México D.F. Sábado 13 de marzo de 2004
EU dice que permanecería por lo menos otro año en Irak
Miles de chiítas repudian Constitución provisional
Habrá intentos de frustrar el traspaso de mando: fuerzas invasoras
DPA Y AFP
Bagdad, 12 de marzo. Casi 3 mil chiítas se volvieron a manifestar este viernes en contra de la Constitución provisional iraquí, que entrará en vigor tras el traspaso de soberanía previsto para el 30 de junio, mientras las acciones de la resistencia cobraron la vida de dos soldados estadunidenses.
Seguidores de la influyente academia chiíta Hausa Ilmiya, de Najaf, lanzaron piedras a vehículos parecidos a los de la administración civil estadunidense, pero no se registraron heridos.
''El Consejo de Gobierno no nos representa; estamos seguros de que los estadunidenses metieron las manos directa o indirectamente en la formulación de los artículos de la Constitución'', señaló Mustafa el Fukaiki, estudiante que se sumó a la protesta.
El imán Ali el Ibrahimimi indicó que el documento promueve ''una democracia en la que se tiene en cuenta la opinión de la minoría y no de la mayoría''. Con estas declaraciones hizo referencia al artículo que podría permitir a los kurdos hacer fracasar la Constitución definitiva, si dos tercios de los habitantes de las provincias kurdas llegan a rechazarla.
El administrador civil estadunidense en Irak, Paul Bremer, y el número dos de la coalición, el representante británico Jeremy Greenstock, advirtieron sobre el riesgo de un aumento de ataques en Irak al acercarse el 30 junio.
''Pienso que enfrentaremos más amenazas terroristas a medida que nos acerquemos a la fecha del 30 de junio, pues los terroristas se dan cuenta de que una vez establecida aquí la democracia, no habrá razón para otros ataques", declaró Bremer.
Por su parte, Greenstock estimó que el mayor peligro para Irak radica actualmente en los ''terroristas provenientes del extranjero", que podrían cometer ''atentados suicidas espectaculares''.
De su lado, el comandante de las fuerzas terrestres estadunidenses, el general Ricardo Sánchez, anunció que las tropas permanecerían en Irak por lo menos otro año.
Mientras, dos soldados estadunidenses murieron la víspera y un tercero quedó herido, cuando una mina estalló bajo su vehículo en una ruta en Habaniyá, a 60 kilómetros al oeste de Bagdad, anunció el ejército estadunidense en un comunicado. Habaniyá, ubicada entre las ciudades de Ramadi y Faluja, es un punto particularmente expuesto a los ataques contra la coalición.
Estas dos muertes hacen llegar a 271 el número de militares muertos por fuego hostil desde que el presidente George W. Bush anunció el fin de los principales combates, el 1Ɔ de mayo de 2003.
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