Critican en el Foro Parlamentario Euro-Mexicano el aumento de medidas policiacas

Legisladores demandan la integración de los migrantes a los países receptores

Plantean convenios bilaterales y promulgar normas que castiguen a traficantes de personas

VICTOR BALLINAS Y CRISTOBAL GARCIA ENVIADO Y CORRESPONSAL

Hermosillo, Son., 29 de marzo. El endurecimiento de las políticas contra las personas que salen de sus naciones para establecerse en otras, el incremento de las medidas policiacas y los "gobiernos insensibles" no son la solución al fenómeno migratorio, para lo cual se requieren acuerdos bilaterales y "acciones que integren" a esos individuos "a los países receptores", resaltaron ayer parlamentarios europeos, legisladores mexicanos, la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) y el subsecretario de Relaciones Exteriores, Gerónimo Gutiérrez.

Al iniciarse ayer en esta ciudad los trabajos del Foro Parlamentario Euro-Mexicano sobre Migración, los legisladores europeos pidieron a sus homólogos mexicanos "no dejar que las bandas de traficantes de personas tomen la iniciativa en este problema".

Asimismo, apremiaron a senadores y diputados mexicanos a tomar las medidas necesarias para la protección de los migrantes, entre ellas la promulgación de normas que sancionen a los traficantes de personas y que los gobiernos pugnen por convenios bilaterales.

En el foro se destacó que el desplazamiento humano de unos países a otros es un fenómeno mundial; tan es así que en el planeta hay 175 millones de migrantes, de acuerdo con cifras de la Organización de Naciones Unidas (ONU).

Las causas de la migración, se precisó, son múltiples: pobreza, marginación, racismo, guerras, intolerancia, violencia, persecución étnica, religiosa y política, entre otras.

Jorge Santibáñez, director del Colegio de la Frontera Norte, al presentar a los asistentes el fenómeno migratorio nacional, advirtió que de aquí a 2020 continuarán viajando a Estados Unidos anualmente 250 mil mexicanos de manera indocumentada, en busca de empleos y mejores oportunidades de vida.

El experto en el tema subrayó que en Estados Unidos viven 25 millones de personas de origen mexicano, de los cuales 9.5 millones son nacidas en México.

Precisó que cada año emigran temporalmente a ese país 610 mil mexicanos, la mayoría de los cuales no están autorizadoas para hacerlo.

Santibáñez señaló que, ante el endurecimiento de las políticas migratorias, los mexicanos buscan nuevas rutas, "más peligrosas", para internarse sin documentos en Estados Unidos. Lo hacen a través de la montaña o el desierto. A partir de 2001 abrieron una nueva ruta, la de Hermosillo, Sonora, por medio de Nogales, Sasabe y Altar.

Añadió que en los años 80 los migrantes pagaban entre 100 y 200 dólares a los polleros, y ahora unos 2 mil dólares.

"Ahí está la mejor prueba de que no hemos sido capaces de regular ese fenómeno con acciones binacionales y medidas en territorio nacional".

A su vez, el presidente del Senado de la República, Enrique Jackson Ramírez, destacó: "no vamos a ceder ni a dejar de insistir en nuestra lucha por lograr un acuerdo migratorio con los norteamericanos". El objetivo es, abundó, proteger a "los nuestros; en ello no hay concesión alguna".

El legislador priísta añadió que México es quizás el principal y mayor país con emigración en el mundo y que Europa es una de las principales zonas de inmigración en el planeta.

Jackson Ramírez señaló que el tráfico de personas ha crecido, es operado por bandas del crimen organizado y "los mexicanos tenemos la decisión de combatir el tráfico de personas; estamos ocupados en legislar sobre la materia, esa es función fundamental de los legisladores".

Mientras, el presidente de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH), José Luis Soberanes, afirmó que el fenómeno migratorio es complejo, pues México comparte en el norte más de 3 mil kilómetros de frontera con Estados Unidos, y en el sur mil 138 kilómetros con Belice y Guatemala.

En su diagnóstico sobre el fenómeno migratorio, Soberanes expuso que en Estados Unidos radican 8.5 millones de mexicanos, de los cuales 5.5 cubren los requisitos legales de estadía, mientras unos 3 millones son indocumentados.

El ombudsman destacó que la migración de mujeres que cruzan la frontera sin documentación se incrementó el forma acelerada, pues pasó de 2.4 por ciento a 6.6 por ciento.

Demandó al gobierno mexicano medidas que contribuyan a salvaguardar la integridad y los derechos de los trabajadores mexicanos indocumentados. También pidió que se exija a las autoridades estadunidenses la investigación de los abusos cometidos en contra de connacionales y el castigo de los responsables.

Asimismo, exigió la aplicación de medidas preventivas que ayuden a evitar las actitudes racistas y xenófobas a lo largo de la frontera. Apremió a que se impida la persecución ilegal de inmigrantes y que se cometan más crímenes de odio racial.

A su vez, el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Senado de la República, Miguel Sadot Sánchez Carreño, manifestó que el tema migratorio no puede ser resuelto de manera unilateral por los estados de origen y destino.

"Debemos luchar contra los traficantes de personas y acordar normas para el tratamiento de los migrantes; debemos entender que los migrantes son parte de la solución, no son parte del problema."

En 2003 ocurrieron 400 muertes en la frontera debido a las difíciles condiciones a las que se exponen los migrantes indocumentados que buscan un mejor futuro, o los que van a reunirse con sus familias, sobre todo los jóvenes.

En entrevista posterior al foro, el ombudsman nacional señaló que el problema migratorio se debe resolver de manera bilateral entre México y Estados Unidos, no se debe criminalizar a los migrantes, dándoles tratamiento como si se tratara de delincuentes.

El acuerdo migratorio México-Estados Unidos no está cerca, expresó, y demandó del gobierno nacional una actitud más firme en la defensa de los migrantes ante las autoridades del país vecino.

En tanto, los parlamentarios europeos expusieron que cada año migran a Francia 200 mil extranjeros, y 150 mil se hacen ciudadanos. La solución al fenómeno migratorio no es rechazarlos, ni aumentar las acciones policiacas, sino integarlos al desarrollo, señalaron.

Los representantes de Gran Bretaña expusieron la necesidad de que las naciones desarrolladas apoyen a los países expulsores de donde son originarios los migrantes, porque, "si no los ayudamos, por más medidas policiacas que haya el fenómeno no se va a resolver".

Por parte de España, Luis Yánez Barnero dijo que con el nuevo gobierno habrá otro enfoque en la migración, incluso, anunció, la Ley de Extranjería cambiará de nombre, pues se requiere enorme sensibilidad de las autoridades para tratar la migración. Otro parlamentario recordó que el presidente Lázaro Cárdenas dio asilo a miles de españoles que salieron de su país a causa de la persecución franquista.