MEXICO SA

Carlos Fernández-Vega

Crédito bancario al sector privado, en niveles de Ruanda

Carlos Slim, la excepción, no la regla

NO ES LA PRIMERA VEZ que lo hace, ni la última, pero en Acapulco el presidente Vicente Fox solicitó a los banqueros -exigir sería faltarles al respeto- que "retomen su papel como motor del crecimiento económico sostenido; debemos expandir la oferta del crédito (porque sin él) no hay crecimiento y sin éste no hay desarrollo".

IDÉNTICA SOLICITUD SE hizo a lo largo del zedillato, bajo la endeble tesis de que si el Estado los había rescatado y saneado, lógico era que los banqueros respondieran en consecuencia. Pero no, no ha sido así.

EL CRÉDITO BANCARIO a los sectores productivos sigue bajo candado de 50 llaves, simplemente porque el negocio para ellos está en otra parte.

A MEDIADOS DE 2003, el presidente de la entonces Asociación de Banqueros de (en) México, Manuel Medina Mora, prometía 174 mil millones de pesos en créditos para todos los segmentos: desde el productivo hasta el de consumo. No pasó de ser una declaración.

EN LA RECIENTE CONVENCION de Acapulco, pero ahora como presidente de la Asociación de Bancos de (en) México, Medina Mora aseguró que "está fluyendo el crédito bancario hacia el consumo y para vivienda", aunque reconoció que el destinado a las empresas "aún sigue débil". Refrendó, eso sí, que "como nunca antes se cuenta con recursos financieros para apoyar el desarrollo nacional".

PUEDE SER CIERTO QUE "como nunca antes" la banca cuente con recursos, pero no necesariamente para "apoyar el desarrollo nacional".

LAS ACCIONES RESULTANTES de las promesas y "compromisos" del gremio encabezado por Medina Mora fueron documentados por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores: en 2003, la cartera de crédito total de la banca que opera en el país reportó una baja de 3.75 por ciento, equivalente a 38 mil 496 millones de pesos, "caída que no se acentuó gracias al aumento de la cartera de consumo".

ETÉREOS, PUES, LOS "compromisos" de los banqueros en lo que a "apoyar el desarrollo nacional" se refiere. No son novedosos los pronunciamientos de los barones del dinero, ni mucho menos los resultados concretos de su actividad intermediadora en materia de crédito. Están a punto de cumplir la primera década sin otorgar crédito productivo.

EN SU MAS RECIENTE informe sobre el sector, correspondiente a diciembre de 2003, la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) reportó que en el cuarto trimestre del año la cartera de crédito total de la banca privada registró un crecimiento real de 0.72 por ciento (7 mil 76 millones de pesos), con un saldo de 987 mil 411 millones. "Este incremento se debió principalmente a los créditos comerciales y de consumo, los cuales aumentaron durante el trimestre 8 mil 739 y 10 mil 651 millones, respectivamente. Cabe resaltar que los primeros no alcanzaban un crecimiento trimestral desde el cuarto trimestre de 2002, cuando tuvieron un incremento de 3.42 por ciento (11 mil 2 millones)".

SIN EMBARGO, A LO largo de 2003 el resultado volvió a ser negativo, como desde 1995, caída -señala la CNBV- "que no se acentuó gracias al aumento de la cartera de consumo", que se incrementó 41.83 por ciento. Este tipo de créditos, "que desde hace tiempo presentan una tendencia claramente ascendente", registraron el mayor crecimiento en el año referido al elevar su participación en el total en 3.74 por ciento. Al cierre del periodo constituyeron 11.63 por ciento de la cartera crediticia total''.

ESA ES LA PARTE POSITIVA del informe, pero la institución puntualiza que con excepción de dichos financiamientos, "los demás segmentos crediticios que conforman la cartera total sufrieron disminuciones en el año: el destinado al segmento comercial se redujo 4.82 por ciento; a entidades financieras, 6.78; a vivienda, 10.33; el gobierno central, 2.12, y al IPAB, 15.04 por ciento. En resumen, el saldo de la cartera crediticia total cayó 3.75 por ciento en 2003.

A LO LARGO DEL GOBIERNO foxista, de acuerdo con un informe elaborado por el Grupo Financiero BBVA-Bancomer, el saldo del crédito bancario otorgado a empresas comerciales e industriales de este país se redujo 19 por ciento en términos reales, como consecuencia, dice, "del deterioro de su entorno macroeconómico. Lo anterior se reflejó en una menor demanda de crédito de las empresas para apoyar su producción, en la contracción del financiamiento destinado a fusiones y adquisiciones, y en la reducción de la solicitud de recursos financieros para realizar nuevos proyectos de inversión".

LO ANTERIOR ES DELICADO, pero se torna dramático cuando se conoce que en 1994 (año en el que el gobierno salinista y los neobanqueros celebraban que el país ya contaba con instituciones financieras reprivatizadas, modernas y del primer mundo) el crédito bancario al sector privado productivo fue equivalente a 43.07 por ciento del producto interno bruto, de acuerdo con la estadística del Banco de México; hoy esa proporción es menor a 10 por ciento del PIB, "la proporción menor entre los países de la OCDE y los más importantes de América Latina", según advertencia hecha por Guillermo Ortiz en la citada convención bancaria de Acapulco.

DE HECHO, LA ESTADISTICA del Banco Mundial revela que México ocupa el lugar 105 -entre 138 países considerados- en materia de crédito bancario al sector privado productivo, una posición similar a naciones como Gabón, Lituania y Ruanda

CUANDO LOPEZ PORTILLO expropió la banca, en septiembre de 1982, el saldo del crédito bancario al sector productivo era equivalente a 12 por ciento del producto interno bruto; en el arranque del proceso reprivatizador de las instituciones financieras, en junio de 1991, dicho indicador alcanzaba 24.09 por ciento del PIB; al concluirlo, a mediados de 1992, llegaba a 30.83 por ciento.

EN 12 AÑOS DE BANCA reprivatizada -rescatada, saneada-, extranjerizada, el desplome en el citado renglón ha sido brutal: equivale a más de 33 puntos porcentuales del producto interno bruto, lo que regresa a ese indicador a una posición aún inferior a la que tenía al momento de la expropiación bancaria, 22 años atrás.

Las rebanadas del pastel:

SI EL PRESIDENTE FOX cree que ''el país avanza con mi modelo económico" porque las empresas de Carlos Slim reportan "ganancias muy importantes", está equivocado: entre más de 100 millones de mexicanos, Slim es la excepción, no la regla.

[email protected]