Debe evitarse lo que pasó con Fox, quien no tiene compromiso con la patria, afirma

Necesario, que el presidente sea hijo de padres mexicanos por nacimiento: Cantón

ANDREA BECERRIL

A 10 años de que se modificara el artículo 82 constitucional, el senador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Oscar Cantón Zetina, presentó un nuevo proyecto de reforma a ese ordenamiento, a fin de que se restablezca en la Carta Magna el requisito de que el presidente de la República sea mexicano por nacimiento hijo de padres mexicanos por nacimiento.

El legislador argumentó que una década después de que el entonces presidente Carlos Salinas de Gortari impulsara esa reforma constitucional, "el tiempo ha dado la razón a quienes nos opusimos a ese cambio".

Señaló que la modificación que propone es necesaria para que no se vuelva a repetir la experiencia de un presidente como Vicente Fox, "quien siendo hijo de extranjeros no tiene ni tendrá jamás compromiso alguno con la patria".

Argumentó que el Constituyente de 1917 "planteó con toda razón que el presidente de la República debe ser mexicano a plenitud para evitar que sirva a potencias extranjeras". Sin embargo, recalcó, en 1993 se hizo un cambio ordenado por una minoría privilegiada, "que abierta o veladamente pretendía el poder para revertir conquistas sociales"

El senador Cantón Zetina, quien fue uno de los pocos priístas que hace 10 años votó en contra de modificar el artículo 82 para quitar el requisito de que el presidente sea hijo de padres mexicanos por nacimiento, resaltó que el tiempo les dio la razón y "ahora se pagan las consecuencias".

Ser modernos y abiertos al mundo, dijo, "no implica correr el riesgo de que nos gobierne un proextranjerizante".

Las prioridades del presidente Fox, insistió, son el culto a la personalidad y "una política entreguista de nuestra riqueza". Quién no recuerda "los deslices, los equívocos, las incongruencias del Ejecutivo en la política exterior mexicana, la gran diplomacia digna y respetable, convertida en una venta de garaje".

La gestión de Fox se caracteriza "por servir al capital antes que a los intereses de México y por su frenesí privatizador". Son manchas en la historia del gobierno foxista "la descarada entrega del petróleo, el gas y la electricidad a empresas extranjeras. Son tan graves las violaciones del actual gobierno al marco constitucional que estos hechos podrían constituirse en traición a la patria", afirmó el senador.