México D.F. Lunes 22 de marzo de 2004
Marchan 2 mil 500 al rancho San Cristóbal
Echeverría nos colocó en el olvido: ex
braceros
Aparatoso despliegue de seguridad impide su arribo
MARTIN DIEGO RODRIGUEZ CORRESPONSAL
San Francisco del Rincon, Gto., 21 de marzo. A
lo largo de 9 kilómetros, un contingente conformado por unas 2 mil
500 personas, en su mayoría ancianos ex braceros y viudas de trabajadores
migrantes adheridos al Movimiento Binacional Alianza Braceroproa, marcharon
a la comunidad San Cristóbal, lugar de residencia de la madre del
presidente de México, Vicente Fox. La movilización provocó
el mayor despliegue de seguridad que se haya visto en torno al rancho del
mandatario.
En entrevista, Ventura Gutiérrez Méndez,
líder de la agrupación, acusó a Luis Echeverría,
quien fue secretario de Gobernación y presidente de México
durante la época en que estuvo vigente el convenio, de ser el primer
alto funcionario del gobierno federal que dejó en el olvido el tema
de los ex braceros, por lo que exigió al Congreso, así como
al jefe del Ejecutivo, se le llame a comparecer ''si es que se quiere dar
una solución real a todo este asunto; él (Echeverría)
sabe dónde quedó el dinero del fondo y quién o quiénes
se lo gastaron'', dijo.
Agregó
que la próxima semana pedirán que sean llamados a comparecer
ante la comisión de legisladores que se ocupa del tema, a quienes
trabajaron en el Banco de Industria y Comercio, donde, dijo, fueron depositados
parte de los fondos generados por los trabajadores agrícolas migratorios
de 1942 a 1967.
Tras la llegada de la caravana a San Cristóbal,
los dirigentes de la Alianza Braceroproa fueron recibidos en una mesa de
diálogo presidida por Francisco Aguilar, en calidad de portavoz
de la Secretaría de Gobernación. De acuerdo con Aguilar,
el acuerdo al que se llegó tras casi dos horas de negociación
fue la agenda de una reunión el próximo martes, donde serían
recibidos por el subsecretario de Gobernación, Ramón Martín
Huerta, para dar seguimiento a las demandas de los ex braceros, sus viudas
y beneficiarios; sin embargo, Ventura Gutiérrez dejó ver
que el gobernador de Michoacán, Lázaro Cárdenas Batel,
será el mediador entre el gobierno federal y esa organización,
''para que nuestro problema sea considerado en la próxima reunión
de la Conferencia Nacional de Gobernadores en San Luis Potosí, además
de que se dará atención especial a los programas prometidos
por el gobierno federal''.
A su vez, Aguilar señaló que la intención
no fue prohibir la llegada de la manifestación al rancho; sin embargo,
por la mañana el asesor de la Secretaría de Gobierno del
estado, Román Cifuentes Negrete, negoció con Ventura Gutierrez
el diálogo. ''Se quedan y platicamos, ¿no?'', dijo poco después
de las 8 de la mañana.
La razón por la que los ex braceros iniciaron a
pie la marcha rumbo al rancho del Presidente fue porque varios elementos
de la policía estatal, así como emisarios de la Secretaría
de Gobierno de Guanajuato, pidieron a Gutiérrez no mover los autobuses
que se congregaron en el paraje conocido como Los Arcos, donde se realizó
la concentración previa al mitin.
Reportes de Cruz Roja y protección civil de San
Francisco del Rincón indican que se tuvo que atender a 18 personas
por insolación, fatiga y desmayos. ''Eso no lo provocamos nosotros,
fue el gobierno de Guanajuato, porque nos prohibieron traer los autobuses'',
acusó el líder.
La caminata del contingente provocó el cierre parcial
de la carretera León-Cuerámaro; cientos de ancianos apretaban
el paso mientras gritaban ''¡Vicente, suelta a la burra y vente!,
¡No más atole con el pan!, ¡Queremos nuestros ahorros!''
A la cabeza del contingente ondeaban varias banderas, mientras se turnaban
entre los dirigentes un cuadro de Benito Juárez García que,
finalmente, fue donado a la escuela primaria del poblado Lucas Ortiz Benítez,
donde se realizó una mesa de diálogo entre la dirigencia
del movimiento y Gobernación.
A la llegada de los ex braceros a la comunidad, cerca
de 600 elementos del Estado Mayor Presidencial, de las fuerzas de seguridad
pública del estado, así como de la Policía Federal
Preventiva, cerraron en su totalidad los accesos. ''Venimos en son de paz,
esto es innecesario; las escaleras que habíamos traído para
saltarnos la barda de la finca las dejamos en los camiones'', gritaba Ventura
Gutiérrez.
Sólo a una comisión integrada por 15 personas
se les permitió el ingreso a la comunidad. A bordo de una camioneta
fueron transportados los líderes a la mesa de diálogo al
interior de la escuela primaria; lo mismo ocurrió dos horas después
de terminada la negociación.
Fuentes de la Secretaría de Gobernación
informaron que el total de elementos que resguardaron el rancho fueron
cerca de 900 de distintas corporaciones.
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