No presentó pruebas; lo acusan de "pinche cínico"

"Lo que nos interesa es mantener el escándalo", admite el panista Döring

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

En unos minutos, la expectación que provocó el diputado panista Federico Döring pasó ayer de la desconfianza al ridículo, una vez aclarada por él mismo su intención de mantener alrededor del gobierno de la ciudad una ola de escándalo.

No presentó ninguna de las prueba que, alardeó, poseía y presentaría este jueves en la Cámara de Diputados para demostrar actos de corrupción en el gobierno del Distrito Federal, lo cual provocó el reclamo, a gritos, de los reporteros: "¡fraude, fraude, fraude!"

El espectáculo que montó el panista en San Lázaro, motivó también severas críticas del PRD y el diputado Alfonso Ramírez Cuéllar, de plano le soltó: "presentaste puras mamadas".

La crítica del perredista tuvo eco. Tocado en su vanidad, Döring confesó: "Espérate a Semana Santa, güey. Si lo que nos interesa es mantener el escándalo". Tras la confesión, el legislador panista se sentó a comer tranquilamente. Ramírez Cuéllar movió la cabeza y resumió: "Es un pinche cínico".

Desde el inicio de la sesión, y ante el amago de Döring por presionar a la Comisión del Distrito Federal para que recibiera las supuestas pruebas, el presidente de esa instancia legislativa, José Agustín Ortiz Pinchetti, también insistió: "Si quiere hacer un escándalo, que lo haga. Nosotros no podemos recibir ningún documento, porque incurriríamos en una responsabilidad de usurpación de funciones".

Durante la reunión, el panista se había limitado a entregar la carta -apócrifa, según las autoridades capitalinas-, en la que, supuestamente en nombre de Andrés Manuel López Obrador, uno de sus colaboradores habría pedido al alcalde de Cárdenas, Tabasco, Abenamar Morales, otorgar obras públicas a un empresario. El escándalo provocado por Döring derivó en críticas hacia él y la burla de su correligionario Manuel Ovalle, en el salón de plenos, quien dijo: "Ahí va la diva".