Honorarios por el litigio que ganó a la SRA

Pagó Hacienda $60 millones a Diego Fernández: diputados

Demandan enjuiciarlo por su "irrefrenable corrupción"

ENRIQUE MENDEZ Y ROBERTO GARDUÑO

El senador litigante Diego Fernández de Cevallos recibió 60 millones de pesos de la Secretaría de Hacienda, que cubre sus "honorarios" por el litigio que ganó a la Secretaría de la Reforma Agraria (SRA) en favor de la familia Ramos Millán. La información, conocida entre diputados de PRI, PRD y PT, motivó una nueva serie de críticas contra el panista, y los perredistas manifestaron que exigirán juicio político en contra del panista por sus actos de "irrefrenable corrupción".

Asimismo, el pleno de la Comisión de la Reforma Agraria de la Cámara de Diputados acordó solicitar al titular de la SRA, Florencio Salazar Adame, informar al Poder Legislativo todos los detalles del proceso que condujo a la decisión judicial de emitir un pago a los herederos de Gabriel Ramos Millán -que tienen vínculos familiares con el ex procurador de filiación panista Antonio Lozano Gracia- con recursos federales.

El presidente de la comisión, Manuel García Corpus, afirmó: "esto nos indigna y molesta, porque hay problemas para incluir programas y resolver los conflictos y los agravios y desactivar los focos rojos latentes en todo el país, ya que es absurdo que un personaje sea beneficiario de recursos que deben destinarse a los más pobres", declaró.

"Esto es una muestra de la función doble e indigna de un legislador que, haciendo gala de su fuero y de sus influencias, consigue para sí beneficio de particulares, lo que no se puede conseguir para la mayoría de los pobres en el país", sostuvo García Corpus.

Por su parte, el diputado perredista, Alfonso Ramírez Cuéllar, afirmó que ante la violación sistemática de las leyes por Diego Fernández, es preferible quitarle el fuero y abrir una investigación para fincarle responsabilidades por tráfico de influencias.

"La situación es ya intolerable y decidimos promover el juicio político contra Fernández de Cevallos. Su descaro es completo, viola sistemáticamente las reglas elementales de convivencia política y convirtió en práctica común la defensa y asesoría de gente que violenta la ley. Diego se junta con lo peor. Su problema es que anda metido en todo."