México D.F. Martes 30 de marzo de 2004
Informe documenta abusos contra opositores y
críticos del gobierno estatal
Vigente, el debate sobre la pretensión de crear
una ley mordaza en Chiapas
La pugna mantiene congelada en controversia legal
la iniciativa sobre transparencia
HERMANN BELLINGHAUSEN ENVIADO
San Cristobal de las Casas, 29 de marzo. En Chiapas
se ha generado una controversia importante entre el gobierno y numerosos
periodistas, así como con las principales organizaciones de derechos
humanos. La versión local de las nuevas leyes de transparencia de
medios que el Congreso de la Unión turnó a los legislativos
estatales devino, a juicio de sus críticos, en una ley mordaza,
que actualmente se encuentra en controversia jurídica y, aunque
ya se aprobó, su aplicación está suspendida.
El
Centro de Investigaciones Económicas y Políticas de Acción
Comunitaria (Ciepac) divulgó un informe, preparado por Gustavo Castro,
que recoge aspectos significativos del debate, silenciado y minimizado
pero vigente. Allí se afirma que "el gobierno de Pablo Salazar Mendiguchía
ha recibido críticas importantes por violaciones a los derechos
humanos por parte de ONG, la Comisión Estatal de Derechos Humanos,
el obispo emérito Samuel Ruiz García, partidos políticos,
organizaciones magisteriales, urbanas, indígenas y campesinas".
Se han denunciado casos de tortura, desalojos violentos, golpizas a defensores
de los derechos humanos, liberación de paramilitares, persecución
de estudiantes y hostigamiento a municipios autónomos.
A juicio de Castro, siendo éste "el sexenio de
las trasnacionales en Chiapas, no se tolera a quien no comparta el espejismo
del desarrollo de la actual administración". También eso
explica que "se pretenda castigar la opinión disidente con mayor
severidad". Esto adquiere relevancia ante las evaluaciones que realizan
agencias de cooperación internacional sobre cofinanciamientos de
la Unión Europea con el gobierno de Chiapas.
El analista se pregunta: ¿por qué la crítica
al gobierno de Chiapas en materia de derechos humanos tendría efecto
sobre sus convenios con europeos? "Repasa los antecedentes. En diciembre
de 1997 se firmó el tratado de libre comercio México-UE con
tres instrumentos jurídicos: el acuerdo de asociación económica,
concertación política y cooperación (acuerdo global);
el acuerdo interino sobre comercio, y una declaración conjunta.
El acuerdo global incluye una cláusula democrática: 'El respeto
a los principios democráticos y a los derechos humanos fundamentales,
tal como se enuncian en la Declaración Universal de los Derechos
Humanos, inspira las políticas internas e internacionales de las
partes y constituye un elemento esencial del presente acuerdo'."
Según Castro, "aunque esto generó la expectativa
de que las relaciones serían también en el marco de la democracia
y el respeto a los derechos humanos, todo acabó en comercio e inversiones,
si bien algunos parlamentarios europeos se mostraron preocupados por la
situación en México y especialmente en Chiapas". Ciepac apunta
que actualmente "Chiapas está en el centro de discusión del
Parlamento Europeo. En la reciente reunión de la Iniciativa Copenhague
para América Central y México (CIFCA) se abordó la
situación de los indígenas".
Para CIFCA y la Red Mexicana de Acción Frente al
Libre Comercio, la cláusula democrática se amplía
también a otros artículos del acuerdo global, los cuales
desarrollan una visión integral de los derechos humanos. En el documento
Propuestas para la implementación de la cláusula democrática,
mecanismos de participación de la sociedad civil y observatorio
social en el marco del acuerdo global México-UE (septiembre
2003), se enfatiza "la importancia que las partes conceden a los principios
y valores establecidos en la declaración de la Cumbre Mundial para
el Desarrollo Social celebrada en Copenhague en 1995", donde se destaca
que el desarrollo sustentable estará fundamentado en la democracia,
el buen gobierno y la administración transparente.
"La interpretación más frecuente de la cláusula
es negativa: para sancionar a gobiernos que han cometido graves y persistentes
violaciones a los derechos humanos civiles y políticos. La UE dice
en sus documentos que la cláusula permite recurrir a medidas restrictivas",
pero reconoce una dimensión positiva de la cláusula: la disposición
a realizar acciones en torno a los derechos humanos.
