Se prevé que esta noche lea un mensaje en todos los canales de televisión abierta

Castañeda, dispuesto a lanzar esta semana su candidatura presidencial

La apuesta del ex canciller sería crear un nuevo partido y aglutinar a la sociedad civil

ARTURO CANO

Jorge G. Castañeda, "agitador del cambio", como gusta ser llamado, lanzará esta semana su candidatura a la Presidencia de la República. Hoy, si se cumple lo previsto, todos los canales de televisión abierta transmitirán un mensaje de dos minutos grabado por el ex titular de la Secretaría de Relaciones Exteriores, en espacios eventualmente adquiridos con apoyo de los "empresarios de Monterrey", que presume entre los entusiastas impulsores de su candidatura (10 segundos en horario estelar cuestan 157 mil pesos).

El viernes, en un encuentro con estudiantes de universidades privadas en el Polyforum Cultural Siqueiros, Castañeda -a quien quizá le guste más ser nombrado "el candidato de 6 por ciento"- refrendará sus "ideas del cambio" y su intención de ir contra los tres grandes partidos, a los que describe como maquinarias obsoletas del siglo XX.

Castañeda comenzó a cocinar su candidatura en enero del año pasado, cuando dejó la cancillería porque le "daba güeva". Desde unos meses antes, en privado, describía al gobierno de Vicente Fox -a quien contribuyó a llevar a la Presidencia- como un barco que hacía agua y carecía de rumbo para los siguientes cuatro años.

Ya fuera del gabinete se dedicó a recorrer el país de arriba a abajo (45 giras, 42 ciudades). Además de reunirse con empresarios y de visitar universidades privadas, le dio por tomar baños de pueblo. Así, por ejemplo, fue a conocer a unos mexicanos que estaban a punto de cruzar la frontera, por Sonora, cosa que no se recuerda haya hecho como canciller. En su faceta de candidato cercano al pueblo, Castañeda ha visitado, en cuatro ocasiones este año, colonias populares de la delegación Iztapalapa, en el Distrito Federal, para hacer discursos contra el "populismo" de Andrés Manuel López Obrador. Apenas el fin de semana pasado estuvo en la colonia Ejército Constitucionalista para coronar a la Reina de la Primavera. Ahí dijo que esta semana anunciaría una decisión "muy importante" sobre su participación electoral en 2006.

En su oficina no estimaron prudente confirmar el lanzamiento televisivo de la candidatura, pero aseguraron que esta noche Castañeda dará lectura a un discurso ante los medios.

En tal discurso podría confirmarse la idea que ya circula entre algunos de sus simpatizantes: que Castañeda no buscará la candidatura de Convergencia, el partido de Dante Delgado. La apuesta del ex canciller sería, dicen, ir con un partido propio, aprovechando su condición de candidato del "6 por ciento" para atraer a la chiquillada partidista y a la "sociedad civil".

Algunas encuestas, efectivamente, le han dado esa cifra nada despreciable, quizá porque hasta ahora no hay ningún otro candidato independiente y su nombre ha sido puesto en la lista por los encuestadores.

Un reciente sondeo telefónico, cuyos resultados fueron publicados en el diario Milenio por María de las Heras, pinta otra realidad: Castañeda tendría 2 por ciento si los otros candidatos fueran Marta Sahagún, López Obrador y Roberto Madrazo (y 4 por ciento si el abanderado panista fuera Santiago Creel).

En varias ocasiones Castañeda ha dicho que anunciaría su postulación en abril sólo si los sondeos lo ubicaban entre 6 y 8 por ciento de las preferencias. Al parecer, en su perspectiva ya se configuró el escenario que adelantaba tras dejar la cancillería: las elecciones de 2003 no serían un parámetro válido para las presidenciales de 2006, pues habría una completa reconfiguración de las fuerzas políticas.

Jorge G. Castañeda no ha informado sobre las fuentes del financiamiento de su precampaña, quizá ocupado por su propia agenda de giras que, sin embargo, le deja tiempo para recibir consejos políticos de su amiga Elba Esther Gordillo, participar en el Foro de Davos, aceptar su incorporación al consejo de directores de Human Rights Watch, y escribir el prólogo de un libro de Lino Korrodi, el jefe de las finanzas de los Amigos de Fox.

Castañeda también se ha dado tiempo de litigar contra las reformas que endurecen los requisitos para registro de nuevos partidos, presentar una denuncia por el espionaje telefónico de que fue objeto y recibir huevazos e insultos en universidades públicas, donde no le va tan bien como en las privadas.

Claro, tampoco es hombre orquesta. El multimillonario George Soros le ofreció dirigir su fundación en México y Castañeda declinó, aunque propuso a uno de sus amigos para el puesto.

Algunos articulistas cercanos al ex canciller han asegurado que Castañeda busca dar sus más importantes batallas en la pantalla. Hoy empieza, mientras en el Congreso se discute si se regula el financiamiento de las precampañas.