El líder petrolero aguarda que un tribunal federal resuelva recurso de revisión

Declaran infundada la queja de la PGR de otorgar amparo a Romero Deschamps

ALFREDO MENDEZ ORTIZ

Un tribunal federal declaró infundado el recurso de queja que interpuso el Ministerio Público de la Federación contra la decisión de un juez de amparo de otorgar al líder petrolero, Carlos Romero Deschamps -uno de los principales involucrados en el Pemexgate-, la protección de la justicia federal, la cual le garantiza no ser fichado y que sus huellas dactilares no sean integradas a las dos causas penales que enfrenta por su presunta responsabilidad en los delitos de peculado y peculado electoral.

El décimo tribunal colegiado en materia penal del Distrito Federal determinó que la sentencia del juzgado cuarto de distrito A de amparo, emitida el pasado 12 de noviembre, estuvo apegada a derecho, por lo que desechó la queja presentada por la Procuraduría General de la República.

Ayer se publicó en la lista de acuerdos del juzgado cuarto de distrito la notificación que envió el órgano colegiado sobre el resultado del recurso de queja número 90/2004, el cual era la última posibilidad del Ministerio Público Federal para conseguir que se revocara el amparo que protege a Romero Deschamps.

El líder del sindicato petrolero aún está a la espera de que el mismo tribunal resuelva un recurso de revisión interpuesto hace más de tres semanas por sus abogados, luego de que el juzgado cuarto de distrito determinó sobreseer los juicios de amparo 2189 y 2193 de 2003 (que protegen a Romero de ser fichado y de que se le inicie un estudio de personalidad en el juzgado 13 de distrito, donde enfrenta los dos procesos penales), con la finalidad de que su cliente pueda continuar sin cumplir con parte de sus obligaciones procesales.

Como se recordará, el líder sindical fue acusado por la PGR, como responsable de haber colaborado en el desvío de mil 100 millones de pesos de Petróleos Mexicanos, y apoyar a integrantes del CEN del PRI para que al menos 500 millones de pesos del dinero desviado se utilizaran en la campaña presidencial de Francisco Labastida en 2000.

Los procesos penales contra el dirigente petrolero se desahogan en el juzgado 13 de distrito con sede en el Reclusorio Sur, y como los delitos que se le imputan no están tipificados como graves, goza del beneficio de la libertad bajo fianza.