México D.F. Miércoles 24 de marzo de 2004
Paul Wolfowitz propuso atacar Irak luego de
atentados de 2001, admite Colin Powell
Errores de Clinton y Bush dejaron a EU a expensas de
Al Qaeda: comisión del Congreso
Ambos fracasaron en su intento de eliminar a Osama Bin
Laden, concluye la investigación
AFP, DPA Y REUTERS
Washington, 23 de marzo. Los errores y "lagunas"
de la inteligencia en los gobiernos de Bill Clinton y George W. Bush, sumados
a la pérdida de tiempo, dejaron a Estados Unidos a expensas de la
red Al Qaeda del fundamentalista islámico Osama Bin Laden, según
la primera conclusión de la investigación del Congreso sobre
los atentados del 11 de septiembre de 2001, cuyo informe final se conocerá
en julio próximo.
En su defensa, el presidente estadunidense alegó
que si hubiera tenido información acerca de los preparativos para
los atentados, habría actuado de manera preventiva.
"Si
una serie de cosas hubieran funcionado de manera distinta, tal vez el 11
de septiembre podría haberse prevenido", declaró Thomas Kean,
presidente de la comisión.
Además, agregó, mientras "Afganistán
se convertía en un santuario para Al Qaeda, el interés del
Departamento de Estado en Afganistán seguía siendo limitado".
Los secretarios de Estado y Defensa de los gobiernos de
Clinton y Bush comparecieron ante la comisión, durante la primera
de dos jornadas de audiencias públicas.
Según el informe de la comisión sobre los
atentados, ambos gobiernos subestimaron la situación previa a los
ataques contra Nueva York y Washington y cometieron errores, fracasando
en el intento de capturar o eliminar a Bin Laden.
La comisión bipartita consideró que los
gobiernos de Clinton y Bush fracasaron en asumir una actitud suficientemente
agresiva contra Bin Laden y otros integrantes del terrorismo global antes
de los atentados.
Bush señaló que el director de la Agencia
Central de Inteligencia (CIA), George Tenet, le informó regularmente
de los peligros que representaba el terrorismo para Estados Unidos, tras
su llegada al poder: "Hemos estado a la caza de Al Qaeda desde los atentados
y hemos capturado o dado muerte a dos tercios de sus dirigentes".
Madeleine Albright, ex secretaria de Estado durante el
gobierno de Clinton, fue la primera en comparecer ante la comisión.
Ahí declaró que "el presidente y su equipo hicimos todo lo
que pudimos, todo lo que pensamos, basados en el conocimiento que teníamos,
para proteger a nuestros ciudadanos, y quebrar y derrotar a Al Qaeda".
Puso como ejemplo que Clinton dio la autorización
al Pentágono y a la CIA para que capturaran o asesinaran a Bin Laden
tras los ataques que sufrieron en 1998 las embajadas estadunidenses en
Kenia y Tanzania.
"El presidente Clinton había ordenado que se empleara
fuerza letal", indicó. "Ha-bía submarinos en el mar Arábigo
y una variedad de bombarderos esperando órdenes y listos para despegar.
Por lo que las órdenes estaban. También pidió una
variedad de opciones al Pentágono, en términos de fuerzas
especiales (...) por lo que sé, no se descartaba ninguna opción".
Pero el secretario de Estado en funciones, Colin Powell,
defendió lo actuado en el gobierno Bush al afirmar que, desde las
primeras semanas existía la intención de superar los métodos
usados por Clinton.
Asimismo, subrayó que "todavía somos vulnerables
y continuaremos siendo vulnerables, y debemos aceptarlo mientras seamos
una sociedad libre y abierta".
El jefe de la diplomacia estadunidense reveló,
además, que el 15 de septiembre de 2001, en una dramática
reunión del gobierno realizada en Campo David, el subsecretario
de Defensa, Paul Wolfowitz, propuso al presidente republicano atacar Irak
en respuesta a los atentados, "pero el presidente, tras un debate, decidió
que nos concentra-ríamos en Afganistán".
El secretario de Defensa, Donald Rumsfeld, declaró
que los ataques se habrían realizado aunque Bin Laden hubiera sido
capturado o muerto antes del 11 de septiembre de 2001, y afirmó
que dándole muerte "no habría eliminado el santuario de Al
Qaeda en Afganistán".
Las células durmientes de Al Qaeda que secuestraron
y lanzaron los aviones comerciales contra el World Trade Center y el Pentágono
"ya se encontraban en Estados Unidos desde hacía meses", afirmó.
Su antecesor, William Cohen, señaló a su
vez que hubo tres ocasiones en que se iba a lanzar un ataque contra posiciones
de Al Qaeda: "En cada una de ellas, las municiones y la gente estaban en
marcha (...) Fueron suspendidas porque nos dijeron: 'No estamos seguros'".
Cohen declaró al panel que el Congreso en ocasiones
no había apoyado las medidas antiterroristas impulsadas por Clinton,
y advirtió que el país siguió confiado incluso después
del 11 de septiembre de 2001.
El presidente de la comisión bipartita, Tom Kean,
señaló que el panel estaba "de-cepcionado" por la no comparecencia
de la consejera de Seguridad Nacional, Condoleezza Rice, pero agregó
que los comisionados habían mantenido largas reuniones en privado
con ella y "ha cooperado mucho en esa circunstancia".
La audiencia coincide con la controversia desatada por
Richard Clarke, ex coordinador de políticas antiterroristas, quien
en su libro titulado Contra todos los enemigos asegura que Bush
ignoró advertencias previas al 11 de septiembre de 2001, y luego
se concentró erróneamente en Irak.
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