México D.F. Lunes 22 de marzo de 2004
Déficit en EU, insostenible
BIS: más inflación y volatilidad de los mercados mundiales
DAVID ZUÑIGA
El creciente déficit fiscal de Estados Unidos y la rapidez con que aumentan las inversiones en China podrían provocar un repunte de la inflación mundial y mayor volatilidad en los mercados financieros internacionales, advirtió el gerente general del Banco Internacional de Pagos (BIS, por sus siglas en inglés), Malcolm Knight.
En un discurso titulado El sistema financiero y la recuperación global: Ƒqué nos espera?, pronunciado en el congreso anual de la Sociedad Suiza de Economía y Estadística y divulgado por el BIS, Knight aseguró que la economía mundial ha mejorado sustancialmente durante los últimos seis meses y se observa una sólida recuperación. Asimismo, China se ha convertido en el segundo motor de la economía global y esta bonanza se refleja en el resto de Asia, mientras en Europa hay señales de que se fortalece el consumo.
Según Knight, el sistema financiero internacional ha resistido choques como el colapso de las acciones del sector tecnológico, la recesión global, la crisis en Argentina y los fraudes de corporaciones como Enron, WorldCom y Parmalat.
Además, los precios de las acciones están muy por arriba del nivel que tenían hace un año, las tasas de interés se encuentran en mínimos históricos; tanto empresas como países emergentes aprovechan para financiarse en condiciones más ventajosas, y las instituciones financieras están en mejores condiciones que hace un año.
Sin embargo, advirtió Knight, este panorama aparentemente favorable está sustentado en políticas fiscales ''muy expansivas'' de algunos países, especialmente Estados Unidos; políticas monetarias ''adaptables'' en casi todo el mundo, y una ola de inversiones sin precedente en China.
Deberá moderarse la inversión en China
El directivo del BIS advirtió que deberá ponerse freno a las políticas macroeconómicas expansivas y que la inversión en China -con el crecimiento del crédito que ello implica- tendrá que moderarse a un ritmo que no provoque un crecimiento explosivo de la inflación.
De estos ajustes, agregó, dependerá el futuro de los mercados globales de deuda, el precio de las acciones y el destino de las instituciones financieras en todo el mundo.
En años recientes, explica, los países desarrollados han aplicado medidas de política fiscal para estimular la demanda y así enfrentar la recesión. Por ejemplo, Estados Unidos pasó de tener un superávit equivalente a uno por ciento de su producto interno bruto (PIB) en 2000 a un déficit de 5 por ciento del PIB este año. Los déficit en Europa también se han incrementado, pero mucho menos que el de Estados Unidos, y en Japón se ha mantenido por arriba de 5 por ciento del PIB desde 1998.
Estas políticas fiscales, advirtió Knight, no pueden sostenerse indefinidamente, pues en muchos casos incrementan deudas públicas que ya son muy elevadas.
Si Estados Unidos mantiene sus actuales políticas le esperan muchos años de déficit fiscal ''significativo''; situación aún más preocupante si se considera que los países industrializados tendrán que hacer frente a un rápido envejecimiento de su población en los próximos 15 años.
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