A grandes males, grandes remedios, afirma el ex candidato presidencial

Cambio total de dirigencias, plantea Cárdenas

RENATO DAVALOS Y BLANCHE PETRICH

Cuauhtémoc Cárdenas, ex candidato perredista a la Presidencia, propuso al octavo congreso nacional del partido del sol azteca que todas sus dirigencias, a nivel de comités ejecutivos y consejos nacionales, dejen sus cargos y den al líder nacional de la organización, Leonel Godoy, ''plena libertad para llevar a cabo la restructuración'' partidista. ''A grandes males, grandes remedios'', recomendó.

Por su parte, Godoy, presidente nacional del PRD, instó a los delegados de toda la República a avanzar hacia una reforma ''de largo alcance'', a aprobar normas que prevean y sancionen conductas apartadas de los principios partidistas. Entre otras, que las actuales corrientes de presión del partido -que aun hoy dominaron la representación en el congreso, ya que los delegados asistentes fueron electos desde 2002, con la modalidad de cuotas para las aún existentes tribus- se diluyan para convertirse en lo que llamó ''corrientes de opinión''.

Propuso también que se realicen mecanismos para erradicar prácticas corporativas y clientelares, y evitar que recursos de dudosa procedencia se usen indebidamente. Pero nada de esto servirá, insistió Godoy Rangel, si el nuevo estatuto que surja de esta reforma no se convierte ''en nuestro código de ética''.

Godoy Rangel aseguró que los recientes hechos de corrupción evidenciados ante la opinión pública ''a quienes más ofendieron fue a la sociedad y a la militancia'', pero admitió: ''Todos nos sentimos avergonzados''.

Cárdenas pronunció su discurso ante el pleno en su calidad de invitado especial, a la par de los cinco gobernadores del PRD, y fustigó los vicios en las prácticas internas del partido: ''Corrupción es corrupción, tantita y mucha. Nada la justifica''. Por lo que pudiera corresponderle como militante, dirigente y candidato en su momento, asumió su responsabilidad. Y aunque reconoció que ha habido voces dentro del PRD que se han levantado frente a estos vicios -''desprecio a los principios, oportunismo, sectarismo, prácticas clientelares, burocracias parasitarias''-, éstas han sido insuficientes para corregir la situación.

Con actitud grave y sin sumarse a las expresiones de simpatía que se expresaban cada vez que era pronunciado el nombre del jefe de Gobierno del Distrito Federal, Andrés Manuel López Obrador, sentado a varios asientos de distancia, Cárdenas pidió en su turno: ''Atrevámonos, con audacia y sobre todo con responsabilidad para con el partido, la ciudadanía y el país, a instrumentar el cumplimiento de las recomendaciones de la Comisión de Legalidad y Transparencia'', que a mediados de 2002 determinó la ilegalidad de la elección interna a la presidencia del partido.

A quienes argumentan que aquellas recomendaciones que proponían reponer el proceso de elección interna ''ya se cumplieron'', Cárdenas Solórzano respondió que se cumplió en lo formal, pero ''todo quedó igual, nada se corrigió''. Por ello, y ''para superar la crisis y devolver plena legalidad a las representaciones del partido'', pidió: ''Liberemos a la dirección del partido de las ataduras que le imponen los sectarismos y las cuotas; dejemos nuestros cargos en los comités ejecutivos y en los consejos en todos los niveles. Brindemos confianza a la responsabilidad de nuestro presidente para que recomponga, con carácter provisional y con la temporalidad que esta asamblea acuerde, los órganos de nuestra dirección'' partidista.

Presagios de tormenta

Desde las últimas filas del recinto donde transcurría el congreso perredista, con la asistencia de mil 500 delegados de todas las entidades, alguien gritó: ''šNo!'' Presagio de las grandes resistencias que esta propuesta habría de experimentar más tarde, durante el dilatado debate de la sesión plenaria.

Por su parte, Leonel Godoy subrayó que ante los hechos de corrupción de algunos militantes que recientemente cimbraron al organismo político, el PRD ''ya actuó'' y tomó decisiones difíciles con sus propios compañeros, a diferencia de lo que hicieron el PAN, el PRI y el Partido Verde.

''No es posible que después de haber demostrado la transferencia ilícita de recursos del sindicato petrolero a las campañas priístas, el senador Ricardo Aldana haya evadido la justicia y Carlos Romero Deschamps siga siendo secretario general. Tampoco podemos aceptar que no pase nada a pesar de que el Instituto Federal Electoral acreditó el traslado de dinero ilegal del extranjero a los Amigos de Fox y a las campañas panistas''. Y cuestionó la ratificación del Niño Verde como presidente de su partido.