La versión del ex mandatario

El ex presidente Miguel de la Madrid rechazó ''categóricamente'' que en las elecciones de 1988 se hubiera registrado un fraude para favorecer a Carlos Salinas de Gortari.

Justificó que sólo ''estuve de acuerdo en que no se dieran a conocer las cifras (de la elección), sino hasta más avanzado el proceso de información del resto de la República''.

En entrevista radiofónica con Jacobo Zabludovsky, el ex mandatario fue cuestionado con respecto al editorial del diario estadunidense New York Times, que señaló -con base en el libro de memorias del propio ex presidente, Cambio de rumbo- que la elección de Salinas de Gortari fue uno de los fraudes electorales más descarados de los tiempos modernos. Insistió en que él no paralizó el conteo de los votos, sino que únicamente dio instrucciones para que la Secretaría de Gobernación diera a conocer la información sobre la votación hasta que se tuvieran mayores datos del resto de la República.

-El periódico indica que Washington subordinó erróneamente la democracia a su deseo de estabilidad en la frontera..., que el presidente Salinas fue apoyado de manera incuestionable, porque apoyó reformas de apertura de mercado, aunque dejó un legado de privatizaciones corruptas, asesinatos políticos no resueltos y el colapso del peso. ƑEstá de acuerdo con esto? -inquirió el periodista Jacobo Zabludovsky al ex presidente.

-No. Lo que pasa es que la prensa norteamericana (sic) primero informa sobre errores; segundo, tiene cierta antipatía hacia México, así es que no me extraña la posición del New York Times ahora.

-El editorial del diario dice que llegó tarde la democracia a México por el retraso que tuvo con las elecciones de 1988...

-Al contrario, yo pienso que en 1988 hubo avances a la democracia, puesto que sus resultados lo aprobaron. Salinas ganó apenas con 50.25 por ciento, mientras que yo había ganado (1982) con 70 por ciento; había un multipartidismo más efectivo y también en el Congreso de la Unión ningún partido político tuvo la mayoría.

De la Madrid sostuvo que su libro, editado por el Fondo de Cultura Económica -que dirigió de 1990 a 2000-, es un testimonio de su gobierno. ''Queda pues en la opinión de la sociedad, el juicio que corresponda'', concluyó De la Madrid Hurtado.