Posible espionaje, la presencia de los británicos en Cuetzalan, dice legislador del PRI

Impulsan diputados acuerdo para exigir a Fox mayor firmeza ante Londres

Necesario, conocer por qué faltó una respuesta expedita del Ejecutivo tras la difusión del caso

ROBERTO GARDUÑO

La Comisión de Relaciones Exteriores de la Cámara de Diputados presentará la semana próxima ante el pleno de legisladores una propuesta de punto de acuerdo de obvia y urgente resolución para exigir al gobierno de Vicente Fox una actitud más firme ante el gobierno de Gran Bretaña con objeto de que explique el contenido de las investigaciones que realizaron en Cuetzalan, Puebla, los integrantes del ejército, fuerza aérea y marina de la nación europea.

La respuesta del Ejecutivo al caso de los seis ingleses atrapados en una de las grutas que se encuentran en la sierra norte de Puebla ha resultado inapropiada para la Cámara de Diputados, al grado de que Arturo Robles, legislador del Partido Revolucionario Institucional (PRI), advirtió que la estancia de estos personajes en territorio nacional puede ser considerada como caso de espionaje, similar al ocurrido al representante del gobierno mexicano en la Organización de las Naciones Unidas (ONU), que fue objeto del acecho británico durante el proceso de la guerra contra Irak.

Adriana González, presidenta de la comisión, y Carlos Jiménez Macías, junto a su compañero de bancada Arturo Robles, presentaron ante los medios de comunicación cinco consideraciones fundamentales que habrán de entregarse al gobierno foxista, ante la inoperancia de sus sistemas migratorios, de inteligencia y de resguardo de los bienes nacionales.

La explicación que esperan de las autoridades federales tiene que ver con hechos fundados, como aquel en el que la administración de Gran Bretaña aceptó desde un primer momento que los atrapados forman parte de sus fuerzas de seguridad. Que se aclare por qué se encubren prácticas militares con actividades turísticas, cuando existen acuerdos de cooperación en materia de capacitación y entrenamiento militar.

El subsecretario de Gobierno del Distrito Federal, Martí Batres, dijo que el caso Cuetzalan demuestra que no está funcionando la seguridad nacional para salvaguardar la soberanía y la integridad del país. No es posible, expresó, que un grupo de militares extranjeros venga a realizar estudios de los que se desconoce magnitud y objetivos, entrando y saliendo como si fuera su casa. Consideró que más allá de las notas diplomáticas enviadas a las autoridades británicas, deben restructurarse los sistemas de seguridad para defender los intereses y la soberanía de México, en lugar de utilizarlos sólo con fines electorales, "haciendo videos" y "buscándole al señor [Carlos] Ahumada dónde declarar, pagándole las cuentas". Situación, agregó, que es aún más grave por la subordinación a los intereses de un país extranjero al permitir el ingreso de otros extranjeros para entrar en las grutas a operar el rescate de los militares que quedaron atrapados.