México D.F. Sábado 20 de marzo de 2004
La estatua de la Plaza Tolsá fue cubierta
con un pabellón de gasa blanca
Primera ''intervención'' a El caballito
para subvertir lo público y lo privado
Grupos de percusionistas, malabaristas y payasos participaron
en ese experimento
ARTURO JIMENEZ
Sostenida en una estructura de metal y cuerdas fijadas
al piso, un gran pabellón de gasa blanca cubre la estatua de El
caballito en la Plaza Manuel Tolsá, frente al Museo Nacional
de Arte (Munal).
Adentro del Munal grupos de percusiones, malabaristas
y payasos se resguardan de la lluvia, y cuando ésta termina salen
a presentarse a los transeúntes al pie de la estatua ecuestre de
Carlos IV.
El
público comienza a arremolinarse y, de esa forma, se inicia también
la ''intervención museológica" preparada por alumnos de La
Esmeralda, integrantes del taller de museología, museografía
y curaduría de Marco Barrera Bassols y Elías Levín.
Es jueves, el espectáculo comienza a las 6:30 de
la tarde y terminará alrededor de las 8:30 de la noche. Dos horas
del primer experimento conceptual alrededor de El caballito.
En el transcurso, los percusionistas de Raga y los cirqueros
de Angeles de la Calle lograrán llevar a la mayoría del público
de fuera al interior del museo, donde escucharán música barroca
interpretada por la chelista Natalia Pérez Turner.
Y para que no pierdan el camino, unas marcas amarillas
en forma de herradura, dejadas por el enorme jinete y su cabalgadura
de 25 toneladas de bronce, marcan la ruta del pedestal al interior.
Esa es una de las intenciones, subvertir las ideas de
lo público y lo privado, el afuera y el adentro.
Así lo explican el mismo Marco Barrera, su alumna
tallerista Italia Rodríguez y el director de la escuela La Esmeralda,
Arturo Rodríguez Döring.
Espacio hipertextual
Adentro del museo, el público se formará
además para ingresar al ''Espacio hipertextual virreinal" montado
en el segundo nivel del edificio.
El espacio hipertextual es una pequeña sala rectangular
con espejos laterales y un pequeño orificio para fisgar al fondo
por el que se observa un grabado de El Caballito cuando estaba al
lado de la capilla de la Catedral Metropolitana, en el siglo XVIII.
En las paredes de espejos cuelgan una foto de la estatua
cuando estaba en Reforma y Bucareli, otra de un performance en el
que una grúa transporta un caballo, la ''reproducción intervenida"
de la pintura de Goya, La familia de Carlos IV, y un video en el
que aparecen los espacios públicos en que se ha emplazado a El
caballito.
Ese espacio hipertextual se llama De rey a caballito,
y en los días siguientes los estudiantes y sus maestros instalarán
otras dos salas sobre el mismo tema, pero una acerca el siglo XIX, llamada
Preocupación, y otra correspondiente al XX, Itinerancias.
Trabajo interdisciplinario
La intervención general de los jóvenes creadores
sobre la estatua ecuestre y el interior del museo es resultado del trabajo
interdisciplinario entre ellos y las autoridades del Munal.
Este trabajo visual podrá ser visitado durante
los seis meses que dura el ciclo primavera-verano 2004 en ese recinto,
que se ubica en la calle Tacuba 8 y que adémas se presenta en el
contexto de la versión 20 del Festival de México en el Centro
Histórico.
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