Silencio oficial en la isla después de la captura del empresario argentino

Cuba podría enjuiciar al dueño del Grupo Quart

GERARDO ARREOLA CORRESPONSAL

La Habana, 30 de marzo. El gobierno de Cuba confirmó hoy al de México la detención aquí de Carlos Ahumada Kurtz, sin ofrecer ningún dato adicional sobre las circunstancias del arresto ni la ubicación actual del empresario, cuya estancia y situación en la isla quedaron por ahora cercadas por el silencio oficial.

La embajadora mexicana en Cuba, Roberta Lajous, dijo a La Jornada que recabó esta confirmación después de solicitar informes sobre la anunciada captura de Ahumada, pero que las autoridades cubanas evitaron precisar incluso si el lugar de detención fue en esta capital o en Varadero, 140 kilómetros al este de aquí.

Ahumada fue detenido después de que lo solicitó Interpol México a su similar de Cuba, informaron a este diario otras fuentes.

La petición se produjo con base en la presunción de que Ahumada pudo incurrir en el manejo de "recursos de procedencia ilícita", dijeron las fuentes.

No está claro, en consecuencia, si la acción policial en Cuba obedeció a la orden de aprehensión librada por el juez 11 penal del Distrito Federal, Casiano Carlos Morales García, originada en la averiguación de un fraude contra el gobierno de la capitalino se inició por otra causa.

Las fuentes indicaron que el gobierno de Cuba se reserva el derecho de actuar judicialmente contra Ahumada, por la eventual comisión de delitos en la isla.

Un experto en la materia, que pidió permanecer en el anonimato, trazó para este diario las dos principales opciones de desarrollo del caso Ahumada:

a) Extradición. Está vigente un tratado bilateral, firmado el 25 de mayo de 1925, que entró en vigor el 21 de julio de 1930. La cancillería mexicana debe pedir a la cubana, a iniciativa de la Procuraduría General de la República, la detención provisional de Ahumada, con fines de extradición. México tiene 60 días para documentar el caso, pero el tratado no fija plazo para que Cuba responda.

b) Procesamiento. Si las autoridades cubanas tienen la presunción de que Ahumada cometió un delito en la isla, podrían actuar con prioridad sobre el tratado de extradición y la petición mexicana.

Ambos escenarios indican que los cubanos tienen ahora la capacidad de decisión.

La detención de Ahumada fue ignorada hoy por la radio y la televisión de Cuba, por lo que pasó inadvertida para el público local.

Hasta casi la medianoche tampoco había confirmación oficial del gobierno cubano disponible para la prensa.

No está claro cómo llegó Ahumada a Cuba, si viajó con su nombre o identidad falsa, con qué calidad migratoria, dónde se alojó, qué hizo en la isla y qué intentaba hacer cuando fue detenido.

Medios informados descartaban que Ahumada hubiera tenido aquí participación en alguna empresa u operación mercantil regular y se preguntaban por qué escogió este país como aparente refugio, cuando un proceso de extradición en Brasil o en Estados Unidos sería más complejo y le daría más capacidad de maniobra.

Tampoco se sabe el grado de información que compartieron en este caso los gobiernos de México y Cuba, aunque aparentemente el contacto es precario.

Pese a que corrían versiones sobre la estancia de Ahumada en la isla en las últimas tres semanas, no fue posible confirmarlas o desmentirlas.

El único indicio claro de la percepción que había aquí sobre el caso fue una minúscula nota del diario oficial Granma, del 10 de marzo, que consignó la difusión del video en el que Ahumada entrega dinero al ex jefe delegacional en Tlalpan, Carlos Imaz.

El diario, reproduciendo un despacho de la agencia cubana Prensa Latina, dijo que en la cinta aparecía Imaz "conversando con Ahumada, [...] prófugo de la justicia".

En realidad Ahumada se convirtió en prófugo de la justicia ese mismo día, cuando el juez Morales García libró la orden de aprehensión contra el dueño del grupo Quart por su probable responsabilidad en un fraude contra el Gobierno del Distrito Federal.

El jueves 11 el procurador de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, dijo a la prensa que, entre otros destinos, se investigaba si Ahumada se encontraba en Cuba.

Pero no hay indicios de que ninguna autoridad mexicana haya iniciado desde entonces gestión ante el gobierno cubano para localizar y, eventualmente, detener a Ahumada.