México D.F. Miércoles 31 de marzo de 2004
Los mercados laboral y habitacional experimentarán severas presiones, advierte Creel
Por cambios demográficos prevén fuerte impacto en seguridad social
El secretario de Gobernación reconoce límites del asistencialismo para abatir los rezagos
La Ssa señala la necesidad de adecuar el sector salud por el envejecimiento de la población
ALONSO URRUTIA
La transición demográfica que ha experimentado el país -que supone un acelerado cambio en la composición poblacional por el descenso de las tasas de natalidad y el aumento de la esperanza de vida- "sin duda va a acarrear fuertes presiones sobre el sistema de seguridad social y sobre los mercados laboral y habitacional", reconoció el se-cretario de Gobernación, Santiago Creel Miranda. Sin embargo, señaló que al mismo tiempo será una oportunidad para revertir rezagos sociales si el país es capaz de aprovechar el bono demográfico.
Al encabezar la celebración del 30 aniversario de la creación del Consejo Nacional de Población (Conapo), explicó que con el citado bono demográfico disminuirán presiones sobre los servicios educativos y de salud en los sectores infantiles, lo que se debe aprovechar para fijar políticas de Estado que permitan anticiparse a esos fenómenos y encarar la demografía de la pobreza y de la injusticia social.
"No podemos responder a este reto sólo con políticas asistenciales y de corto plazo. Requerimos programas integrales que nos permitan garantizar a esta población una vida de oportunidades y de progreso", expresó.
El secretario de Gobernación convocó a debatir acerca de las posibles reformas a la Ley General de Población que permitan adecuarla a los actuales desafíos sociales y demográficos del país.
En su oportunidad, la secretaria general del Conapo, Elena Zúñiga, destacó que como reflejo del cambio demográfico en el país se estima que en 2003 el ritmo de crecimiento natural -la diferencia entre natalidad y mortalidad- ascendió a 1.49 por ciento. Si se descuenta el saldo migratorio negativo que México registra con el exterior -0.38 por ciento anual- la tasa anual de crecimiento neto se situó en alrededor de 1.11 por ciento.
A su vez, el subsecretario de Planeación y Promoción de la Secretaría de Salud, Roberto Tapia, manifestó que frente al proceso de envejecimiento de la población es necesario contar con sistemas de salud que permitan atender con eficacia la creciente presencia de en-fermedades crónico-degenerativas, metabólicas y cardiovasculares, así como los cánceres del aparato reproductivo de la mujer.
Del mismo modo, añadió, aunque es incuestionable que el libre ejercicio de los derechos sexuales y reproductivos ha permitido disminuir las consecuencias negativas de los embarazos no planeados, la mortalidad materna e infantil y reducir las infecciones de transmisión sexual, incluido el sida, el crecimiento de la población juvenil obliga a definir políticas novedosas para fortalecer estos rubros y atender otros graves problemas como el alcoholismo y la drogadicción.
En su discurso, el secretario de Gobernación destacó la importancia de tener, en materia de control demográfico, una auténtica política de Estado, que ha permitido que el país tenga en la actualidad 105 millones de habitantes y no los 170 millones que se proyectaban antes de que hace 30 años se establecieran nuevas directrices en política poblacional y se creara el Conapo.
Sin embargo, manifestó que si bien se pudo reducir la tasa de crecimiento poblacional, aún persisten retos demográficos que es necesario atacar, como la pobreza, que no es posible tolerar. Por ello, dijo, se deben aprovechar las tres primeras décadas de este siglo pa-ra redefinir políticas en materia social, ampliar la oferta laboral e impulsar el desarrollo del país.
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