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México D.F. Domingo 28 de marzo de 2004
A LA MITAD DEL FORO
León García Soler
La mano invisible
Cuando no intriga, trafica
EMPANTANADOS EN EL fango de la corrupción por video y las componendas virtuales, los navegantes de la transición emprendieron la fuga hacia delante. Aceleraron la pospuesta reforma del Estado y los montes parieron dos iniciativas de reformas electorales. Una del Ejecutivo, la otra de una cábala partidista en el Congreso: PRD, PRI y Convergencia por delante. Los panistas no participaron para no empañar el lustre de la que enviaría Vicente Fox. No que alguien repitiera aquello de señor, mi señor, gran señor, pero la expectativa es todavía el unto del sistema. En cada capillita del partido confesional hay veladoras encendidas y aspirantes en pos del incienso que ahúma las cabañitas de Los Pinos.
CONTRARREFORMA, SE DIRIA. Si no fuera porque la dura realidad ha puesto en la picota al sistema plural de partidos y la avidez de los enanos ha envilecido el quehacer político al exhibir el pornográfico intercambio de dinero recibido por favores prometidos. El que paga manda. Y nos ofrece el lastimero espectáculo de pobres diablos que comparecen ante el poder mediático para ser acusados, juzgados y sentenciados en vivo y en directo, para solaz y dicha de la gente decente que siempre ha sabido que eso de la política es para el peladaje. La política se hace con dinero, pero los del libre mercado y las fortunas sin pecado concebidas se arriman al árbol que da moras para no distinguir a su sombra entre quienes quieren dinero para hacer política y los que hacen como que hacen política para hacer dinero.
BIENVENIDAS LAS INICIATIVAS de reforma electoral. Ante la parálisis, ante el vacío de poder que invita a saltar a la nada, al caos anarquizante, los actores en busca de autor decidieron recitar sus parlamentos. Ambos ceden al clamor de la oclocracia, a las denuncias de lo caro que nos cuesta la democracia, del alto costo de las campañas políticas y el bajo rendimiento de los elegidos. Y ambas iniciativas se inclinan con reverencia ante el poder mediático espectacular y la presencia omnímoda de los oráculos electrónicos. La del Ejecutivo propone atinadamente reducir el tiempo de campañas electorales: menos gastos y menores ocasiones para ocultar el flujo de dineros ilegales, del extranjero, de mecenas foráneos como Soros el grande, o de caballeros de industria criollos como el ausente Ahumada. Pero elude el dilema del acceso a los medios electrónicos y el costo de la propaganda electoral en campañas y precampañas.
LLEVA LOS AJUSTES de tiempos al extremo de proponer que todos los procesos electorales de la República, federales, estatales, locales se compacten para coincidir en una misma fecha. De buena voluntad como ésta empedraron los del priato tardío el camino al infierno centralista de la sumisión servil en el calendario concertado para que cada gobierno estatal empezara y concluyera el mismo año que el del titular del supremo Poder Ejecutivo de la Unión. En el mejor de los casos, celebrar al mismo tiempo todas las fiestecitas de todas las capillitas puede acabar como el rosario de Amozoc. Por lo pronto, elude enfrentar el asunto del costo mayor en que incurren partidos y candidatos: el de tiempos en la televisión y la radio.
LOS LEGISLADORES PROPONEN que el IFE contrate los espacios en medios electrónicos. La lluvia de lodo empaña la visión de Estado, y los hace buscar el amparo de un tutor que administre sus gastos para no enfrentar su propia responsabilidad. Es hora de asumirla y hacer frente a la abierta ofensiva de los promotores de la contrarreforma, de quienes pregonan ahorrar gastos al erario y se proponen eliminar el financiamiento público de los partidos. Dejarlos a merced de los dueños del dinero. El financiamiento público es la única salvaguarda de la pluralidad democrática. Emilio Chuayffet y Porfirio Muñoz Ledo pueden presumir sus respectivas actuaciones definitorias para hacer posible la reforma electoral, instaurar y consolidar el IFE, institución del Estado y no juego de abalorios en el que los consejeros ciudadanos daban cardillo para deslumbrar tontos y fingir que el Estado mexicano se diluía.
TUVIMOS ELECCIONES LEGALES y confiables, en buena hora. Hay nuevas iniciativas, en buena hora. No olviden los diputados y senadores, cuestionados y menospreciados por las mayorías obedientes al "príncipe electrónico", que la corrupción "tiene dos madrastras, la debilidad de los hombres y la insuficiencia de las instituciones". Decía Montesquieu, el de la división de poderes con la que hemos topado y han asumido dignamente los de la pluralidad democrática: "Hay dos géneros de corrupción. Una, cuando el pueblo no obedece las leyes; la otra, cuando él es corrompido por las leyes: mal incurable, porque está en el remedio mismo". Si el derecho no nos mueve, no nos enseña, a distinguir entre el interés público y las ambiciones particulares, será breve el veranillo de la democracia electoral y largo el invierno del caos anarquizante que viene.
POR ESTA VEZ, Vicente Fox acató la regla de oro de los mandatarios que topan con apuros en la política interior: emprender el vuelo y refugiarse en la pompa y circunstancia de la política exterior. Siguió el caminito del Plan Puebla-Panamá (PPP) y se fue a Centroamérica. Oscar Berger, presidente de Guatemala, dijo que "Fox es el papá de la criatura". El Macabeo abajeño diría que "hoy, el PPP es una realidad y ya nadie puede negar sus avances". Lo acompañaron los gobernadores Melquiades Morales (Puebla), Miguel Alemán (Veracruz), Pablo Salazar Mendiguchía (Chiapas) y José Murat (Oaxaca). La PGR se ha hecho cargo de investigar el atentado que sufrió José Murat; el de las balas, el que infortunadamente cobró la vida de un modesto policía que recibió lesiones cerebrales al caer del vehículo en que viajaba.
