México D.F. Martes 16 de marzo de 2004
Pagó 360 millones de dólares al
gigante WorldCom; corte de EU debe aprobar la compra
Adquiere Telmex 51.79% de acciones de la telefónica
brasileña Embratel
El grupo Globo habría presionado al gobierno
de Lula da Silva para evitar la transacción
VICTOR CARDOSO
Como parte de su proyecto de internacionalización,
Teléfonos de México (Telmex) adquirió en 360 millones
de dólares el 51.79 por ciento de las acciones de control de la
telefónica brasileña Embratel (equivalente a 19.26 por ciento
del capital social de la empresa) que eran propiedad del gigante WorldCom
Inc. (también conocida con las siglas MCI), el segundo operador
telefónico más grande de Estados Unidos.
Ayer por la mañana la telefónica estadunidense
anunció haber firmado un acuerdo definitivo con Telmex para venderle
su participación en Embratel Participaçoes. La operación
aún está sujeta a la aprobación de la Corte de Bancarrota
de Estados Unidos y de las autoridades brasileñas, aunque fue autorizada
por el consejo de administración de MCI y por el comité oficial
de acreedores.
MCI se acogió a la Ley de Quiebras de Estados Unidos
(Capítulo 11), luego de un escándalo contable por 3 mil 800
millones de dólares, y como parte de diversos casos, entre ellos
los de las empresas Enron, Andersen, Xerox, Qwest, Tyco, Dinegy y El Paso
Corp., entre otros, que conmocionaron el sistema financiero estadunidense
en 2002.
La venta de la participación de MCI forma parte
del proceso de saneamiento de esa empresa que resulta estratégica
para el gobierno de Estados Unidos, ya que por su red se transmite cerca
de 50 por ciento de las comunicaciones de la administración pública
de ese país. Ya durante 2003 el presidente de Telmex, Carlos Slim
Helú, realizó la compra de bonos de deuda de MCI por mil
700 millones de dólares.
Otro punto más
La
compra de Embratel se registra a escasos cinco meses de que la telefónica
mexicana también adquiriera la empresa AT&T Latin America, filial
de AT&T, el otro gigante estadunidense de las telecomunicaciones, en
207 millones de dólares. La operación fue anunciada en octubre
de 2003 y se concretó hasta el pasado 25 de febrero, cuando Telmex
asumió el control de las operaciones en cinco países de la
región.
El viceprecisdente ejecutivo de Operaciones Internacionales
de Telmex y encargado de la adquisición, José Formoso, afirmó
que la venta "será transparente para los clientes de MCI en Brasil",
país que representa una propicia oportunidad de expansión
para la telefónica mexicana por ser la economía más
grande de Sudamérica.
Además, indicó Formoso, "Embratel es una
de las empresas de telecomunicaciones más grande, respetada y competitiva
de ese país" y es el principal operador de larga distancia en Brasil.
Desde hace meses analistas ya consideraban que Telmex
compraría Embratel, empresa que fue privatizada en 1998 y por la
cual MCI pagó 2 mil 800 millones de dólares. El proceso tuvo
sus complicaciones debido a una fuerte disputa política generada
por otros interesados:
Por un lado, estaba la alianza entre Brasil Telecom, la
española Telefónica y Tele Norte Leste Participaçoes
(Telemar), que formaron un grupo que, según analistas, tenía
el apoyo del gobierno brasileño. Estos interesados, según
un cable de la agencia informativa Reuters, presentaron una oferta de 550
millones de dólares, que fue rechazada porque difícilmente
habría sido autorizada por los organismos reguladores de la competencia
en Brasil, debido a que los tres operadores ya son los más grandes
en telefonía local fija en ese país.
De hecho, cables de la misma agencia mencionan que una
fuente informó que Telemar planea desafiar en una corte de Estados
Unidos la venta de la telefónica brasileña.
Los trabajadores de Embratel, por medio del fondo de pensiones
Telos, también manifestaron su interés. Según medios
locales, este oferente también habría tenido simpatizantes
entre funcionarios del gobierno brasileño.
En medios de comunicación brasileños también
se publicó información acerca de que el grupo Globo habría
presionado al gobierno de Luiz Inacio Lula da Silva para evitar que Carlos
Slim adquiriera Embratel para impedir la entrada de una empresa potencialmente
unida a Televisa (Slim Helú es accionista de Televicentro, el grupo
controlador de la televisora mexicana), que compite con la familia barsileña
Marinho.
Ajustes adicionales en MCI
Otro reporte de Reuters señala que MCI anunció
el viernes un drástico ajuste de 74 mil 400 millones de dólares
en sus resultados financieros, como parte de sus esfuerzos para dejar atrás
el mayor escándalo contable en la historia de Estados Unidos.
"Esta presentación culmina la mayor y más
completa revisión financiera jamás realizada", dijo el director
financiero de MCI, Bob Blakely, en un comunicado. "Es uno de los pasos
capitales en nuestro camino para salir de la protección del Capítulo
11", que se estima ocurriría en abril próximo.
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