Expertos consideran difícil que en poco tiempo se alcance un acuerdo

Las negociaciones IMSS-SNTSS siguen trabadas a 72 horas de vencer el plazo

Propone Narro Robles un servicio universal de salud y un sistema diferenciado de jubilaciones

PATRICIA MUÑOZ RIOS

A 72 horas de que venza el plazo que autoridades del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y su sindicato establecieron para llegar a un acuerdo para la reforma del sistema de jubilaciones y pensiones, las negociaciones continúan entrampadas; las partes se mantienen en sus posiciones, mientras los especialistas en la materia consideran muy difícil que se pueda lograr un consenso en el lapso que queda.

El Sindicato Nacional de Trabajadores del Seguro Social (SNTSS) estableció ayer en este sentido que las autoridades del instituto más que sentarse a negociar, "se sentaron a esperar", pues no han propuesto acuerdos y han dejado correr el tiempo, por lo que, aun cuando no es deseable, el asunto podría irse a los tribunales laborales.

La organización gremial, encabezada por Roberto Vega Galina, consideró fuera de todo equilibrio que el costo del paquete de reforma al sistema pensionario del IMSS se le quiera cargar totalmente a los trabajadores, y no descartó la posibilidad de que se pudiera emplazar a huelga.

Para una movilización de esta naturaleza y otras acciones -advirtió el sindicato- se cuenta con el apoyo de diversas organizaciones democráticas del país, como la Unión Nacional de Trabajadores y el Frente Nacional Contra el Liberalismo, además de las agrupadas en el Frente en Defensa de las Instituciones.

Se gasta el equivalente a 1.5% del PIB

En tanto, José Narro Robles, director de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México y especialista en la materia, explicó que actualmente el país tiene cerca de 3 millones de pensionados y el gasto que se eroga por este concepto, equivale a 1.5 por ciento del producto interno bruto.

En el análisis indica que es preocupante que el número total de trabajadores en activo por cada pensionado cambió radicalmente en las dos últimas décadas. Esto es porque en 1980 había 15 trabajadores laborando por cada uno jubilado y ahora, la relación es de 15 por cada cinco pensionados.

A ello, dijo se aúna el enorme pasivo laboral que tienen las instituciones de seguridad social derivados de su papel como patrones y también el limitado monto de contribución de las cuotas. Sin embargo, también hay errores de la administración de las instituciones de seguridad social, pues ésta no sólo resulta "honerosa", sino "por supuesto, innecesariamente duplicada", advirtió Narro Robles.

Educación y salud, fuera de las "leyes del mercado"

Desde su punto de vista, resulta urgente proceder a reformar los sistemas de salud y seguridad social en el país, pero sin perder de vista dos propósitos: el primero, lograr una cobertura universal para todos los mexicanos y por la otra, "evitar la tendencia privatizadora que está alcanzando incluso la educación y la salud, pues ni una ni otra deben ser vistas como mercancías sujetas a las leyes del mercado".

Narro Robles se pronunció por que se establezca un servicio nacional de salud de orden público, financiado previamente, al que tengan derecho la totalidad de los mexicanos. Señaló que el sistema de pensiones debería ser diferenciado, dando servicio "básico" para quienes en su vida laboral aporten poco; servicio "complementario" para aquellos que aporten sus cuotas de forma reglamentaria e "integral" para quienes en adición a su aportación ahorren parte de sus ingresos.

Consideró que se debe actuar con celeridad y que, incluso, sería pertinente "establecer una negociación adecuada en materia de contratación colectiva, pues el régimen actual conduce inescapablemente a la quiebra".