Cambios demográficos y laborales, entre los factores

Pierde terreno en México la estructura familiar tradicional

CAROLINA GOMEZ MENA

La forma tradicional de familia constituida por la madre, el padre y los hijos, denominada nuclear, aunque mantiene su "predominio en América Latina", cada vez cede mayor espacio a nuevas configuraciones familiares; a las extendidas, las unipersonales, las sin núcleo, las compuestas y las monoparentales. Ello como resultado de los cambios económicos, sociales y demográficos, y el más relevante de ellos es la creciente participación de las mujeres en el mercado laboral.

En América Latina, alrededor de 65 por ciento de las familias continúan siendo nucleares, y en el caso de México, 73.7 por ciento responden a esta clasificación.

De acuerdo con el estudio Familias latinoamericanas, diagnóstico y políticas públicas en los inicios del nuevo siglo, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe, a las familias nucleares le siguen en importancia cuantitativa las familias extendidas (en México representan casi 20 por ciento), luego los hogares unipersonales, los hogares sin núcleo y finalmente las familias compuestas.

El análisis indica que debido a las separaciones y divorcios han aumentado los índices de familias complejas, las conocidas como recompuestas, ensambladas o las segundas familias. De igual forma cobran importancia las monoparentales, específicamente las de jefatura femenina. En México, el Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática reporta que dos de cada 10 hogares son encabezados por mujeres.

A partir del próximo lunes se celebrará en el país el tercer Congreso Mundial de Familias, cuya intención es promover la "familia natural". Aunque México es uno de los países con indicadores más conservadores en cuanto a cambios familiares en la región, las cifras del cambio son contundentes. Casi 7 millones de personas viven solas (los hogares unipersonales), seis de cada 10 son hombres, y de los cuatro en que vive una mujer sola, la tercera parte de ellas tiene más de 60 años. Los hogares monoparentales se acercan a ocho de cada 10, y están integrados por el jefe o jefa de hogar sin cónyuge y con hijos solteros, o bien hay madres que nunca se casaron, madres separadas o divorciadas y viudas.

Hay otras subdivisiones. Están los hogares denominados feminizados, en los que conviven tres generaciones de mujeres, y también están los envejecidos, ambos con altos grados de vulnerabilidad.

También están los que incluyen a otros parientes, o inclusive a personas sin parentesco con el jefe o la jefa de hogar, así como también están aquellos formados por personas homosexuales. Se estima que casi 14 por ciento de la población tiene estas inclinaciones, y por tanto se espera que tiendan a formar otro tipo de familias. No hay estadísticas en México respecto a esta modalidad de familias, e inclusive muchos grupos conservadores estiman que estas no son familias. Durante el congreso se llevará a cabo un panel en el que se abordará el tema Homosexualidad, un nuevo ataque al matrimonio.