México D.F. Domingo 28 de marzo de 2004
La colocación de bonos se elevó
en $433 mil 144 millones, según el BdeM y Hacienda
Creció 76.9% la deuda pública interna
en lo que va del sexenio
Se han pagado intereses por $370 mil 500 millones,
pero el principal sigue en aumento Acapara el gobierno tres cuartas
partes del financiamiento Se repiten vicios del endeudamiento
externo
ROBERTO GONZALEZ AMADOR
En sólo tres años, el gobierno del presidente
Vicente Fox Quesada ha asumido compromisos de deuda pública en el
mercado interno por 433 mil 144 millones de pesos, lo que elevó
el saldo de estos pasivos a 996 mil 69 millones de pesos, y comenzó
a reproducir el esquema de transferencia de fondos generado por el endeudamiento
externo, en el que aun con el pago de intereses el monto principal crece
sin parar.
En
la primera mitad del actual gobierno, el saldo de la deuda interna contratada
mediante la emisión de bonos gubernamentales en el mercado local
pasó de 562 mil 924.7 millones a 996 mil 69 millones de pesos. La
variación representa un incremento de 76.9 por ciento, de acuerdo
con reportes oficiales del Banco de México y de la Secretaría
de Hacienda y Crédito Público.
Los pasivos de la deuda interna fueron en aumento mientras
el pago de intereses a los compradores de esos títulos, que son
básicamente los grupos financieros controlados por firmas foráneas
que operan en el país, abona cada año importantes sumas a
los acreedores.
Entre 2000 y 2003, de acuerdo con los reportes oficiales,
el pago de intereses por la deuda interna -sin contar la transferencia
relacionada con el rescate bancario- sumó 370 mil 500 millones de
pesos. Esta cantidad equivale a 65 por ciento del saldo que registró
el endeudamiento interno al inicio de la actual administración federal.
Este esquema comienza a reproducir la evolución
de la deuda externa. En la última década, México ha
pagado, sólo por intereses, casi tres veces el saldo de este débito,
que ahora ronda 78 mil millones de dólares.
El endeudamiento interno del gobierno mexicano ha crecido
de manera sostenida en los últimos 10 años, pero fue principalmente
a partir de mediados de la gestión del ex presidente Ernesto Zedillo
cuando el sector público empezó a privilegiar la contratación
de pasivos en el mercado local para sustituir la búsqueda de financiamiento
en el exterior. De este forma, el gobierno se ha convertido en el usuario
de tres cuartas partes del financiamiento disponible en el país.
Prácticamente la nueva deuda interna que emite es para refinanciar
pasivos ya contratados.
Así, el saldo del endeudamiento interno contratado
a través de bonos gubernamentales como los Certificados de la Tesorería
de la Federación (Cetes), Bonos de Desarrollo (Bondes) o Udibonos
-instrumento con valor indizado a la inflación- ha ido creciendo
de manera sostenida en este periodo.
Las cifras del Banco de México y de la Secretaría
de Hacienda señalan que de diciembre de 1993 al mismo mes de 2003
el saldo del endeudamiento público interno mediante la contratación
de bonos gubernamentales creció de 128 mil 430.6 millones a 996
mil 69 millones de pesos, aumento de 675 por ciento.
Los
intermediarios entre el gobierno federal, que emite la deuda, y los compradores
de esos bonos, que son generalmente tesorerías de grandes empresas,
fondos de inversión o administradoras de fondos para el retiro (Afore),
son las casas de bolsa y bancos de los grupos financieros que operan en
México, casi todos extranjeros.
Extranjeros, los tenedores de papales de deuda gubernamental
En los meses recientes, además de los compradores
locales de esos bonos, inversionistas extranjeros han comenzado a tomar
más posiciones en papeles emitidos por el gobierno mexicano, pues
las tasas de interés aquí casi triplican a las que se pagan,
por ejemplo, en el mercado de deuda pública de Estados Unidos.
Según un reporte de Banamex-Citigroup, al inicio
de este mes la cantidad de bonos gubernamentales adquirida por inversionistas
extranjeros alcanzó un nivel máximo en al menos 30 meses.
En la primera semana de marzo, inversionistas extranjeros
poseían bonos de deuda pública interna del gobierno federal
por 51 mil millones de pesos, cantidad 112 por ciento superior a la reportada
para el mismo periodo de 2002 y casi 150 por ciento mayor a la de 2001.
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