México D.F. Jueves 25 de marzo de 2004
MEXICO SA
Carlos Fernández-Vega
Saqueo de la banca
Absorben extranjeros instituciones rescatadas
Arizona, tras las remesas de los migrantes
SIN LA ALHARACA que provocó el BBVA por su reciente compra de 40.6 por ciento de las acciones de Bancomer, pero entusiasmada por ese intercambio, una trasnacional financiera que opera en el país se quedó con otro jirón de la ya de por sí minúscula participación mexicana en el sistema bancario "nacional".
SE TRATA DEL canadiense Bank of Nova Scotia, que en octubre pasado lanzó una oferta pública para adquirir el 9 por ciento restante de las acciones del Grupo Financiero Scotiabank Inverlat -que controla desde 1996, aunque oficialmente desde 2000- aún en manos mexicanas, operación que se concretó ayer.
EL OPERATIVO FUE calificado de "exitoso", aunque en los hechos se logró la adquisición de 6.3 por ciento de las acciones y no del pretendido 9 por ciento. Con dicha transacción, 97.3 por ciento del Grupo Financiero Scotiabak-Inverlat pertenece al Bank of Nova Scotia. En seis meses podría concretar la compra del 2.7 por ciento restante.
EL 12 DE enero de 1992, el Grupo Financiero Inverlat -con Agustín F. Legorreta Chauvet a la cabeza- fue oficialmente el ganador de la "desincorporación" del entonces llamado Multibanco Comermex, por el que dicho consorcio habría pagado 2 mil 706 millones de pesos. Al ex presidente de Banamex -antes de la expropiación de 1982- le acompañaron, entre otros, Enrique Robinson Bours (Bachoco), Guillermo Sottil y la familia Autrey, cuyo máximo representante, Xavier, es prófugo de la justicia por sus andanzas en Altos Hornos de México.
OTROS CONSORCIOS BUSCARON hacerse de esta institución, entre los que se contaron el Grupo Bursátil Mexicano (que se quedaría con Banco del Atlántico), el Grupo Financiero Prime (que se adjudicaría Bital), el Grupo Creel (con Eduardo Creel Cobián a la cabeza, que se haría del ahora inexistente Banco del Sureste) y el Grupo Financiero Inverméxico (que se apropiaría del otrora Banco Mexicano Somex).
ENTRE LOS EXCESOS, los negocios personales y la ineficiencia, Legorreta y los Autrey quebraron el banco, que fue generosamente "rescatado" y "saneado" por el Fobaproa, tras asumir su control. En febrero de 1996, Bank of Nova Scotia adquirió el 10 por ciento de las acciones del Grupo Financiero Inverlat por 31.2 millones de dólares, asumiendo así la administración del corporativo, con opción de incrementar su participación al 55 por ciento del total a partir de diciembre de 1999, lo que oficialmente hizo en noviembre de 2000.
DOS MESES DESPUES cambió la denominación social a la de Grupo Financiero Scotiabank Inverlat -casas de bolsa y cambio incluidas- y en abril de 2003 adquirió una nueva tajada del pastel: 36 por ciento de las acciones, para incrementar su propiedad a 91 por ciento de las acciones, luego de "llegar a un acuerdo" con el IPAB.
EN ESE ENTONCES quedó claro que el 9 por ciento restante lo conservaría "un grupo de antiguos accionistas elegibles del Grupo Financiero Inverlat aún por definirse", lo que no sucedió hasta ayer, cuando la participación del Bank of Nova Scotia en el Scotiabank-Inverlat se incrementó a 97.3 por ciento.
SOBRE ESTA TRASNACIONAL financiera la Cepal señala que en América Latina opera desde un siglo atrás, aunque sus intereses se concentraban en el Caribe. En la década de los 60 penetró los mercados sudamericanos y en 2000 proyectaba desarrollar un "núcleo financiero", operado y administrado de manera conjunta, en Argentina y Chile, países donde concentraba sus activos, pero la crisis argentina "lo obligó" a retirar sus capitales de ese país, contribuyendo así a la enorme fuga de capitales que se registró en aquella nación cono sureña.
LO ANTERIOR PROVOCO que la trasnacional canadiense dirigiera la mirada y clavara los colmillos en el mercado mexicano, adquiriendo, como se comenta, 55 por ciento de Inverlat, que ya administraba desde 1996. En 2002 tenía presencia relativamente importante en Chile, Costa Rica, El Salvador, México, Panamá y Puerto Rico.
CITIGROUP-BANAMEX, BBVA-Bancomer, HSBC-Bital y Santander Mexicano-Serfin, Scotiabank-Inverlat controlan 90 por ciento de los activos del sistema bancario que opera en México, y junto con Banorte se frotan las manos ante el inminente "acuerdo" (en lo oscurito) de traspasar los pagarés al Fobaproa y sus 220 mil millones de pesos por nuevos títulos del IPAB.
EL 10 POR ciento restante de los mencionados activos se reparte entre 23 instituciones financieras más, de las que 11 todavía son mayoritariamente de capital mexicano y 12 son filiales de trasnacionales financieras. De mayor a menor está Inbursa, con 3.29 por ciento), hasta el Bank One, con 0.06 por ciento.
DE LAS ARCAS nacionales han salido -salen- todos los recursos para "rescatar" y "sanear" a las instituciones privatizadas en el salinato. Limpias y relucientes se ha rematado a las trasnacionales financieras. Mientras el presupuesto ya no da de sí para atender sus urgencias, ellas acumulan -de 1997 a 2003- más de 92 mil millones de pesos en utilidades netas.
SI ALGUIEN TENIA dudas sobre la pérdida de control sobre el sistema nacional de bancos, la trasnacional canadiense, como ante el BBVA, Citigroup y Santander Hispano, se encargó puntualmente de recordarnos cómo es la "nueva banca" que opera en el país.
LA REMISION DE utilidades a sus respectivas matrices alcanza ya niveles de saqueo y ni quien se ocupe.
ESO SI, EL gobierno mexicano está muy preocupado porque seis militares británicos quedaron atrapados en una cueva poblana en la que buscaban uranio, según las versiones que corren. Entre un saqueo y el otro, el presidente Fox optó por el elemento radiactivo (no vaya a ser que lo acusen de tener armas de destrucción masiva) e instruyó al canciller Luis Ernesto Derbez para que oficialmente reclame al gobierno británico.
Las rebanadas del pastel:
LOS EXPULSAN DE aquí, los persiguen y humillan allá, les niegan todos los derechos y la migra (SIN e INM) los acosa... pero cuando se trata de dinero todos reclaman la paternidad y exigen cuota... Resulta que la Cámara de Representantes de Arizona tiene un proyecto de ley "para gravar con un impuesto las remesas de los mexicanos a su país", muy de la mano con la idea de algún tecnócrata del "cambio" que pretende proceder en el mismo sentido... En enero pasado, la paisanada remitió 941.17 millones de dólares a sus familias. [email protected]
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