EL OTRO, EL del descrédito y el juicio sumario en los medios, pone en la picota a los partidos y a los políticos. No únicamente a Murat el de las cuentas pendientes por la agresiva obsesión activista. En la Conago, en las contiendas intestinas del PRI y, sobre todo, en el terreno del federalismo que no reclama participación mayor del gasto, sino capacidad de decisión y restablecimiento de las facultades cedidas al poder central. Mala hora ésta para que vuelva la fiesta de las balas. En el México de la transición en presente continuo, en el norte rico y en el sur pobre, en las democracias viejas y en las del capitalismo primitivo que florecen en la antigua Unión Soviética y la Europa oriental, la mano que manipula poder y dinero, "cuando no intriga, trafica", como dijo Chateaubriand de Talleyrand.
LLUEVE LODO Y Vicente Fox supo recibir a Murat en Nicaragua como jefe de gobierno y jefe de Estado que es. El mismo informó a los periodistas mexicanos: "Ya hicimos una cita para vernos la semana que entra". La oposición hace cargos, la PGR investiga. "No soy Ministerio Público", dijo Murat a unas horas del atentado. Acertó entonces. En el otro extremo del escándalo, Diódoro Carrasco Altamirano salió al paso de la maledicencia: demandaré a quienes pretendan involucrarme en presuntos actos delictivos, dijo. Entre el sonido y la furia, el manifiesto de Cuauhtémoc Cárdenas y las palabras de Carlos Slim y las del doctor Juan Ramón de la Fuente, rector de la UNAM, interrumpieron el cuento narrado por un idiota.
DE LEGALIDAD Y transparencia habló el hijo del Tata en el congreso del PRD. Mentó la soga en casa del ahorcado: Ƒpor qué cayó dramáticamente la votación y qué se está haciendo "para superar la situación de evidente debilidad del partido en las dos terceras partes del territorio nacional"? Nada justifica la corrupción, diría, mientras los del embeleso con los augurios de encuestadores aclamaban a Andrés Manuel López Obrador. "Adoptar una actitud conformista o fatalista no ayuda... Pensar que el tiempo todo lo arreglará, tampoco, como no lo hacen las alianzas que nos meten en contradicciones ni los hechos de corrupción en los que con evidencias incontrovertibles se encuentran involucrados miembros del partido". Renuncias en la dirigencia toda del PRD pediría Cuauhtémoc Cárdenas. "ƑCómo se explica... que se anudó una alianza con Acción Nacional, cuando combatimos a ese partido por sus posiciones antinacionales y antipopulares?"
LUIS FELIPE BRAVO Mena y Leonel Godoy marcharon por las calles de Oaxaca unidos, sumados a la candidatura de Gabino Cue. De un "candidato ciudadano", precisaría Jorge G. Castañeda cuando anunció que él es candidato ciudadano de multitud de ciudadanos que serán más conforme avance el proceso electoral para elegir presidente de la República. A un ciudadano, desde luego. Castañeda contribuyó a la organización del cuerpo de ciudadanos que dieron dinero y votos útiles al ciudadano Vicente Fox que era gobernador de Guanajuato y militante del PAN. Castañeda no tiene partido. Dicen que cuenta con el de Dante Delgado. Pero tiene valedores el que fue canciller de Fox, punta de lanza del nuevo trato bilateral que nos haría pares del vecino y socio porque era amigo. Tiene valedores que aportan dinero a la campaña ciudadana del candidato ciudadano que no quiso dar sus nombres porque, como los que dieron dinero a Fox, quieren preservar el modesto anonimato.
DO UT DES, decían los romanos. Lo sabe Castañeda. Lo sabe Bejarano. Imaz el inocente dice que jamás se imaginó que Ahumada le daba para que le diera. Lo importante es que Fox lo sabía y es amigo de sus amigos. Los cronistas aseguran que se puso colorado cuando un reportero le preguntó si él era valedor de quien fue su canciller. Estamos ante la apuesta del aventurerismo, ante la baza jugada para tomar distancia del descrédito que padecen los partidos: reposición de la pastorela del ranchero de León que sacó al PRI de Los Pinos; del giro a la derecha en el vecino imperio del norte, donde Ronald Reagan y sus valedores denunciaban, desde la Casa Blanca, a "esos políticos de Washington", a tiro de piedra del Capitolio.
Y HAY MAS. Aunque el vuelco a la derecha parece haber llegado a su fin con la derrota de Aznar y el triunfo formidable de Rodríguez Zapatero. Ya llegarán las carabelas. Ya se darán cuenta los navegantes de nuestra transición que el mundo es redondo y el centro de Aznar que adoptaron los del PAN era y es la derecha. Por lo pronto, hay que esperar que sea auténtica la inocente respuesta que dio Vicente Fox a las críticas hechas por Carlos Slim al modelo económico, al programa en el que persistimos tercamente durante lustros de crisis recurrentes, de pobreza y desempleo crecientes: no sé por qué se queja el señor Slim si a sus empresas les ha ido muy bien, dijo el jefe de gobierno, jefe de Estado, el individuo en quien los mexicanos depositamos el supremo Poder Ejecutivo de la Unión.
SANCTA SIMPLICITAS. TODO lo resuelve la mano invisible del mercado. Pero movida desde las sombras por algún misterioso personaje que "cuando no intriga, trafica".
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