México D.F. Viernes 12 de marzo de 2004
La meta es desarrollar una cultura emprendedora
que lleve a la práctica los conocimientos
Crea el IPN incubadora de empresas de base tecnológica;
hay 50 proyectos
La educación permite la articulación
de los factores que generan empleo: Villa Rivera
JOSE GALAN
El Instituto Politécnico Nacional (IPN) inauguró
ayer las instalaciones de la llamada "Incubadora de empresas de base tecnológica",
cuyo objetivo es contribuir "al desarrollo de una cultura emprendedora"
que permita aplicar los conocimientos impartidos por ese instituto, y en
la que "se crían" cerca de 50 empresas.
Esta
incubadora implica, además, el fortalecimiento de los vínculos
e intercambio de experiencias con la institución privada de educación
superior pionera en el país en este tipo de proyectos, que es el
Instituto Tecnológico de Estudios Superiores de Monterrey (ITESM).
"La incubadora no es un quehacer aislado, al contrario, responde a una
idea de la colaboración que, hoy más que nunca, es fundamental
para transformar la realidad", dijo José Enrique Villa Rivera, director
general del IPN, quien estuvo acompañado por el secretario de Economía,
Fernando Canales Clariond.
"Las necesidades del país han cambiado y el instituto
reinterpreta, a la luz de los requerimientos presentes y futuros del desarrollo
nacional, su misión original", advirtió ante la comunidad
politécnica. "Con la inauguración de estas instalaciones,
se da un nuevo significado a ese apoyo al sector productivo."
Villa Rivera subrayó que la tarea sustantiva de
la institución se amplía hacia la innovación de procesos,
de productos, "a la incubación de nuevos establecimientos productivos".
Estos tres apartados "constituyen tecnologías necesarias para el
desarrollo del aparato productivo, y están sustentadas en la capacidad
creativa de nuestra comunidad académica, y en los recursos humanos
que se han formado en nuestras aulas, laboratorios y talleres".
Para el Politécnico se trata de "un nuevo espacio
para el sector productivo, un esfuerzo que tiene como destinatario a quien
todavía no alcanza a nacer, aquél que requiere del conocimiento
y el ingenio para que las ideas se tornen en realidades".
Insistió: "es el resultado del trabajo y empeño
de una comunidad que quiere dar mejores respuestas al país; que
busca apoyar la constitución de empresas que capitalicen el conocimiento
y sus aplicaciones tecnológicas".
Recordó que la creación de empleos de calidad
se asocia al desarrollo de los sectores que utilizan de manera intensiva
el conocimiento y los resultados de la investigación. "Es el conocimiento
lo que permite la articulación con las dinámicas de los mercados
de exportación y financiamiento. Pero ello no ocurre de manera espontánea,
requiere de asistencia técnica, transferencia de tecnología,
protección de la propiedad intelectual, en suma, del acompañamiento
planeado y estructurado a quienes tienen una idea factible y con aplicación
productiva por parte de quienes tienen como tarea generar conocimiento.
Esto es una muestra clara, en los hechos, del valor de la educación
superior en un contexto de creciente competencia internacional."
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