México D.F. Domingo 28 de marzo de 2004
Presenta hoy su disco Deambulando, en
Coyoacán
Las canciones de amor son una pérdida de tiempo:
Cacho Duvanced
ARTURO CRUZ BARCENAS
El cantautor Cacho Duvanced, oriundo de Argentina y radicado
en México, presentará hoy domingo en el Museo Nacional de
Culturas Populares de Coyoacán su nuevo disco, titulado Deambulando,
donde reúne 12 temas que reflejan su inspiración, su sentir
actual, su respeto por la música. "Es un cd para oírlo sin
prisa, sin presiones. También puede relajar", dijo.
En entrevista en su casa disquera, Ediciones Pentagrama,
Duvanced dio algunos de sus puntos de vista, críticos, sobre la
llana escena musical comercial y la contrastó con los fines que
artistas como él persiguen, con dignidad, aunque no sean promovidos
por los medios masivos de comunicación.
Llegó
en 1980 procedente de Tandil, ciudad ubicada al "sur del paraíso",
dijo, en la provincia de Buenos Aires. Su equipaje, ligero, incluía
una armónica, una guitarra y un acordeón, más algunos
libros. De apellido europeo y herencia migrante sureñoamericana,
se ha destacado por escuchar ecos metafóricos de vivencias, de historias
personales, cotidianas y culturales. Su primer disco, Si te encuentro
(1984), dejó constancia de todo eso.
En 1983 realizó una gira con Amparo Ochoa por la
costa de Estados Unidos, que repitió en 1986. Participó en
el disco Diez grandes de la nueva canción, donde compartió
créditos con Silvio Rodríguez, Alfredo Zitarrosa, Nacha Guevara
y la misma Amparo, entre otros.
En 1987 dio a conocer la producción Lo que ellos
quieran, que lo sitúa poética y musicalmente entre los
creadores más fecundos de su generación. Ha estado en festivales
como el de la Canción Popular de Houston, de la canción nicaragüense,
así como el Cervantes en todas partes, de Guanajuato.
Siguió con otro disco, Volveremos a andar,
donde funde rock, tango, jazz y folclor. Sus instancias son líricas.
El disco Deambulando refleja introspecciones propias
de momentos decisivos para millones de personas, como la de las despedidas,
que aborda en su composición Los ojos secos de los aeropuertos,
una de cuyas líneas es la siguiente: "Llevaré flores al final
del día/ a ese cadáver que será el recuerdo/ no te
veré flotar pálida y fría/ en los ojos secos de los
aeropuertos".
Sobre ésta, indicó que los fracasos en la
relación amorosa dejan cansado y a veces no queda fuerza ni para
llorar. "Esta canción es de cuando te despides y no vas a ver a
alguien nunca más. Es probable que ni siquiera llores, porque ya
para qué llorar.
"Lo que domina el disco es un sentimiento de frustración.
Soy un convencido de que las canciones que valen la pena son las de desamor.
Las de amor son una pérdida de tiempo. Odio la poesía descriptiva;
amo la propositiva e imaginativa, del mismo modo que tampoco me agrada
la pintura descriptiva.
"El desamor es absolutamente inherente al amor. Son dos
caras de una misma moneda. Yo hago canciones cuando algo me duele; no puedo
hacer algo edulcorante. En este disco hay canciones irónicas y pinceladas
de amor, pero no todos los días te levantas riendo. El que se para
de la cama todos los días riéndose es un pendejo".
Pasa, dijo, por todos los estados de ánimo, por
cual no se va a prohibir hacer una canción triste si está
triste. "Este disco tiene varias capas. Se puede tener como música
de fondo mientras se hace lo que sea en la casa. Los arreglos son de Víctor
Patrón, excelentes, quien también desarrolló un trabajo
de producción con César García. La armonía,
la melodía, son capas, hasta lo más profundo. Eso es mucho
decir porque no soy autocrítico".
Agregó que puede pensarse que si se hace un arreglo
"más light una canción va a pegar en el gusto del
público, pero esa es una mentira absoluta, de la que te das cuenta
sólo con el tiempo. En estos tiempos de vacío absoluto, de
pendejadas generalizadas, de éxitos que duran lo que una bomba de
humo, es increíble que un tema dure oyéndose un año.
Todo es efímero.
"Los que somos cantautores independientes, que no tenemos
difusión mediática y todo ese tipo de rollos, debemos hacer
composiciones cada vez más profundas y audaces, con más autenticidad,
sin pensar si le va a gustar o no a la gente.
"Una canción es una pequeña obra de teatro;
cada quien va haciendo suyas algunas de las que escucha y hace la banda
sonora de su vida. Al oírla, puede abrir las puertas del alma, sentir
la vida de otra forma. Las mamás nos han acostumbrado a oír
música desde la cuna, y cuando morimos nos ponen un réquiem".
Cacho Duvanced se presenta este domingo 28 de marzo, a
las 17 horas, en el Museo de Culturas Populares, Patio Jacarandas, avenida
Hidalgo 289. Entrada libre.
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