Los explosivos usados en el ataque se venden en casi toda Europa, señala fabricante

Seis marroquíes, autores materiales de atentados en Madrid: policía española

Uno fue aprehendido el sábado anterior y de los otros cinco se desconoce su paradero

Se incrementa a 201 el número de muertos por los bombazos del pasado jueves

ARMANDO G. TEJEDA CORRESPONSAL

Madrid, 16 de marzo. La policía española identificó a seis marroquíes como autores materiales de los atentados del pasado jueves. De cinco se desconoce su paradero y el sexto, Jamal Zugam, se encuentra entre los sospechosos detenidos el sábado anterior.

La pista "marroquí" centra casi exclusivamente la atención de los investigadores, quienes consideran "auténtica" la cinta de video encontrada el sábado, en la cual un desconocido se atribuye en nombre de la red Al Qaeda, de Osama Bin Laden, los atentados. La identidad del hombre que aparece en la cinta todavía no ha podido ser autentificada.

La policía identificó a las seis personas que dejaron las bombas en los trenes, todas marroquíes, pero no reveló los nombres de cinco, quienes son buscados por agentes. El único detenido es Jamal Zugam, quien habría sido reconocido en una foto por dos viajeros de uno de los trenes atacados.

Descartada la hipótesis que manejó el gobierno derechista de José María Aznar, que culpó en un principio a la organización armada vasca ETA de los atentados, el sábado se registraron las primeras detenciones en el barrio madrileño de Lavapiés, donde fueron localizados tres ciudadanos marroquíes y dos de origen indio, entre ellos Zugam.

Además de esas detenciones, la ertzaintza (policía vasca) arrestó el lunes a un argelino, quien este miércoles pasará a disposición judicial, después que a mediados de enero opuso resistencia a la policía asegurando "llenar de cadáveres Atocha y la Castellana" y "vamos a matar a un montón de madrileños".

Los investigadores, en colaboración con un equipo que llegó de Marruecos, analizan los lazos de Zugam con personas detenidas en Marruecos y España por los atentados en Casablanca el 16 de mayo de 2003, uno de los cuales tuvo como objetivo la Casa de España, en la que murieron cuatro españoles.

Zugam también estaba relacionado con una célula española de Al Qaeda dirigida por Imad Eddin Barakat Yarkas, Abu Dahdah, inculpado por el juez Baltasar Garzón en el contexto de su sumario sobre la preparación de los atentados del 11 de septiembre de 2001 en Estados Unidos.

Según el historial que tiene la policía española de Zugam, este marroquí, de 30 años de edad, recibió entrenamiento militar en los campos de Al Qaeda en Afganistán.

Asimismo, las autoridades españolas estiman que Said Arel, argelino conocido por los servicios policiacos, habría coordinado la preparación de los atentados del jueves por orden del jordano Abu Mussab al Zarqaui, sospechoso de estar ligado con Al Qaeda y por cuya captura Estados Unidos ofrece 10 millones de dólares.

Los investigadores también intentan seguir la pista de explosivos y detonadores utilizados en los ataques. Los explosivos, de fabricación española, se venden, según su fabricante, en casi toda Europa.

Un "desvío discreto" de entre 100 y 150 kilogramos de esa dinamita gelatinosa denominada Goma 2 ECO -utilizada especialmente en la industria minera- parece bastante difícil, al contrario de los detonadores, los cuales siempre son vendidos en grandes cantidades. Según los investigadores, una de las personas que dejaron las bombas habría estudiado en la Escuela de Minas de Nancy (Francia).

Otro dato relevante señala que los más de 100 kilogramos de explosivos fueron vendidos posiblemente a una compañía de un país árabe, pero hasta el momento esto no se ha confirmado.

La policía intenta encontrar indicios en los videos grabados por las cámaras de vigilancia de la estación de Atocha, donde explotaron dos de los cuatro trenes. Parece que la atención en estas cintas se centra en un hombre que abandona tranquilamente el lugar del ataque en medio del caos general.

En cambio, las cámaras de Alcalá de Henares, donde los terroristas subieron a los trenes, no grabaron nada porque no se detectó nada anormal.

Por otro lado, las numerosas huellas digitales encontradas en la furgoneta abandonada el jueves en Alcalá de Henares, donde se encontraron detonadores y una cinta con versículos del Corán, fueron enviados a la Interpol por la policía española, la cual no ha podido encontrar nada en sus bases de datos.

En otro orden, ascendió a 201 el número de muertos a causa de los atentados terroristas del sábado anterior. El deceso más reciente fue el de Mercedes Vega Mingo, de 45 años, quien permanecía en estado crítico en el hospital madrileño Ramón y Cajal. Además todavía no han podido ser identificados 15 cuerpos, los cuales son sometidos a pruebas de ADN. De los más de mil 400 heridos que dejó la matanza, seis se encuentran en estado crítico, 21 muy graves, 117 graves, 41 leves y 18 con pronóstico reservado.

De igual forma, unas 3 mil personas se congregaron este martes en la Catedral de la Almudena de Madrid para asistir a los funerales de las víctimas de los bombazos. El acto fue encabezado por la reina Sofía.

En el exterior de la catedral, cientos de personas rezaban y llevaban en su ropa el lazo negro que se ha convertido en símbolo nacional en España en los pasados días.

En la localidad de Alcalá de Henares, de donde salieron tres de los cuatro trenes que explotaron y lugar en el que vivían unas 40 víctimas, los residentes se concentraron en una manifestación silenciosa para protestar contra la violencia.

Algunos llevaban fotos de las víctimas, otros velas. Muchos lloraban mientras caminaban por las calles de la ciudad donde nació el autor del Quijote, Miguel de Cervantes Saavedra.