Tenso encuentro en la Secretaría de Gobernación

Exige el PRD a Creel investigar el papel de PGR y Cisen en escándalos

ALONSO URRUTIA

El Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del PRD exigió anoche al secretario de Gobernación, Santiago Creel, que el gobierno federal no haga "uso faccioso" de la Procuraduría General de la República (PGR). Asimismo, demandó que haya un trato similar al que se ha dado a los ex perredistas vinculados con los escándalos de corrupción para el senador Diego Fernández de Cevallos y los funcionarios del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen) y de la propia PGR que presumiblemente incurrieron en delitos.

Durante casi dos horas, los perredistas -encabezados por el dirigente nacional, Leonel Godoy; el secretario general, Carlos Navarrete, y los coordinadores parlamentarios Pablo Gómez y Jesús Ortega- pidieron a Creel una respuesta formal del presidente Vicente Fox a la demanda de remoción e investigación de esos funcionarios. Godoy dijo que reservarán los términos de la relación que tendrá el PRD con el gobierno federal hasta que haya una respuesta formal a sus demandas.

La plana mayor del PRD aseveró que no es suficiente con el proceso administrativo que realiza la PGR, pues el asunto trasciende a lo penal. Es preciso -dijo Godoy- que se abra una averiguación previa para determinar "si hubo o no coalición de servidores públicos, si hubo o no obstrucción de justicia, si hubo o no participación de personas no autorizadas en la diligencia del Ministerio Público". Aunque Godoy definió el encuentro como "sereno pero con posiciones firmes", el vocero perredista, Javier Hidalgo, dijo que en la reunión hubo tensión, pues Creel fue siempre evasivo ante los reclamos perredistas. "Nunca nos pudo decir por qué un empresario recibe un trato privilegiado y puede levantar denuncia en un hotel cinco estrellas". Hidalgo mencionó que Creel tampoco pudo dar respuesta a los argumentos legales vertidos por la dirigencia perredista sobre los delitos en que habrían incurrido el agente Ministerio Público y el delegado del Cisen, José Luis Valles, durante esa irregular diligencia.

Tanto Creel como el subsecretario de Gobierno, Ramón Martín Huerta, mantuvieron inamovible su versión sobre la forma en que "casualmente" -según definieron los perredistas- se dieron los hechos. El secretario explicó que se ha abierto una indagatoria sobre el papel de los funcionarios del Cisen y la PGR.

Sin embargo, los perredistas fueron claros en señalar que esto no era suficiente y que sólo avalarían que se abriera una averiguación previa, pues sólo así se podría citar a todos esos funcionarios, bajo protesta de decir verdad, para que expliquen tantas "casualidades". El PRD -explicó Godoy- planteó su inconformidad con la versión de Gobernación según la cual "casualmente estaba ahí el senador Diego Fernández de Cevallos, casualmente había un operativo de seguridad nacional y casualmente se inició una diligencia con trato privilegiado a Carlos Ahumada", procedimiento sólo previsto para funcionarios públicos.

En la reunión los perredistas exigieron que así como han sido citados a la PGR los ex perredistas Rosario Robles y René Bejarano, sea citado también Fernández de Cevallos. Recriminaron a Creel que se otorgue ese trato privilegiado y se mantengan reuniones con un senador involucrado en este escándalo y que ha anunciado la defensa de Ahumada. Poco antes del encuentro celebrado en Bucareli, Creel habló sobre las diferencias que mantiene con el PRD sobre el tema y señaló que el gobierno federal ya ha dejado claro cuál fue la participación del Cisen.

Cuestionado sobre el papel de Gobernación en este asunto y las divisiones que ha generado en el PAN la postura de Fernández de Cevallos en apoyo a Ahumada, simplemente dijo que la secretaría no está para fomentar divisiones, "por el contrario, lo que deseamos es tener partidos fuertes, un sistema de partidos fortalecido".

-ƑCuál es su postura respecto de que un senador defienda a un empresario corrupto?

-El propio senador ha dado sus argumentos, y quisiéramos estar al margen de aquello que pueda generar división dentro de los partidos.

Luego se dirigió al encuentro con los perredistas, en el cual, según éstos, no hubo avances sustanciales y cada parte mantuvo su postura: el PRD, la acusación del complot que involucra a funcionarios del gobierno federal, y Gobernación, que no hubo participación del Ejecutivo federal en el escándalo de corrupción que afecta al gobierno capitalino.