La reforma, dedicada a periodistas críticos,
opina Amado Avendaño
Ciepac explica que el gobierno chiapaneco, debido a esto,
"rechaza cualquier crítica a su gestión". Este 17 de febrero,
el Congreso chiapaneco aprobó la iniciativa del gobernador para
reformar el Código Penal del estado en materia de delitos contra
el honor, contenidos en los artículos 164 al 173. Con esto, "el
gobierno se sumaba a la campaña de criminalizar como terrorista
a cualquiera que no piense como él".
El periodista Amado Avendaño escribiría
después: "La ley mordaza tiene destinatarios. No la aprobaron los
diputados para frenar los pleitos de comadres chismosas, sino para demostrar
su intolerancia contra comunicadores que expresan críticas a los
actos de los gobernantes".
Por unanimidad, los 40 diputados locales (24 del PRI y
el resto de PAN, PRD, PT y PVEM) modificaron la legislación estatal.
Los artículos 164 (difamación) y 169 (calumnia) sancionaban
anteriormente al presunto responsable con "prisión de dos a cinco
años y multa hasta de 75 días de salario". Ahora se fija
como pena "prisión de tres a nueve años y multa de 100 a
mil días de salario". Las reformas quedaron de la siguiente manera:
"Artículo 173: Siempre que sea condenado el autor
de una difamación o de una calumnia, si se lo solicita la persona
ofendida se publicará la sentencia en tres periódicos de
circulación en la entidad, a costa de aquel. Cuando la infracción
se cometa por conducto de algún medio de comunicación, los
dueños, gerentes o directores de éste, sean o no infractores
estarán obligados a difundir la sentencia en la misma sección
donde se publicó y si es un medio electrónico en el mismo
horario y programa donde se dio a conocer, imponiéndose dos días
de multa por cada día que pase sin hacerlo después de aquel
en el se le notifique la sentencia.
"Artículo 173 bis: Los escritos, estampas, impresos,
litografías, grabados, pinturas, videos, discos o cualquier otro
caso que hubiere servido para los delitos contra el honor, se recogerán
e inutilizarán a menos que se trate de algún documento público
o de uno privado que importe obligación de liberación o transmisión
de derechos. En tal caso se hará en el documento una anotación
sumaria de la sentencia pronunciada contra el acusado.
"Artículo173 bis A: Serán responsables de
los delitos cometidos a través de los medios de comunicación
y se impondrá la pena que corresponda al delito o los delitos cometidos
en los términos de este título a los autores de la difusión
o escrito, si éstos no fueren conocidos o no estuvieren domiciliados
en el estado o estuvieren exentos de responsabilidad, serán responsables
los dueños, gerentes o directores de éstos.
"Artículo 173 bis B: El autor de la difamación
o la calumnia que haya sido condenado, estará obligado a reparar
el daño en los términos que fija este código, previa
tramitación del incidente a que se refiere el Código de Procedimientos
Penales."
Esta novedad legal, que podría aplicarse en breve
en territorio chiapaneco, según sus críticos contradice al
artículo sexto de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos: "la manifestación de ideas no será
objeto de ninguna inquisición judicial o administrativa, sino en
el caso de que ataque a la moral, los derechos de terceros, provoque algún
delito o perturbe el orden público; el derecho a la información
será garantizado por el Estado".
Las reformas propuestas generaron reacciones. El 24 de
febrero, periodistas, defensores de los derechos humanos, ONG, la Comisión
Estatal de los Derechos Humanos, representantes de grupos sociales, campesinos
y estudiantiles solicitaron al Ejecutivo estatal que "se abstenga de publicar
en el Periódico Oficial del estado las reformas y adiciones al Código
Penal en materia de delitos contra el honor". Este grupo solicitó
"vetar esta reforma penal en lo concerniente a los delitos contra el honor"
y que se permitiera que en el Congreso local "se discutieran reformas y
adiciones congruentes a los lineamientos democráticos".
Un grupo de comunicadores solicitó al Legislativo
"derogar las reformas y despenalizar los delitos contra el honor, y que
la presunta comisión de tales ilícitos se dirima en el ámbito
civil". Los diputados no dijeron nada. El gobernador respondió con
la negativa de dar marcha atrás a la legislación, con el
argumento de que las reformas constituyen un "elemento disuasivo" para
inhibir dicho "delito".
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