México D.F. Miércoles 24 de marzo de 2004
Leticia Herrera recurre a poesía, cuento y chiribitas
Recrea un libro el juego entre sueño, duermevela y vigilia
FABIOLA PALAPA QUIJAS
A partir del sueño, la poeta y cuentista michoacana Leticia Herrera Alvarez adquirió una secreta significación que parecía ir más allá de lo sicológico y se difuminaba al abrir de nuevo los ojos.
Esta experiencia la motivó a escribir Rielar, crónica de un relato de novela cuenteada escrita en forma poética a manera de pinturas literarias muy cercanas al abstracto (Praxis, 2003).
Cada capítulo del volumen -que se presentó en la reciente Feria del Libro del Zócalo- refleja tan sólo la vehemente convicción de haber accedido a algo inasible, pero grandioso, que la llenaba de un goce y sentimiento de plenitud espiritual.
''La obra se basa en sueños. Es un juego entre el sueño, la duermevela y la vigilia de manera que reúne diferentes géneros como cuento, poesía y las chiribitas, textos breves que en ocasiones son de una sola línea y que cultivo desde hace algún tiempo."
El propósito de reunir en un solo libro diferentes géneros -explicó la autora- fue estructurar una historia coherente con las dimensiones del sueño y la duermevela, pero al mismo tiempo jugar con el lenguaje poético y estético mediante la pintura y crear escenas plásticas literarias, en las que el color tiene gran importancia.
Herrera explicó que en el sueño encontró valores estéticos, plásticos y extraordinarios como el color y las sensaciones que suelen estar inhibidas en la vigilia.
''Descubrí que vivimos una especie de vida paralela entre el sueño y la vigilia hasta formar una historia, la cual a veces no se puede interpretar, porque el sueño se convierte en algo inaccesible que no comprendemos."
Rielar, brillo intermitente
La autora de Atajo hacia el origen (1994) señaló que ''el sueño es la experiencia más grata que he tenido, porque mis sueños son más intensos que la propia vigilia en el sentido de experimentar la libertad absoluta, la plenitud y el misterio".
Esa fascinación por soñar y viajar en dimensiones que están vedadas al ser humano en la realidad es lo que Leticia Herrera quiere transmitir en su libro.
Las historias de la escritora se convierten en destellos entre lo que son el sueño y la vigilia.
Rielar es el brillo de la luna o de las estrellas, ese brillo intermitente que parece que está ahí y a lo mejor no está, pero que con su prosa la autora lo plasma en un universo desconocido y misterioso, donde juega y sueña de manera muy vívida para afirmar que la existencia humana va más allá de la propia realidad.
Leticia Herrera Alvarez ganó el Premio Nacional de Cuento Infantil Juan de la Cabada en 1989 por Un globo en busca de libertad; también ha publicado Ver el volver (1988), Chiribitas (1995) y El país de las sombras (1999), entre otros títulos.
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