El gobernador de la provincia de Buenos Aires anuncia la restructuración de la policía

Reafirma Néstor Kirchner la soberanía de Argentina sobre las islas Malvinas

Van a ser recuperadas del dominio británico con el diálogo y la paz, dice el presidente

STELLA CALLONI CORRESPONSAL

Buenos Aires, 2 de abril. El presidente argentino, el peronista Néstor Kirchner, reafirmó este viernes la soberanía argentina sobre las islas Malvinas, ocupadas colonialmente por Gran Bretaña desde el siglo XIX, y aseguró que van a ser recuperadas por la vía del diálogo y en paz.

Durante el acto de conmemoración de la guerra de las Malvinas, iniciada el 2 de abril de 1982, el mandatario denunció las presiones que sufre de lobbies de poder y "grupos monopólicos", que intentan "seguir manteniendo una Argentina de privilegios".

Hablando en Ushuaia, en el extremo sur del país, en el acto del Día del Veterano de Guerra y de los caídos en Malvinas, el jefe de Estado advirtió que estas presiones aparecen "cuando se intenta actuar en el país contra las injusticias, cuando hay argentinos que queremos marcar un nuevo rumbo", y advirtió que a Argentina no "la va a salvar un superman o un discurso mesiánico", sino el consenso, la conducción colectiva plural de todo el pueblo.

La denuncia se dio en el contexto de la crisis energética que vive Argentina, por la falta de inversión en lo que se considera aquí como una virtual estafa de las empresas privatizadas.

Recordó que este es el único país del mundo que no maneja sus recursos energéticos, "por aquella teoría iluminada de que el Estado iba a funcionar mejor regalando la producción nacional y el trabajo nacional; hoy estamos sufriendo no poder manejar aquellos elementos y tenemos que dar una lucha desigual".

Se refirió así a las privatizaciones polémicas y corruptas que se sucedieron durante la década en que gobernó Carlos Menem.

Después de reafirmar que las Malvinas son argentinas, dijo que éstas se recuperarán por vías pacíficas: "No hay nada de la nacionalidad que se pueda recuperar de rodillas, se recupera con la paz, con amor, pero con dignidad. Las Malvinas son y serán argentinas".

También en Ushuaia el presidente diferenció a los oficiales que combatieron con dignidad y revindicó a los soldados combatientes y a los caídos en esa confrontación.

Destacó "la lucha de los combatientes y oficiales dignos de las tres fuerzas armadas que combatieron en la guerra de Malvinas", y señaló que no deben ser comparados "con aquellos que miraron con la nuca al pueblo argentino y cometieron los atropellos que cometieron (...) Asumo con claridad la ad-hesión a la defensa de la soberanía sobre las islas y la calidad de héroes y mártires con que deben ser honrados quienes lucharon en Malvinas"

En tanto, la multitudinaria marcha que anoche impactó en el país para demandar justicia y seguridad, por el reciente secuestro y asesinato del joven estudiante Axel Blumberg, convocada por el padre de éste, Juan Carlos Blumberg, también fue mencionada por el mandatario cuando habló de la urgencia de la acción para enfrentar la emergencia.

Ayer también advirtió sobre la necesidad de hacer una "limpieza" en la policía de la provincia de Buenos Aires para "combatir la corrupción institucionalizada", y llamó a toda la dirigencia política del país a combatir "esa corrupción para que sólo queden policías honestos".

Por su parte, el gobernador bonaerense, Felipe Solá, hizo una severa autocrítica por la dificultad para dar una respuesta a la grave situación provincial en el tema de seguridad, y anunció una emergencia regional a partir de hoy, y la "restructuración" de la policía bonaerense.

Nadie duda de que lo anterior será muy difícil. El emblemático caso del periodista José Luis Cabezas, asesinado al mejor estilo de la pasada dictadura en la provincia de Buenos Aires, en enero de 1997, que movilizó a todo el país, no fue sino una muestra de lo que sucede en esa provincia, donde la policía conforma un verdadero ejército de 45 mil personas.

El hecho se produjo precisamente cuando el entonces gobernador Eduardo Duhalde intentaba una restructuración de esa fuerza de seguridad.

Inclusive las denuncias contra la policía bonaerense alcanzan el ámbito internacional por el uso de la tortura y lo que se llama aquí "gatillo fácil", que ha dejado miles de víctimas, entre ellos niños. Asimismo, hay allí desaparecidos en democracia.