México D.F. Viernes 2 de abril de 2004
"Corrupción", pensar en el puesto que
sigue, señala
Derbez aspira a la Presidencia, pero niega trabajar
con la mira en 2006
GEORGINA SALDIERNA
Ante estudiantes del Instituto Tecnológico de Monterrey,
el secretario de Relaciones Exteriores, Luis Ernesto Derbez, expresó
ayer que, como cualquier otro mexicano, tiene la aspiración válida
de ser presidente del país.
A
la pregunta de un alumno en torno a si le interesa llegar a la Presidencia,
señaló que la respuesta natural es que a todo mexicano le
llenaría de orgullo que el pueblo lo nombrara jefe del Ejecutivo
de la nación, "de manera que no podría echar mentira y decir
que no".
Por supuesto, creo que a todos los que estamos aquí,
a los mexicanos que se les pregunte en general, sobre todo a los que estamos
dedicados a la vida pública, tienen esta aspiración válida.
El funcionario aprovechó para criticar a quienes
desde sus actuales cargos trabajan y operan con miras a la sucesión
presidencial del 2006.
Ese es un acto de corrupción, manifestó.
De hecho, agregó, esas prácticas constituyen el principio
más importante de corrupción que se da en el país,
pues "en lugar de pensar cómo hacer bien el trabajo en el puesto
que se tiene, se está pensando en el que sigue".
De esa manera, agregó, una cosa es que "como todo
mexicano estemos interesados, y otra cosa es que estemos pensando que voy
a hacer mi trabajo con el propósito de ser presidente de la República.
Yo tengo que hacer mi trabajo en Relaciones Exteriores para que el gobierno
salga con éxito y México sea bien representado. Este debe
ser mi objetivo. No debe ser cómo hago este trabajo para ser presidente
de la República, porque ese es un proceso de corrupción".
Cuando se empiezan a definir las actividades con la perspectiva
de ser presidente, en lugar de que se haga bien el trabajo, se hace para
ver cómo "me veo bien" para poder llegar a la Presidencia. Y a veces
hay que tomar decisiones que van en contra de ese propósito.
Por último, Derbez manifestó que si él
estuviera trabajando con miras a la sucesión, cometería un
error y un acto de corrupción. "Estaría corrompiendo mi actividad
como secretario de Relaciones Exteriores", insistió.
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