Recuperamos el trato personalizado al lector, expresa Alejandro Torres

Asidua funciona como negocio, pero además busca fomentar la lectura

Las obras no deben caer ''en el olvido del almacén'', señala el director de esa librería

Crítica que en los centros comerciales se maneje el libro como cualquier mercancía

CESAR GÜEMES

En tan sólo cuatro meses la nueva librería Asidua se ha integrado a la vida cultural de la ciudad y reporta, como señala su director, Alejandro Torres, un promedio de al menos 80 visitas diarias que se generan gracias a la oferta de 8 mil títulos.

''El secreto o la estrategia -considera Torres- es simple: ofrecemos un trato personalizado al lector, regresamos al concepto esencial de ser libreros que se perdió hace ya tiempo en México.

''Soy el único dueño, no tengo socios", dice Torres, quien proviene de la industria editorial y en cuanto se independizó se dispuso a invertir para establecer Asidua:

''Es el sector que conozco mejor, estoy en contacto con todas las editoriales del país y mantengo amistad con varios de sus directores. Me gusta entrar a las bodegas y sacar libros para ofrecerlos al público antes de que caigan en el olvido del almacén.

''Decidí entrar en este ramo porque, además de funcionar como negocio, la librería también conjuga una labor pública: el fomento a la lectura. Creo que así cumplimos en Asidua con una función social. No sólo vendemos libros, sino que tratamos de auspiciar la lectura."

En Asidua el visitante podrá encontrar secciones como literatura, arte y fotografía, sociedad, mente y emociones, historia, viajes, diccionarios, lingüística y apoyos para la lectura.

''Lo que nos distingue -explica Torres- es que ofrecemos un servicio personalizado. Conocemos a los clientes conforme se acercan, les informamos de las novedades y les acercamos libros que les ha resultado difícil conseguir. Muchas veces son títulos relativamente sencillos de encontrar, pero hay algunos que son difíciles e inclusive antiguos, que también localizamos, sin que por ello vayamos a convertirnos en una librería de viejo o de segunda mano."

El espejismo del volumen

Para Asidua, el principal obstáculo no es la competencia, sino el ruido que provoca la venta de libros en centros comerciales:

''El problema reside en un sector específico de los puntos de venta: los centros comerciales. Ahí se genera ruido para el mercado, porque el libro es tratado como cualquier mercancía. El manejo allí es por volumen y entra en saldos, descuentos y ofertas al mismo tiempo que las lechugas.

''Se crean fenómenos de precio que afectan el trabajo normal de las librerías. Las editoriales son las que cometen el error de dejarse guiar por el espejismo del volumen. En los centros comerciales el lector está amerced de lo que le pongan junto a encendedores y chicles. Las compras se vuelven reactivas y el mercado general se daña porque se descompensa el precio."

-A juzgar por la cantidad de visitantes y por la venta que responde a sus expectativas, la lectura en la ciudad avanza.

-Un tema es el mercado total de lectores en México, visto como problema demográfico. Es verdad que ha crecido muy paulatinamente. Pero también lo es que el nivel educativo se incrementa poco a poco.

Asidua está ubicada en Manuel M. Ponce 74, colonia Guadalupe Inn. Su página de Internet www.asidua.com.mx ofrece ya los servicios básicos y en abril incorporará el catálogo completo, así como información sobre talleres y encuentros literarios.