Los casos Espinosa, Espino, Aboitiz, Luege, venta de candidaturas, entre otros

Demanda el PRD congruencia a PRI y AN; enfrentan larga lista de escándalos

Sin liderazgos que la saquen de su crisis, la CID realizó su primer acto de reflexión

RAUL LLANOS SAMANIEGO

La dirigencia capitalina del PRD exigió ayer al PAN y al PRI actuar con "congruencia política" en estos momentos de escándalos, pues hay una "larga lista" de militantes y organizaciones suyas que han sido señaladas de cometer anomalías o tropelías y nadie ha sido sancionado; es decir, ninguno de esos dos institutos políticos aplica, como hoy lo piden, la justicia y el estado de derecho.

Isaías Villa, secretario general del sol azteca, citó los casos concretos de los priístas Oscar Espinosa Villareal, ex regente de la ciudad, acusado de desvío de recursos públicos; Fernando Espino Arévalo, que tiene una solicitud de desafuero por ataques a las vías generales de comunicación, y Alejandra Barrios Richard, acusada de homicidio.

En esos, como en otros sonados casos, dijo el líder perredista, la dirigencia del PRI se ha preocupado más por defenderlos que por aplicar la ley, e incluso por sancionarlos en el ámbito de sus órganos jurisdiccionales.

Respecto del PAN, mencionó, nada se hace internamente en contra de Fernando Aboitiz, señalado por la autoridad judicial como "delincuente electoral", además de José Luis Luege Tamargo, quien actuó en complicidad con él para violar la ley electoral; a esto se suma el caso de la venta de candidaturas. Ahí, señaló Isaías Villa, se prefiere callar esos escándalos, pero tampoco se actúa para sancionar a los que transgreden las normas.

"Es de todos conocido el gran activismo del dirigente del PRI, Florentino Castro, y de los diputados locales del PAN por ir a la Contraloría o a las instancias judiciales para denunciar a perredistas; nosotros decimos que está bien, nada más que vayamos siendo parejos.

"Les llamamos a la congruencia política para que nadie sea tapadera, como no lo somos nosotros, que ya hemos sancionados a presuntos responsables de ilícitos y se les ha expulsado; también hemos aportado a autoridades electorales y judiciales la información que han solicitado, pero en el caso de los priístas y panistas no vemos esa disposición, no vemos una preocupación genuina por el estado de derecho y exigir justicia por igual", señaló el secretario general del sol azteca.

Entonces, dijo, "espero que Florentino Castro demuestre igual actitud para esos dos espinosos casos y que la diputación panista presione en el caso de Aboitiz para que no se llenen las cárceles con gente como Luis Eduardo Zuno", ex delegado del PAN en Alvaro Obregón preso por tráfico de armas.

Además, se debe dejar trabajar a las autoridades administrativas, judiciales o electorales; que sean ellas las que cumplan con su tarea y definan las culpas y sanciones, y no se les presione políticamente.

Cierre de filas en la CID

En otro orden de ideas, el sábado pasado, por primera vez desde que su principal dirigente, René Bejarano, solicitó licencia a la Asamblea Legislativa, cientos de integrantes de la Corriente de Izquierda Democrática (CID) se reunieron para hacer su primer "acto de reflexión" y "cierre de filas".

Hubo de todo, desde los que pugnaron porque se eligiera como dirigente sustituta del ex diputado a su esposa, Dolores Padierna -obviamente rechazado por la mayoría de los mil 500 presentes- hasta los que pidieron un deslinde total y definitivo del perredista, como algunos ex diputados locales.

La reunión también sirvió para demostrar que la CID prácticamente carece de liderazgos que ocupen el lugar de Bejarano, por lo que se ratificó una dirigencia colectiva -que existía pero no operaba- en la que están, entre otros, Agustín Guerrero, líder del PRD-DF; Alejandra Barrales, diputada local; Javier Hidalgo, vocero del CEN perredista, y la misma Dolores Padierna.

Durante la reunión de los perredistas de la CID -entre los que se cuenta a delegados políticos, diputados federales y locales-, se planteó reformar los estatutos del sol azteca a fin de incluir mecanismos de mayor control y vigilancia de los dirigentes, tanto del partido como de las organizaciones adheridas. Aunado a ello, se pronunciaron por reorganizar a su corriente para mantener los espacios que tienen ya ganados en la Asamblea Legislativa, la dirigencia estatal, la Cámara de Diputados, el gobierno de la ciudad y en algunas entidades.