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México D.F. Lunes 22 de marzo de 2004
ANDANZAS
Colombia Moya
Veinte Festival de México, Centro Histórico
ANIMA SE TITULA la obra que los directores del grupo canadiense 4D Art/Lemieux-Pilo fundado en 1983, presentaron durante cuatro funciones, del 12 al 14 de marzo, en el teatro Julio Jiménez Rueda como parte del Festival del Centro Histórico.
RODEADO DE UNA luminosa aura, aquella que distingue a los buenos o al menos interesantes espectáculos, 4D atrajo, "jaladas" por el buen arte, a aquellas figuras tan características: los "cara de artistas o intelectuales", informales y hasta mechudos, en su versión juvenil, así como las rubias cabelleras anglosajonas, alemanas y francesas, ataviadas con esa descuidada elegancia y con el fulgor de discreta pedrería para no dejar de mostrar su rango y abandonar su estatus de "funcionarias(os)" encargados de la limpia o escabechina de empleados; sin recortarse a sí mismos un solo centavo de los ya conocidos escandalosos sueldos para que el camino sea más fluido y amable con nuevos empleados incondicionales o amigos dilectos que facilitan, con enorme ignorancia el aniquilamiento de años de trabajo, cortar y volver a cortar el árbol de la cultura sin permitir jamás que ese ansiado follaje se extienda más de lo debido, ("hay que guardar la debida ignorancia") verdadera consigna de estas nefastas criaturas, para siempre volver a empezar, y éstas, aprender "de qué se trata" lo que supuestamente encabezan en nuestras sufridas instituciones culturales.
ASI PUES, CON teatro abarrotado, Anima mostró un sobrio collage de música, canto, actuación y danza, enmarcado con portentoso efecto luminoso, que ya quisiera la mejor espiritista para mostrar hologramas perfectos o espíritus vivientes, danzando y replicando toda clase de movimientos y elementos, aun el propio fuego, lo que sin duda alguna fue una de las mejores cartas de este excelente melange de artes escénicas y alucinantes efectos con alta tecnología.
Vigente el pensamiento de Desmond Morris
PERO LO BUENO de todo esto es la imaginación, el cómo y el qué, referido o basado en los textos y voz del propio autor británico de El mono desnudo, libro que causara sensación en los años 60, en el que Morris postula la separación del "cuerpo" de su propia naturaleza a causa de la apabullante tecnología de las comunicaciones: Internet, celulares y televisión, satélites, etcétera, elementos virtuales que han "separado nuestros cuerpos". Zoólogo y antropólogo, el pensamiento de Desmond Morris, 40 años después de El mono desnudo es absolutamente vigente en un mundo en el que de manera instantánea y simultánea podemos comunicarnos "como si fuéramos dioses omnipresentes e incorpóreos".
LOS SENSIBLES COMENTARIOS de Morris, atentos y certeros a nuestro tiempo y los conflictos de la guerra, permiten a los autores de la obra "explorar las tensiones que habitan en nosotros, cuerpo-alma, biología-tecnología, lo inmediato, la realidad y los sueños..."
Cuerpos en movimiento que desconocen el pecado
EL REPARTO, DESEMPEÑANDOSE en medio de luces fantásticas y escenarios movibles, cantan, tocan el chelo y parodian simiescamente las pulsiones de cuerpos que desconocen el sentimiento del pecado, algo que en parte posee nuestro cuerpo animal, y que muestra parte civilizada, educada, culturizada y permeada por las religiones, ha convertido en espantosos pecados capitales, aun en medio de las más criminales matanzas de la guerra que cada siglo se encargan de desatar, por la estúpida avaricia, los mismos animales de siempre, como si esta desgracia, patrón genético deforme y vergonzoso, nunca acabara de abandonar a la humanidad por más desarrollo y adelantos que ha ido adquiriendo.
Rompe límites de la academia
JOHANNE MADORE, EXCELENTE bailarina, si así puede llamársele por su capacidad expresiva del cuerpo en movimiento, para nada preocupada por la anoréxica figura de la danza profesional, nos da una cátedra y rompe límites dentro de la ortodoxia académica y limitante, en no pocas ocasiones del cuerpo en movimiento, una danza libre y desatada; danza-teatro, drama-danza, no importa la etiqueta, simplemente "es sincera" al bailar. Michel Lemiex, Pierre-André Cote y Claude Lamothe completan este estupendo equipo. La original música de Mathieu St-Arnaud y el diseño de proyección virtual, a cargo de Normand Vicent, son la gran novedad para muchos de nosotros. El diseño de movimiento es de Françoise Ropintan, muy bien aprovechado. Los integrantes de este peculiar grupo dieron una gratísima impresión en esta capital, apoyados generosamente por multitud de personajes e instituciones en México, Canadá y Estados Unidos y seguros de que mucho habrá que aprender y experimentar en la danza y teatro mexicanos en el terreno de la iluminación y efectos virtuales, pues abren una veta generosa y fecunda a la imaginación creativa.
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