Según el proyecto del Ejecutivo, la policía concentraría el poder y no la fiscalía: experta

"Muy preocupante", la reforma a la SSP frente al respeto a garantías

Advierte Alicia Assolini que las facultades actuales del Ministerio Público serían revertidas

JOSE GALAN

La propuesta de reformas a la Procuraduría General de la República (PGR) y a la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) deja, hasta ahora, más preguntas que respuestas. Resulta "preocupante" que sea la probable secretaría del interior, es decir, la policía, la que concentre el poder, en lugar de la fiscalía, ya que entregaría a los jueces sólo lo que considere conveniente, de acuerdo con sus investigaciones, cuando debiera ser al revés.

Alicia Assolini Bincaz, coordinadora del eje docente en derecho penal de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) unidad Atzcapotzalco, sostuvo lo anterior, y expresó su inquietud por el hecho de que la reforma no contemple "adecuadamente" el respeto a las garantías individuales por esa secretaría del interior, que sustituiría a la SSP.

La propuesta de reformas a la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal, que fue anticipada por este diario el pasado viernes, elaborada por la Presidencia de la República y que será presentada mañana en Los Pinos, contempla la desaparición tanto de la PGR como de la SSP para convertirlas, respectivamente, en la fiscalía general de la nación y en la secretaría del interior.

Sin órdenes del Ministerio Público

Para Assolini Bincaz, la presunta separación de la policía del Ministerio Público, es decir, que la policía tendrá facultades para investigar sin necesidad de órdenes previas de los ministerios públicos o fiscales, "es altamente preocupante" porque, consideró, "obviamente, el poder va a pasar de la PGR o fiscalía general a esa secretaría del interior", que agruparía a todas las policías federales.

"Resulta inquietante, ante la salvaguarda de las garantías individuales consagradas en la Constitución, que la policía pueda iniciar investigaciones sin el concurso de la figura de representación social que son los ministerios públicos o fiscales", dijo.

"ƑCon qué parámetros iniciarán las investigaciones?, Ƒquién vigilará su desempeño e impondrá obstáculos a los abusos o la impunidad? La desaparición de la representación social, o por lo menos la disminución de su perfil, debe preocupar a quienes realmente apuestan por un estado de derecho."

Advirtió que, en una primera lectura de "los pocos detalles" que se saben de dicha iniciativa de reformas del Ejecutivo, las actuales facultades del Ministerio Público para iniciar investigaciones, con el apoyo de la policía, serían revertidas, y las investigaciones quedarían en manos de la secretaría del interior. "Con la propuesta, la policía obtendría un caso que pasaría al fiscal cuando las investigaciones ya estén hechas o en marcha. Eso significa que la representación social del Ministerio Público desaparecerá, y ahora los fiscales van a llevar ante el juez sólo lo que la policía les pase.

"Siempre a la luz de los pocos datos a la mano, a mí no me convence una reforma de este tipo si no está adecuadamente previsto el respeto a las garantías individuales en el manejo de las policías de esa secretaría del interior", por lo que propuso que "en las necesarias reformas procesales y de juicios penales, estas garantías queden bien definidas dentro del marco constitucional".

Por otra parte, destacó que no se sabe hasta qué punto las reformas "hagan sobresalir el principio de inocencia por encima del sistema de culpabilidad; tampoco sabemos si la secretaría del interior y sus cuerpos policiacos podrán iniciar investigaciones de oficio ni tampoco cómo estará regulada la etapa investigadora. Es importante saberlo".