Ola de ejecuciones en el país

Tres pistoleros interceptaron ayer, en una calle de Ciudad Juárez, Chihuahua, a Osvaldo Rodríguez Aceves, cuando viajaba en su automóvil con su hija de cinco años. Los sicarios le arrebataron a la niña, a quien entregaron a una persona que iba pasado.

Los agresores luego dispararon cinco balazos a Rodríguez Aceves, incluyendo el tiro de gracia en la cabeza. La víctima, de 30 años, tenía dos ingresos a la cárcel municipal por robo de automóvil.

El hecho forma parte de la lucha sin cuartel que libran los cárteles de la droga, los traficantes de indocumentados y de automóviles robados, así como la delincuencia organizada, en su disputa por controlar territorios, lo mismo en Chihuahua, que en Jalisco, Sonora, Sinaloa, Tamaulipas, Michoacán y Coahuila.

Esta ola de ejecuciones ha preocupado a las autoridades de los distintos niveles de gobierno.

Sólo en Sonora, los 22 homicidios ocurridos en los primeros tres meses del año representan un incremento del ciento por ciento con relación a los del mismo lapso de 2003, lo que obligó recientemente al gobernador Eduardo Bours Castelo a solicitar apoyo de la Procuraduría General de la República (PGR) para combatir esa problemática, mientras la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) se declaró en alerta amarilla, sobre todo en Hermosillo, considerada la ciudad más violenta de la entidad.

En la persecución al narcotráfico, las autoridades locales se han visto rebasadas porque no cuentan con los elementos para combatirlo, tanto que el coordinador del Centro de Desarrollo Municipal de Michoacán, Mario Ensástiga Santiago, sostiene que ello corresponde a la PGR y al Ejército, pues son los que cuentan con personal y equipo para intervenir en ese tipo de ilícitos.

La situación es tal, dijo Ensástiga Santiago, que los alcaldes que gobiernan regiones donde tienen sus bases los narcotraficantes se encuentran bajo amenaza o presionados políticamente.

El secretario de Seguridad Pública de Coahuila, Antonio Garza García, no descarta que integrantes del cártel del Golfo puedan radicar en algunas ciudades fronterizas como Piedras Negras y Acuña. Recientemente, explicó, seis integrantes de la banda Los Zetas, que estaría al servicio de esa agrupación, fueron detenidos en Monterrey, Nuevo León, pero se comprobó que sus domicilios se encontraban en Piedras Negras.

En Sinaloa, las autoridades tienen registrados en estos tres primeros meses al menos 123 homicidios violentos, 11 más que los del mismo periodo del año pasado. Destacan el asesinato a golpes de una joven por su novio, Eduardo Granados Pérez, propietario de la empresa que capacitó a mil 500 policías estatales el año pasado; los de tres policías municipales de Culiacán, dos de ellos comandantes, y de cuatro menores de edad.

En la zona metropolitana de Guadalajara, Jalisco, donde en las últimas dos semanas hubo al menos 12 homicidios, el procurador Gerardo Octavio Solís Gómez advirtió que "mientras las autoridades sigamos trabajando contra el narcotráfico" seguramente habrá más ajustes de cuentas. Ante estos hechos, los directores de las policías de Zapopan, Guadalajara, Tlaquepaque y Tonalá, y jefes de área de la PGJE, se reunieron hace una semana con autoridades federales encargadas de combatir el narcotráfico, con quienes acordaron reforzar el combate a ese mal. De esa junta a la fecha se han hallado al menos cuatro ejecutados, dos apenas este pasado martes.

En lo que va de 2004, en el estado de Tamaulipas se han cometido 43 homicidios, la mayoría relacionados con el narcotráfico.

El procurador de Justicia de Chihuahua, Jesús Antonio Piñón Jiménez, anunció la depuración de 60 por ciento de los policías judiciales del estado asentados en Ciudad Juárez. (RUBEN VILLALPANDO, CRISTOBAL GARCIA, ERNESTO MARTINEZ, JAVIER VALDEZ, JOSE DIAZ, MARTIN SANCHEZ Y CORRESPONSALIA EN SALTILLO)