México D.F. Miércoles 17 de marzo de 2004
Deserta sargento nicaragüense; no vuelve a Irak tras sus vacaciones
Camilo Mejía Castillo, sargento de origen nicaragüense, se entregó ayer a autoridades militares en Miami tras anunciar su deserción de la guerra en Irak, a la que calificó de "inmoral". "No creo que estemos peleando ahí contra el terrorismo, sino por el petróleo", señaló el soldado de 19 años.
Mejía fue convocado como reservista de la Guardia Nacional para ir a Irak. En octubre gozó de un permiso de dos semanas y decidió no regresar. Se refugió en Nueva York y finalmente se entregó al ejército en Massachuetts, porque ahí recibió el mayor respaldo a su decisión de desertar por grupos antibelicistas encabezados por el obispo auxiliar de Detroit, Thomas Gumbleton.
En esa oportunidad no fue detenido por el ejército, lo cual fue interpretado por Mejía como una buena señal de respeto hacia su decisión.
"No firmé para ser militar e ir a la otra mitad del mundo para convertirme en un instrumento de opresión", dijo Mejía, tras asegurar que su decisión no implica que sea contrario al ejército. "Los militares son mi familia", declaró.
Ron Tittle, coronel de la Guardia Nacional, afirmó que aún no se ha tomado una decisión sobre si el desertor será enjuiciado. De ser así, enfrenta una condena de hasta cuatro años de prisión.
DPA
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