Se pliega a la línea de la dirigencia de AN de no criticar más a Fernández de Cevallos

Recula Medina Plascencia de su demanda de que el jefe Diego solicite licencia

Instruye Bravo Mena a senadores a centrar el debate en "la corrupción de los perredistas"

ANDREA BECERRIL

El senador Carlos Medina Plascencia se retractó de las críticas que un día antes formuló en contra de Diego Fernández de Cevallos, e inclusive sostuvo que nunca propuso que pidiera licencia. En igual tenor se manifestaron la mayoría de los legisladores panistas, luego de que el Comité Ejecutivo Nacional (CEN) de su partido les ordenó "centrar el debate en el origen del escándalo, que es la corrupción de los perredistas".

La línea del dirigente nacional del PAN, Luis Felipe Bravo Mena, a los senadores fue que dejaran de cuestionar a Fernández de Cevallos, quien ayer aprovechó para desestimar los señalamientos de Medina Plascencia, de quien señaló: "no cacta, como dicen los rancheros".

Algunos senadores interpretaron la frase como una alusión clara a su conocimiento de los negocios que también tiene Medina Plascencia, quien es dueño de una empresa que da asesoría a los principales municipios panistas. Se llama Medina, Cordero, Martín y Asociados y la maneja conjuntamente con Ignacio Martínez Solís, quien fue su secretario de Finanzas cuando gobernó Guanajuato.

Sabedor de ello y molesto por los cuestionamientos de la víspera, Fernández de Cevallos ni siquiera saludó a Medina Plascencia cuando se lo encontró, al concluir la sesión, a la entrada del Senado, rodeado de fotógrafos y reporteros, a los que trataba de explicar el viraje de la postura que manifestó un día antes. "La respuesta que yo recibí a mi pregunta me satisface, en cuanto a que (Fernández de Cevallos) señaló que no está en la defensa del señor (Carlos) Ahumada Kurtz. Creo que eso es lo que estábamos esperando de manera muy concreta".

Hasta negó que hubiera planteado que Fernández de Cevallos pida licencia para dedicarse a defender a corruptos. "Yo no planteé eso, yo planteé una pregunta muy concreta, de que si iba a litigar sobre este asunto y a defender a este personaje, entonces decidiera qué quería hacer, y la respuesta la he recibido hoy en forma contundente, muy clara, satisfactoria".

Mirada fulminante

Ya casi en la salida, se topó de frente con Fernández de Cevallos, quien en ese momento entraba al salón. Lo único que obtuvo fue una mirada fulminante de su coordinador, quien decidió desviarse hacia el presídium para no hablarle.

Otros senadores, como Guillermo Herbert y Adalberto Madero, repitieron la instrucción del CEN panista e insistieron en que lo fundamental es que se investiguen los actos de corrupción en que han incurrido integrantes del Gobierno del Distrito Federal.

Casi nadie aceptó hablar de la orden girada por el CEN panista para dejar de cuestionar a Fernández de Cevallos por su participación en el videogate y la asesoría al empresario prófugo, Carlos Ahumada.

Sólo la senadora Luisa María Calderón aludió al punto, y a pregunta expresa dijo que hubo "una sugerencia de centrar el debate en el origen del escándalo, que es los malos manejos del PRD, los videos donde se muestra que recibieron recursos no reportados".

En tanto, el perredista Jesús Ortega insistió en que quien asesora a empresarios corruptos y está detrás del complot contra el jefe de Gobierno del Distrito Federal, como ha hecho Fernández de Cevallos, no puede seguir al frente de la Junta de Coordinación Política del Senado.

Entre los priístas también hay molestia, pero el acuerdo fue que no entraran al pleito y dejaran mejor que los propios panistas y el PRD ajustaran cuentas con el llamado jefe Diego, toda vez que será por medio de un nuevo marco jurídico contra la corrupción que se pondrá freno a los conflictos de interés de los legisladores litigantes.

Fernández de Cevallos declaró que no se va a oponer a que se legisle, pero "seguiré con mi viejo dicho de que la corrupción no está en litigar, la corrupción de a de veras, el baile repugnante de millones, lo encontramos en otra parte".