México D.F. Lunes 22 de marzo de 2004
Presentan diputados de PRI, PRD y Convergencia
su iniciativa de reforma electoral
Evitar que el dinero sucio impere en la política,
plantean partidos
Regular y acotar precampañas y campañas,
así como reducir el costo fiscal del IFE, algunos rubros
ENRIQUE MENDEZ
Las bancadas de PRI, PRD y Convergencia presentaron ayer
los detalles de su iniciativa de reforma electoral, con la cual pretenden
impedir que ''el dinero sucio impere en la política''; regular las
precampañas; acotar la campaña presidencial a 90 días
y las de diputados y senadores a seis semanas; reducir el costo fiscal
del IFE; eliminar el secreto fiscal y bancario, y concederle al Consejo
General del instituto facultades amplias de revisión en donativos
y manejo de aportaciones, incluso de las asociaciones civiles.
''No habrá excepciones'' en la fiscalización,
dijo el diputado perredista Manuel Camacho, en conferencia de prensa donde
fue acompañado por su compañero de grupo Emilio Zebadúa
y el priísta Alberto Aguilar Iñárritu. Los legisladores
reprocharon que el presidente Vicente Fox anunciara su propia iniciativa,
aun cuando el PAN y los abogados del blanquiazul participaron en
el proyecto en el Congreso, pero delimitaron que a pesar de ello en la
discusión del tema ''no vamos a torpedear'' su propuesta.
No debe propiciarse un retroceso en el tiempo
Aguilar Iñárritu expresó que los
partidos de oposición no están en contra de los pronunciamientos
del mandatario que apoyen el fortalecimiento de la democracia, pero sí
lo llamaron a no propiciar ''un retroceso al tiempo en el que el legislador
único era el Presidente de la República''.
Aclararon
que la iniciativa -que se entregará hoy a la mesa directiva de la
cámara, casi al mismo tiempo que llegue la del Ejecutivo- también
es avalada por Acción Nacional, y si en la presentación no
participó ningún legislador de ese partido fue porque ''ellos
deben cuidar su relación'' política con Fox y respaldar el
planteamiento oficial. Y eso es entendible, señaló Camacho
Solís, quien se encargó de presentar los detalles del proyecto
al que ponderó como ''de un valor equivalente a las reformas de
1994 y 1996, que fueron para tener elecciones libres. Hoy ésta surge
para tener una política legítima''.
Planteó que el ejercicio político en México
está en un círculo vicioso: las elecciones son cada vez más
caras, los candidatos necesitan dinero para ganar, compiten por él,
se ponen en manos de los grandes intereses económicos y con ello
pierden autonomía en sus decisiones, reciben dinero ilegal de quienes
esperan contratos o buscan proteger la impunidad.
Con ello, agregó, se viola la ley, se abre la puerta
a la corrupción, se desprestigia la política y los ciudadanos
dejan de participar. ''Debemos salirnos de ese círculo vicioso.
Ya no descansar en quien tiene más dinero para vender un candidato
como si fuera una mercancía'', sostuvo.
La propuesta plantea reformas a los artículos 41
y 116 de la Constitución, para que en los años en que se
elija únicamente a diputados el financiamiento sea sólo 50
por ciento del que corresponde a cada partido por actividades ordinarias,
y establecer un sistema de coordinación entre el IFE y los estados
y sus órganos auditores, que permita investigar y fiscalizar el
origen y destino de ingresos y egresos de los institutos políticos.
También se proponen reformas y adiciones al Código
Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales, las leyes del Sistema
de Medios de Impugnación, Federal de Transparencia, del Impuesto
Sobre la Renta y el Código Fiscal.
Camacho Solís explicó que el paquete de
cambios permitirá establecer una nueva fórmula para el financiamiento
público, con una reducción escalonada de la asignación
a través del IFE de 40 por ciento, a partir de 2005 y hasta 2010.
Además, el órgano electoral tendría que entregar al
Congreso en seis meses un programa de restructuración y reducción
de su costo fiscal.
Se reduciría el tiempo de las campañas de
tres meses para Presidente y seis semanas para senadores y diputados, y
se busca establecer una nueva relación con los medios de comunicación
mediante la aplicación de un candado: sólo el IFE
podría contratar tiempos en radio y televisión para actividades
proselitistas.
La iniciativa regula ya la figura de las precampañas,
que iniciarán en agosto de 2005, y prohíbe a partir de esa
fecha contratar publicidad en los medios electrónicos para promover
campañas presidenciales.
En este tema, la intención es que los gastos sean
controlados por el IFE y los partidos, que deberán presentar informes
periódicos y públicos, con la advertencia de que si los reportes
son falsos o se rebasan los topes, se sancionará con la suspensión
de las actividades de precampaña o se cancelará el registro
de la candidatura.
Dentro de las facultades que se le pretende conceder al
IFE está la de intervenir en los procesos internos de los partidos
para la elección de candidatos o dirigentes, a solicitud expresa.
Una relación perversa
Asimismo, se busca que el instituto no tenga ningún
obstáculo que le impida -como ocurrió en las investigaciones
del financiamiento irregular en el Pemexgate y Amigos de Fox- revisar
las cuentas de los partidos, dirigentes, candidatos y donantes. Para ello
se propone que la Comisión de Fiscalización pueda solicitar
a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, a la
Comisión Nacional Bancaria y de Valores, así como a los órganos
auditores de los congresos estatales, información sobre las operaciones
financieras de los partidos, personas relacionadas con su financiamiento,
y a las autoridades de procuración de justicia, documentación
sobre averiguaciones previas.
En este punto se establece que dicha información
quedará a resguardo de los funcionarios que la reciban y, por lo
tanto, no podrán filtrarla a los medios.
La intención es, explicó Emilio Zebadúa,
atacar los problemas o vacíos que la reforma de 1996 no anticipó
o que las circunstancias del manejo de dinero irregular han obligado al
Legislativo a resolver. ''Tenemos que eliminar la relación perversa
entre el dinero y la política'', señaló.
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