México D.F. Lunes 22 de marzo de 2004
Batres: sólo un gobierno débil
hace del espionaje y la publicidad sus pilares de apoyo
Critica Creel al GDF en acto oficial por Juárez
Censura que utilicen a "nuestro Benemérito"
como bandera discursiva
ALONSO URRUTIA
Desde Palacio Nacional y con el aniversario del natalicio
de Benito Juárez como pretexto, el secretario de Gobernación,
Santiago Creel, arremetió -sin citarlo expresamente- contra el gobierno
de la ciudad: "mal hacen los que utilizan el nombre de Juárez solamente
como bandera discursiva y en sus actos pisotean los principios en los cuales
él creyó.
"Mal hacen, también, los que en su nombre se proclaman
como poseedores de la verdad y se empeñan en buscar faltas en los
adversarios sin reparar en las propias." En un acto desairado por el presidente
Vicente Fox y gran parte del gabinete, pues asistieron apenas un puñado
de secretarios de Estado, Creel remató advirtiendo que "mucho daño
hacen a la nación los que profanando la memoria de nuestro Benemérito
dicen abrazar sus ideales sólo para obtener beneficios personales
o de grupo".
Deslinde del funcionario
Al término de su discurso, Creel señaló
que el mensaje no tenía destinatario específico, simple y
llanamente fue un mensaje a todos los actores políticos y sociales
del país que, en vez de recriminaciones, es tiempo de reconocer
errores, lo cual es aplicable, comenzando por el propio gobierno federal.
En
este contexto, el responsable de la política interior del país
rechazó que el gobierno federal encubra al empresario prófugo
Carlos Ahumada, como señaló la víspera el subsecretario
de Gobierno capitalino, Martí Batres. "Rechazo formalmente esa afirmación,
es falsa de toda falsedad."
Para Creel, en los casos de corrupción no hay otra
vía que seguir el camino de las instituciones y deslindar responsabilidades
para saber "qué ocurrió y qué no, para no anticipar
culpables ni hacer señalamientos anticipados, eso es igualmente
reprobable".
Bajo esta lógica -según dijo el secretario-
la administración foxista ha "actuado con mesura y prudencia para
que sean los Ministerios Públicos (sic), y eventualmente los jueces,
los que digan quiénes son los responsables de los actos de corupción
y deslinden responsabilidades".
Añadió que el gobierno federal no caerá
en el "juego de la coyuntura política" ni va a medrar políticamente
con esta situación, aseguró.
Durante su discurso ante los secretarios de Defensa, Clemente
Vega García; de Energía, Felipe Calderón; de Desarrollo
Social, Josefina Vázquez Mota; el procurador general de la República,
Rafael Macedo de la Concha, y la responsable del Instituto Nacional de
las Mujeres, Patricia Espinosa, así como el presidente de la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, Mariano Azuela, reivindicó
la figura juarista.
Inevitable para apuntalar su mensaje dirigido al gobierno
de la ciudad fue la alusión a las concepciones juaristas sobre la
corrupción: "Juárez sostenía que los servidores públicos
están obligados a entregarse por completo a su trabajo, que no deben
improvisar fortunas y sí estar dispuestos a la honrada medianía
para vivir esa retribución que la ley señala, esa que no
está oculta en la simulación y en el encubrimiento".
Creel definió a Juárez como el más
grande estadista que ha tenido México. Dijo que es "el modelo a
seguir, no importa el tiempo ni la magnitud de los retos. Porque conocía
la libertad de su gobierno siempre asumió su disposición
para agotar todos los medios conciliatorios para alcanzar los acuerdos
necesarios para construir el sistema de normas y leyes que requería
el país".
Si Juárez hubiera caído en la tentación
de ser un caudillo más, la República habría continuado
su lenta fragmentación, pero lo que hizo es hacer del gobierno una
tarea "con rumbo". En la actualidad, cuando el mundo se sacude por la violencia
y la cerrazón, se hace necesario recordar que "gobernar es sinónimo
de construir, que construir es sinónimo de acordar y que acordar
políticamente es sinónimo de madurez de la República".
Finalmente, señaló que son momentos para
la reflexión, para priorizar la razón; son tiempos -subrayó-
para que prevalezca el imperio de la ley y tiempo de enmendar errores,
de planear el futuro del país.
El oaxaqueño nos enseñó que
la mejor seguridad nacional es defender la soberanía, señala
el funcionario del gobierno capitalino
BERTHA TERESA RAMIREZ
En ocasión del 198 aniversario del natalicio del
Benemérito de las Américas, Benito Juárez, el subsecretario
de Gobierno del Distrito Federal, Martí Batres Guadarrama, dijo
que el presente sexenio no puede terminar sin que se aclaren los escándalos
de corrupción electoral como Amigos de Fox, el Pemexgate
y el reciente relacionado con los videos.
En este último caso, dijo, la autoridad local hace
su parte: "investiga, persigue y consigna, ha habido renuncias y destituciones,
hay incluso detenidos de una red de corrupción que el gobierno local
descubrió y da seguimiento aun antes de los famosos videos".
No
se entiende, agregó el funcionario, por qué la autoridad
federal protege "al señor de los sobornos, actor central de este
caso".
En el hemiciclo a Juárez, dijo que la autoridad
federal no tendrá credibilidad mientras no se resuelva el caso Amigos
de Fox, en el que no hay ningún responsable, ningún detenido
y ningún sancionado.
En ese sentido, el subsecretario de Gobierno hizo un llamado
a la autoridad federal a que siga el ejemplo de la administración
capitalina y, como Júarez pregonó, no tolere la violación
de la ley ni a sus propios partidarios.
Indicó que de la misma forma debería revisarse
el concepto y organización de los servicios de seguridad nacional,
"hoy reducidos a la elemental pueril práctica del espionaje político
y a su utilización facciosa".
Batres censuró ese uso de la seguridad nacional
y mencionó que ésta debería ser la inteligencia que
debería prever cómo defender nuestro petróleo en el
contexto de las guerras internacionales por el energético, o ubicar
dónde se encuentra la mayor pobreza extrema para entenderla y evitar
estallidos sociales.
En suma, dijo, la seguridad nacional es tal sólo
si está al servicio de todo el Estado y no del partido gobernante.
Recordó que Benito Júarez "nos enseñó
que la mejor seguridad nacional es defender nuestra soberanía y
no permitir la intervención externa en nuestros intereses".
La autoridad, agregó, se fortalece cuando su obra
beneficia al pueblo y se debilita cuando no es así, por más
que se fustigue a los opositores. "Sólo un gobierno débil
hace del espionaje y la publicidad sus pilares de apoyo."
Antes, al inicio de su discurso, mencionó: "cómo
se extraña a Benito Júarez en estos momentos, cuando los
conservadores, frente a cada problema, sólo tienen como solución
más intervención extranjera; cómo recordamos sus lecciones
cuando aparecen personajes innombrables que quisieran repetir el
regreso al poder al estilo de Santa Anna, frente al vacío de proyecto
nacional.
"Uno de los grandes problemas de hoy es el costo económico
del poder político; todo lo contrario de lo que pregonaba Júarez:
publicidad costosa, campañas opulentas y aparatos burocráticos
costosos."
En otra parte de su discurso señaló: "tras
una competencia irrefrenable para reunir dinero para las campañas
electorales, ese costo debe disminuir hasta hacerse totalmente racional".
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