México D.F. Miércoles 24 de marzo de 2004
Ese cambio, a largo plazo: PRI y PRD; las propuestas
de reforma, a comisiones
Poco probable, homologar comicios en una fecha
ROBERTO GARDUÑO Y ENRIQUE MENDEZ
La mesa directiva de la Cámara de Diputados turnó
a comisiones las iniciativas de reforma electoral que presentaron por separado
el Ejecutivo y diputados de PRI, PRD y Convergencia, y si bien las bancadas
celebraron que ambos proyectos -con sus matices- tienen como fin reducir
el costo fiscal de las elecciones y acotar las campañas, en las
filas priísta y perredista se consideró poco probable homologar
en una sola fecha el calendario electoral.
En
todo caso, señalaron, ese cambio sería de largo plazo, para
que pueda entrar en vigor a plenitud en los próximos 10 años,
e implicaría no sólo un acuerdo político con los gobernadores,
los congresos estatales y alcaldes, sino modificaciones a los artículos
115 y 122 de la Constitución, y no sólo al 116, como planteó
el presidente Vicente Fox.
El perredista Emilio Zebadúa declaró que
para hacer viable el planteamiento foxista, se debe incluir un artículo
transitorio que establezca un plazo obligatorio para que los congresos
estatales modifiquen, a su vez, las constituciones locales, para unificar
la fecha de las elecciones.
Así, el ajuste más complicado tendría
que darse en una respuesta positiva de los gobernadores, alcaldes y diputados
locales que aceptaran recortar o ampliar los periodos para los cuales fueron
electos. "Es un planteamiento complejo, porque se puede atorar en cualquiera
de las entidades si no hay voluntad de emprender esos cambios", señaló.
El priísta Alberto Aguilar Iñárritu
definió que si bien ningún partido se opondría a una
reforma de ese tipo, la Cámara de Diputados no tiene facultades
para obligar a los estados a ajustar sus procesos políticos. "Ello
supondría que los gobernadores que se elegirán durante 2004
sólo estarían en el cargo dos años. ¿Será
un regreso al 'comes y te vas'?", preguntó el diputado.
En esa tónica, el coordinador de Convergencia,
Jesús Martínez Alvarez, manifestó que es indispensable
que todos las bancadas trabajen en conjunto para elaborar un dictamen que
contenga las propuestas más importantes del Legislativo y del Ejecutivo:
"No se trata de colgarnos medallas que no nos corresponden, y sobre todo
debemos alejar actitudes maximalistas de la Presidencia y de la Cámara,
para dar una señal positiva a la sociedad si aprobamos la reforma
electoral".
Entre las primeras opiniones sobre el contenido de ambas
iniciativas, los diputados también ponderaron que en ellas se incluya
en las atribuciones del Instituto Federal Electoral (IFE) contratar tiempos
en radio y televisión para la propaganda partidista, aunque perciben
"una trampa" en la propuesta foxista, porque si bien sugiere reducir el
financiamiento, no incluye una reducción en los costos.
Respeto de temas como acotar y fiscalizar las precampañas,
así como establecer sanciones a quienes violen los topes de gastos
de campaña y hagan proselitismo fuera de los plazos legales, el
coordinador perredista, Pablo Gómez Alvarez, expresó que
si bien son puntos de coincidencia, el Ejecutivo pide modificar "todo aquello
de lo que él se benefició, no sólo como precandidato
y candidato, sino también como Presidente".
-¿Entonces, reformas precisas sin este punto no
tienen sentido?
-Pues la veo muy difícil. ¿Qué partidos
están dispuestos a que se les disminuyan sus recursos si no van
a tener suficiente dinero para pagar tiempo de radio y televisión?
¡Ningún partido se va a suicidar!
El acceso a los medios de comunicación electrónica
también fue motivo de debate en la Comisión de la Reforma
del Estado, en la que el panista Pablo Alejo López consideró
que el tema "es espinoso" y por tanto no debería ser de los primeros
cambios que se traten en comisiones, para evitar una disputa con las empresas.
Aguilar Iñárritu consideró que este
asunto "es ineludible" y que su discusión no implica "una pelea
con los medios". No obstante, el perredista Manuel Camacho Solís
consideró que si bien este rubro "es central", no debe ser "el punto
inicial" de la disputa. "No debemos repetir la experiencia de los proyectos
que han fracasado, porque una parte se alía con los medios y echa
a perder la reforma".
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