir precisiones, porque dijo que su misión aún tiene incompleto el historial. Lajous seguía este domingo en México, donde fue convocada para recibir instrucciones sobre el seguimiento al caso Ahumada.

El tratado fue suscrito en La Habana, el 25 de mayo de 1925, y quedó aprobado por el Senado mexicano en diciembre del mismo año, pero sus instrumentos de ratificación fueron intercambiados el 17 de mayo de 1930.

La negociación y firma del acuerdo se produjo en los gobiernos de Plutarco Elías Calles, en México, y de Gerardo Machado, en Cuba, y siguió a la aparición de una corriente de exiliados mexicanos en la isla, adversarios de Alvaro Obregón, quien gobernó el país de 1920 a 1924 y fue asesinado como presidente electo para otro periodo presidencial, en 1928.

En su exhaustivo análisis Relaciones interferidas. México y el Caribe, 1813-1982, recién editado por la Secretaría de Relaciones Exteriores, el investigador Salvador E. Morales encontró que ''durante la revuelta de Adolfo de la Huerta (1923-24) contra Alvaro Obregón, el puerto de La Habana volvió a desempeñar el papel de centro estratégico''.

Con base en un hotel ubicado en lo que ahora se conoce como Habana Vieja (el casco histórico), se prolongó la conspiración de los antiobregonistas, entre quienes estaban Juan Barragán, Froylán J. Manjarrez y Luis Enrique Erro, entre otros, consignó Morales.

''Aún no se cuenta con valoraciones confiables acerca del impacto del exilio mexicano en la sociedad cubana'' de la época, señaló el investigador, una de cuyas fuentes documentales describió el escenario de esa retaguardia como ''la divina y pecadora Habana''.

El tratado prevé la extradición de presuntos infractores por los delitos de homicidio, violación, robo con violencia, ataques a las vías de comunicación, delitos cometidos en alta mar, falsificación de moneda y de documentos públicos y privados, peculado, cohecho o corrupción de funcionarios, perjurio, fraude y estafa, entre otros.

Al pedir la detención provisional del perseguido, el gobierno que reclama tiene 40 días para fundar su demanda, pero no hay plazo para la respuesta.

Visita de Cárdenas

Por otra parte, el lunes es esperado aquí el ingeniero Cuauhtémoc Cárdenas, para ofrecer el martes una conferencia en la Universidad de La Habana sobre la política exterior mexicana.

La visita coincide con el desarrollo del caso Ahumada en Cuba, pero estaba prevista con antelación. En principio debía realizarse la tercera semana de marzo y fue pospuesta por el propio Cárdenas Solórzano.

Además de dar su charla, Cárdenas recibirá el miércoles la Orden de la Solidaridad del Instituto Cubano de Amistad con los Pueblos (ICAP) y tiene previsto volver a México el jueves.